Una fuerte tormenta amenaza con arrasar la ciudad en menos de cuarenta y ocho horas. Los asesinatos disminuyen a una velocidad sorprendente por ello, todos los agentes encargados de proteger a los ciudadanos, deben seguir el protocolo perteneciente a estos casos.
Kate, junto con Espo y Ryan, se encargan de Manhattan y Queens con varios compañeros de la policía local. Los meteorólogos ya han advertido que los ciudadanos no salgan de sus casas en cuanto caigan las primeras gotas; los servicios de hospitales, bomberos, etc, se preparan para lo que pueda venir.
Mientras tanto, en la residencia de los Beckett...
Jim y Richard se encargan de aislar la casa, buscando cualquier recoveco por dónde la lluvia o el intenso viento pueda colarse. Johanna y Martha entretienen a los niños, ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor; están inmensamente felices porque no van a tener colegio y, además, van a dormir juntos.
- Me parece que ya está todo.- comenta Rick quitándose el sudor de la frente con el brazo, de todas formas, el escritor lo vuelve a revisar todo por si acaso.- ¿Seguro que estaréis bien aquí? Ya os dije que en mi casa hay espacio suficiente para los siete.
- Te preocupas demasiado, Richard.- responde Johanna levantándose del sofá para llevarse las tazas de café a la cocina.- nos basta con que te hayas acordado de nosotros, pero te llamaré cada diez minutos, para que respires.
- Es lo único que os pido, chicos, tenemos que ir a recoger a Kate. Me pidió que nos acercásemos si llegábamos pronto. Jim, te he dejado las herramientas en la mesa por si necesitas alguna aunque espero que no se de el caso.
- Gracias por todo Richard, espero que no la tontería de la tormenta no se te olvide el partido del domingo.
- No podría ni aunque quisiese, en serio.
Martha se sienta en el lado del copiloto, Aiden y Kylie en sus sillas debidamente abrochadas, el tráfico es denso y casi impenetrable; Martha busca siempre el lado positivo de las cosas y consigue que los ocupantes del coche olviden el escándalo que se ha montado en el exterior.
Pero sí lo que han visto fuera les ha sorprendido, cuando llegan a la comisaría doce se quedan sin palabras con personas de un lado para el otro; algunos trabajan allí, otros simplemente informan de cómo se encuentra su zona en este mismo instante y si peligra por la tormenta.
- Madre, quedaos aquí, voy a buscar a Beckett. No quiero que los pequeños vean algo inapropiado.- su madre asiente y busca la sala de descanso, parece que no hay nadie y los lleva para alejarlos de los policías.
Rick atisba a Kate entre un grupo de agentes, todos observando la pizarra y apuntando las zonas que les toca patrullar para que no se cree un atasco a la hora de resolver cualquier conflicto que pueda surgir.
- ¿Alguna pregunta?
- Yo tengo una.- todos se giran al escuchar esa voz, Rick se siente abrumado por tantos ojos mirándole pero él está más que acostumbrado y enseguida sonríe.- ¿cuánto te falta?
- Gracias chicos, espero que no tengamos ningún problema durante la tormenta,ya os podéis marchar.- los agentes se van marchando dejando a Beckett mirando la pizarra una útima vez.
- Beckett, ¿estás bien?- ésta se lleva el bolígrafo a los labios, siente los brazos de Castle rodeándole el cuerpo; con el tema de la tormenta ninguno allí presente les presta atención.- ¿Y si no he tomado la decisión correcta? Me he dejado llevar por mi instinto de detective y no me meditado los problemas con demasiado detenimiento.
- Eres la mejor inspectora Kate, si todos han aceptado es porque confían en ti. Al igual que yo.- Beckett se gira para mirar al hombre de su vida.- gracias por haber venido, ¿y los niños?
- Mi madre está con ellos en la sala de descanso, hemos estado en casa de tus padres, arreglando algunos desperfectos; tu madre me llamará cada pocos minutos.
