Capítulo 18

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Rick juega con Aiden y Kylie en la piscina, de momento va perdiendo, los pequeños se han aliado para intentar meterle la cabeza en el agua.

- ¡No podrás con nosotros! ¡Tenemos poderes!- exclama Aiden subiéndose a los hombros del escritor, éste decide darse por vencido y se mete en el agua alzando los brazos.

- ¡Sí, lo hemos conseguido!- Kylie aplaude feliz por lograr la victoria que tanto esfuerzo les ha costado.

- ¡Socorro, socorro!- Los alaridos de Rick llaman la atención de Kate que sale corriendo para ver qué es lo que ocurre; ladea la cabeza al ver la escena.

- ¿En serio Rick? Tienen cuatro y tres años, te creía más fuerte.- éste aprovecha el acercamiento para lanzar agua y empaparla, acción que no le hace ni pizca de gracia a la inspectora.

- Vale, se acabó, tú te lo has buscado.- Beckett se quita el pareo y se mete de cabeza en la piscina, bucea hasta Rick y le rodea con las piernas.

- ¡Eso...eso no vale!- las toses de él indica que el juego ya ha terminado. Los niños se quedan un rato más en el agua pero Castle opta por sentarse en el bordillo y secarse al aire. Kate se sienta junto a él, sabe que no se ha enfadado de verdad, lo conoce demasiado bien.

- Venga Ricky, tenía que vengarme por haberme tirado agua. Estamos en paz, ¿verdad?- Éste no contesta enseguida, observa cómo los pequeños fingen ahora ser criaturas mitológicas que viven debajo del mar.

- Estaremos en paz cuando aceptes mi invitación para ir a cenar.

Beckett casi se cae al agua otra vez al escuchar eso, todo iba de maravilla, ¿por qué Rick le ha tenido que decir eso? Está claro que ha sido una mala idea venir a los Hamptons, sus intenciones ahora son evidentes.

- Yo...Richard...sabes lo que opino de esto.

- No va a ser una cena romántica, va a ser familiar; como en Nueva York pero aquí en la costa, conozco un lugar perfecto.- el alivio de Kate molesta un poco a Castle, la ha cagado en cuanto ha visto la reacción de ella.

- Entonces acepto la invitación, será mejor que saquemos ya a los bichos, se van a quedar arrugados.

- Tienes razón, ¡Chicos, salid ya! Hoy cenamos fuera.- éstos salen escopeteados.- Kylie, es hora de meterse en la bañera, llevas mucho cloro.

- ¿Puede bañarme Kate?- Ésta se asombra al escuchar las palabras de la pequeña, la cual ahora le mira con esos preciosos ojos azules que claramente ha heredado de su padre.

- Por mí no hay ningún problema, ¿te encargas tú de Aiden? Tiene la ropa preparada en la cama.

- Por supuesto, ¡Aiden!, hoy nos bañamos juntos.- el niño también se emociona, se deshace del bañador en cuestión de segundos.

Kylie y Kate se bañan en la habitación de la inspectora, llenan la bañera de burbujas, la pequeña observa el cuerpo desnudo de la mujer para después mirarse el suyo.

- ¿Mi cuerpo será así cuando me haga mayor?- Kate evita reírse ya que parece que Kylie lo ha preguntado en serio.- Si te cuidas, seguro que sí, aunque tú serás más guapa.

- Tú eres muy guapa Kate, mi papá dice que eres una musa, y algo de otro planeta.

- ¿En serio te dijo eso? Tu papá también es muy guapo, y tú tienes el color de sus ojos.

Las dos se meten en la bañera y comienzan a hablar de varias cosas, Kylie le habla de sus princesas favoritas, los dibujos que ve con su padre y los chicos que le tiran del pelo en el colegio.

Mientras tanto, en el baño del escritor...

Aiden se siente un poco intimidado, Rick tiene algo grande que le cuelga entre las piernas, él no tiene eso pero es parecido. Los dos ya están en la bañera, sin saber muy bien de qué hablar.

- Oye Aiden, ¿cuidas de tu mamá? Sé lo mucho que te quiere.

- Mi mamá es muy fuerte, atrapa a los malos, y tiene una pistola que hace daño. Haría lo que fuese por protegerme.

- Me lo creo, ¿tu mami tiene muchos amigos?

- Siempre sale con la tía Lanie, y mis tíos Javier y Kevin. Pero cuando llega a casa...siempre se pone triste pero no quiere que yo le vea.

- ¿Y sabes por qué se pone triste?

- No lo quiere decir pero es porque echa de menos a mi papá, duerme sola y a veces llora por las noches.

Rick es consciente que parte de ese dolor es por su culpa, sino hubiese escrito aquella carta, quizás ahora sería el padre de Aiden y Kate no lloraría ninguna noche. Ahora sólo queda ser paciente y esperar; bastante ha sufrido ya esa familia.

Al cabo de una hora...

Kylie y Aiden esperan a sus padres en el salón, ella lleva un vestido azul con unos zapatos blancos y él unos pantalones cortos además de una camisa. No entiende por qué tienen que ir tan arreglados pero tampoco les importa mucho.

Kate se mira por última vez en el espejo, ha decidido ponerse un vestido rojo muy veraniego, unos tacones y el pelo suelto que cae por encima de sus hombros. Al salir de la habitación se encuentra con Rick, el cual lleva unos vaqueros y una camisa azul, elegante pero informal.

- Vaya, Kate...estás deslumbrante.

- Muchas gracias, tu también estás guapo. ¿Y los niños?

- Nos esperan abajo, vamos.

Minutos más tarde...

Rick aparca el coche cerca del restaurante, Kate le da la mano a Aiden para entrar, los dos se quedan asombrados al ver el interior del local; es un restaurante familiar, decorado con todo tipo de cuadros, tanto para niños como para adultos. Además hay un parque infantil bastante grande.

- ¡Guau, esto es asombroso!

- Sabía que dirías eso, siempre he querido venir aquí con Kylie pero todos me miraban mal por estar solo con una niña. Ahora ella podrá jugar con Aiden y nosotros pasar una noche agradable y tranquila.

- Nunca dejarás de sorprenderme, Richard.

- Esa es mi intención, Katherine. Tengo mesa reservada, la comida es deliciosa y la música te dejará sin palabras.

- ¿A qué estamos esperando?



Deseos De Cosas ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora