Margaret.
Por alguna extraña razón el cuerpo me dolía como si hubiera hecho pesas todo el día.
Escuche a Darren salir temprano por la mañana. La verdad el a diferencia mía, si trabajaba.
El corazón me dio un vuelco al recordar que Russell me pidió que lo llamara para poder hablar de trabajo.
Si, ese idiota lograba conseguirme un empleo, mandaré a tirar la estatua de la libertad y pondre su estatua en su lugar.
Me levanté de la cama y caminé descalza hasta el baño. Me di una ducha rápida y me puse lo primero que encontré.
Salí de mi habitación, y el sonido de la estufa me alertó.
-Soy inútil en la cocina- Maya preparaba lo que parecía eran unos huevos negros.
-¿Qué es eso? -la pequeña cuchara de madera que tenía en la mano salió volando.
-Demonios Margaret, no se suponía que estabas durmiendo- fue a levantar la cuchara.
-¿Qué haces aquí?-pregunté.
-Vine a hacerte el desayuno-apagó la estufa- Son huevos al carbón.
Solté una mega carcajada.
-Eres un amor. Pero mejor deja eso ahí y vamos por algo que se pueda comer- sonreí- Y lava ese sartén, si Darren ve eso le va a dar un paro.
-Y hablando de Darren. ¿Dónde este esa pequeña caja de bombones? -levanté una ceja.
-No lo sé, salió temprano por la mañana.- ella se toco el corazón.
-¿Y no te dijo a dónde? -negué- Este matrimonio se terminara muy pronto.
-¿Cuál matrimonio? -me reí- Vamos, que tengo hambre y ya sabes que si no desayuno en cuanto me levantó, me pongo mal.
-No quiero enfrentarme a Hulk- nego rápidamente.
Tardamos poco en llegar a Cly's, lo cual era bueno, porque enserio me molesta no desayunar temprano.
Maya no me quitaba la mirada de encima, mientras veía la carta.
-¿Qué?- le pregunté cansada de su mirada.
-No puedo creer que seas muy amiga de Darren y justo ahora estemos sentadas en el restaurante que es su competencia- se cruzo de brazos.
-Sabes que odio la comida de ese lugar- ella nego- Darren no es el culpable, es sólo que no elige bien a a sus chefs.
-Tal vez deberías llamarle a tú hermana y darle ese tip-sonrió.
-Tal vez luego- la mesera llegó hasta nosotros y tomó nuestra orden.
-Esta bien- dijo Maya- Tengo que decírtelo- suspiro.
-¿Decirme qué? -pregunté asustada.
-Hable con el agente de Russell ayer- me confesó.
-¿Qué tú qué? -pregunté sorprendida.
-Él me contacto, yo no sabía que mi teléfono estaba en Internet.
-Haber, espera un momento ¿El te llamo? -pregunté asombrada.
-Sí. Al parecer Russell insistió mucho y al final lo consiguió.
-¿Consiguió?- aveces Maya me desesperaba, ya que le encataba darle mil vueltas a algo sencillo.
-Russell consiguió que la directora de su película te diera un papel- me dijo rápidamente.
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Nuestro Acuerdo
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que ya se conocían se ven obligadas a vivir juntos? ¿Qué los obliga a compartir un hogar? ¿Venganza? ¿Lástima? ¿Amor? Es fácil enamorarse de una persona el problema es ser correspondido.