- ¿Lo dices en serio? Pero sí te dije que me acercaría yo después del trabajo.- Kate le da un fugaz beso.- Tú ya estás bastante liada.- responde Castle señalando la pizarra.- tan sólo quería quitarte trabajo.
- Esto que has hecho se merece una recompensa, pero tendrás que esperar.
- Mas vale que la espera tenga su recompensa, inspectora.- en ese momento, dos niños esquivan a los adultos para ir a por sus padres.
- ¡Mami, queremos irnos ya! ¡Nos aburrimos!- Kate asiente, no es seguro arriesgarse a coger el coche con la tormenta cerca, los cinco vuelven al loft también preparado para cualquier cosa.
Pero, para Kate y Aiden, todavía queda una sorpresa, Kylie quiere decirlo ya pero sabe que su padre le dijo que debería guardar el secreto hasta después de cenar.
- Hora de bañarse.- Castle se encarga de preparar la cena junto a su madre mientras que Beckett deberá enfrentarse a los pequeños.
- Richard, no puedes perderla, si lo haces, te arrepentirás toda tu vida.- Martha no ha tomado cartas en el asunto porque se ha limitado a observar y le ha gustado lo que ha visto.- Katherine y tú estáis predestinados a estar juntos.
- Madre, siempre he escuchado tus consejos y te he hecho caso. ¿Por qué iba a ser distinto esta vez? Estoy enamorado de ella y quiero a Aiden, formamos una familia extraordinaria pero, tú mejor que nadie me conoce y soy respetuoso con las decisiones que Kate ha tomado. No quiero presionarla ni que se sienta incómoda en esta relación que hemos empezado.
- Y dime, ¿cuándo le enseñarás la otra sorpresa? Mi nieta no ha hablado de otra cosa, está muy ilusionada por haber formado parte de eso.
- Pronto, muy pronto, primero tenemos que cenar.
Con la mesa preparada, los niños bajan con sus pijamas puestos, dispuestos a comérselo todo para poder un jugar un poco; aunque no tengan colegio, la hora de irse a dormir no ha cambiado. Martha se retira a su habitación para descansar, ha tenido un día muy duro; besa a todos antes de subirse.
- Papi, ¿podemos ya? Tenemos sueño.- Kate le mira sin comprender, Rick asiente con una gran sonrisa.
- ¡Vamos Aiden!- su amigo tampoco comprende nada pero sigue a Kylie por las escaleras.- ¿qué le ocurre a tu hija?
- Pues que está nerviosa, y he de admitir que me ha sorprendido, normalmente no suele guardar un secreto durante todo un día.
- ¿Un secreto? ¿A qué te refieres?
- ¡Mami, mami!- Los gritos de Aiden alertan a la inspectora que sube corriendo hasta llegar a una habitación pegada a la de Kylie.- ¡Mira, es mi habitación!
- ¿Pero qué...?- Rick sube el último.- Dime renacuajo, ¿te gusta? Kylie me ayudó a escoger las sábanas y los juguetes, sabe cuáles son tus preferidos.
- ¡Gracias Rick!- El pequeño se lanza a sus brazos y el escritor lo sube y le besa en la mejilla.- ¡Están todos los superhéroes! ¡Kylie, vamos a jugar!
Beckett, sin embargo, continua petrificada por lo que ven sus ojos.- Castle...esto...es maravilloso. Le has hecho su propia habitación y le has comprado juguetes.
- Kate, quiero lo mejor para vosotros, tú también tienes tu propia habitación; no quiero presionarte, sé que necesitas tiempo y...- los labios de Beckett evitan que siga hablando.
- Ahora mismo, sólo te quiero a ti y dormiré contigo; cada día que pasa me demuestras que estás dispuesto a hacer lo que haga falta para vernos felices.
- Siempre, Kate.
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Deseos De Cosas Imposibles
FanfictionAU. Rick y Kate se conocen desde pequeños ya que sus padres son vecinos. Prácticamente crecen juntos, hasta la universidad. Rick deberá dejar su hogar de la infancia para irse con su madre, se despedirá de Kate y no volverá a saber nada de ella ha...