Deseos De Cosas Imposibles

Capítulo 30

Semanas más tarde...

Kate sonríe todo lo que puede, volver al trabajo siempre es duro pero, esta vez, la situación es completamente diferente.

- ¡Beckett!- sus compañeros le dan un efusivo abrazo, es reconfortante ver que todo sigue igual en la comisaría, aunque sigan resolviendo asesinatos.

- Te noto algo cambiada, tu relación con Castle, ¿bien?- Pregunta Ryan dejando sus cosas en la mesa.

- Pues...de maravilla, la verdad.- responde ella con una sonrisa algo forzada, no es que esté mintiendo pero una parte de ella está aterrada por la conversación que tuvo con Rick antes de volver a la ciudad.

Intenta olvidarse de ese tema, al menos durante el trabajo, no quiere ninguna distracción; los tres detectives reciben una llamada, su primer caso tras las vacaciones.

Mientras tanto, en el loft...

Castle relee una y otra vez lo que ha escrito, es más que suficiente para pasar a otro capítulo pero hay algo que no tiene claro y le fastidia no saber de qué se trata. Su madre regresa tras realizar unas compras como es habitual en ella.

- Querido, no tienes buen aspecto, ¿qué ocurre?- Estuvieron años ellos dos solos, cualquier problema lo intentan resolver entre los dos.- Es sobre un tema algo...delicado.- responde su hijo guardando lo que ha escrito.

- ¿Hace falta que sirva una copa de vino? Es una tradición en la familia Rogers Castle.- Rick asiente, coge la copa que le ofrece su madre y toma asiento en el taburete de la cocina.

- Mamá, ¿recuerdas la primera vez que me diste un consejo no solicitado?

- Por supuesto y tomaste una decisión inteligente, aunque no me sorprende, tú eres así.- éste mira la copa con la tristeza patente en su mirada y Martha se percata.- Richard, ¿qué pasa? No me asustes.

El escritor busca las palabras adecuadas, no quiere preocupar a su madre ya que, en realidad, no es tan grave pero sí importante para un posible futuro. Sorbe un poco de vino y se aclara la garganta.

- Verás...el último día del verano, cuando vinieron Jim y Johanna, Kate y yo tuvimos un tiempo para estar solos, ya sabes, algo de intimidad.

- ¡¿No me digas que voy a ser abuela?! ¡Eso es fantástico!- Castle no puede evitar sorprenderse ante la expresión de su madre, le hace gracia pero no es el momento para eso.

- No, Kate no está embarazada, no que yo sepa. En fin...le propuse vivir juntos, aquí, en el loft.

- Querido, deduzco por tu expresión que la conversación no fue cómo tu esperabas, ¿verdad?

Martha sabe que su hijo siempre estuvo enamorado de Katherine, desde pequeños ya surgió una química especial que ni la distancia o el tiempo pudo disipar. El único inconveniente es que cada uno formó una "familia" con otras personas y eso es un factor a tomar en cuenta.

- Madre, no sé qué hacer, es decir, es obvio que tenemos una relación, algo inusual pero que poco a poco vamos formalizando. Es un paso decisivo para nuestro futuro, ni siquiera se lo hemos comentado a Kylie y Aiden para que no se hagan ilusiones.

- ¿Y qué es lo que te dijo Katherine exactamente?- Rick tiene esas palabras clavadas en el corazón como si de un cuchillo se tratase.

- Cito textualmente: "Yo...no lo sé Rick, siento algo fuerte por ti pero creo que es demasiado pronto para vivir todos en una misma casa. Necesito tiempo para meditarlo".

- ¿Quieres mi consejo?- Pregunta Martha tras recapacitar sobre lo que ha escuchado, no se espera a que su hijo conteste.- siempre puedes proponerle dormir una o dos noches a la semana, el trabajo le pilla cerca y seguro que Kylie y Aiden estarán encantados con la idea.

- Pues...no es mala idea, como tengo que recoger a los pequeños, hablaré con ella, sólo espero que acepte, le necesito.

Más tarde...

Beckett, exhausta, entra en su acogedor apartamento, un piso que ha sido su hogar demasiados años como para deshacerse de él tan rápido. Quiere a Castle, pero son muchos años sola, criando a su hijo y resolviendo asesinatos en Nueva York; quizás sea hora de dar un paso más. El sonido del timbre le saca de sus pensamientos.

- ¡Hola mami!- Aiden abraza a su madre, el pequeño no puede irradiar más felicidad, porque Rick le ha recogido del cole.- Mami mami, Rick me ha puesto dibujos en el coche.- Los adultos comparten una intensa mirada, ambos saben que queda un tema por zanjar pero no es el momento ni el lugar.

- Cielo, ¿quieres ver los dibujos? Rick y yo tenemos que hablar.- éste asiente todavía emocionado, coge el mando y busca el canal, Castle permanece en la entrada.

- Escucha Kate, sobre lo que te pregunté aquella noche...no quiero que te sientas presionada, puede que me dejase llevar por el ambiente que se respiraba.

- Entonces...¿has cambiado de idea?- Beckett siente un escalofrío que recorre todo su cuerpo, ella iba a decirle que sí.- Para nada.- responde él.- pero creo que podemos afrontar la situación de forma que ambos estemos cómodos.

Rick saca una caja de terciopelo, Kate se agarra a la puerta para no caerse.- Castle, ¿qué...que es esto? ¿Esto es para ti estar cómodo?- El escritor abre la caja mostrando una llave en su interior.- es la llave de mi apartamento y quiero que te la quedes.

- ¿Me estás regalando la llave de tu loft?- Rick acorta las distancias y le agarra las manos.- Kate, quiero vivir contigo pero está claro que no estamos preparados, si alguna noche queréis dormir allí, sabes que la puerta estará abierta, para los dos.

Beckett mira la llave y después a él, se ha quedado sin palabras, petrificada, por un momento, había creído que eso era un anillo de compromiso; ¿cómo ha podido pensar algo semejante? Su objetivo es ir poco a poco pero la idea de dormir con él alguna noche...Le parece perfecto.

- Vaya Castle, no...no sé qué decir, esto...es maravilloso.- le rodea con los brazos para besarle con ternura, Aiden está absorto en un libro que ha cogido, de vez en cuando mira la pantalla de la televisión.

- ¿Eso es un sí?- Pregunta él tras recuperar el aliento.- Por supuesto.- responde Beckett emocionada.- Bueno, tengo que irme, mi princesa me estará esperando para comer. Me gustaría que me avisases cuando os quedéis a dormir, para preparar las habitaciones y eso.

- Lo haré, no te preocupes.

- ¿Nos vemos mañana para comer?- Kate repasa su agenda mentalmente, puede buscar un hueco para comer con él aunque sea un sandwich de pavo y una cola light.- sí, nos vemos mañana. 

Este capítulo os recordará a "Confidencial", tercero de la sexta temporada. Adoro el final y he querido hacer un homenaje, por así decirlo; espero que os haya gustado, tiempo al tiempo. Gracias por los votos y comentarios.