Capítulo 30. En camino

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Llevo 24 horas en el apartamento y ya destrui 25 cosas.

Mi vida daba lástima.

Yo daba lástima.

Ni siquiera podía controlar a mi pequeño carro "Martí" así es, decidí que como iba a vivir con mi silla de ruedas toda la vida necesitaba un nombre.

Ahora que era una actriz traumada y mi carrera estaba en el basurero decidí dedicarme a el Internet.

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El caballero de la noche, el héroe de todos aquellos que buscamos el bien del planeta.

Me mire en el espejo y note la palidez en mi piel, tenía ojeras y moratones en la cara.

Era como si hubiera escalado un árbol y caido desde lo más alto.

Me quede frente a el espejo mirándome un rato hasta que el teléfono sonó.

Gire a Martí en dirección a la mesita dónde el teléfono sonaba en su máximo esplendor.

Llegar hasta ahí era como correr una carrera de obstáculos. Debía pasar por la mesa, la lámpara y dos muebles con floreros.

Esperaba que Darren llegara con un ánimo de 10 y que cuando encontrará el apartamento echo un asco no me reclamara.

Comencé mi carrera de obstáculos y todo iba tan bien hasta que quede descalificada al tirar el primer florero.

A mitad del camino, el teléfono dejo de sonar.

Me quede mirándolo fijamente, recorrí casi toda la sala para nada y ahora mi récord había subido a 26.

Molesta tomé el vaso juntó a la mesa decidida a romper algo esta vez porque yo quería, cuando el teléfono protesto.

Ni siquiera pensé en las cosas a mi paso y rápidamente maneje hacia el teléfono.

Sorpresivamente cuando llegue, no había roto nada.

Levanté la bocina y conteste.

-¿Hola? -pregunté.

-Mi sputzypu- respondieron.

-¿Papá? -pregunté confundida.

-Y mamá- dijeron ambos al unísono.

-Hola-respondí fingiendo estar emocionada-No se lo tomen a mal, pero ya iba de salida-mentí.

-No mientas sputzypu, sabemos lo que te paso-me indicó mi madre-Tu hermana se rompió a llorar cuando hablamos con ella.

"Maldita sea Atenea por esas cosas Pitt esta con Jolie y no con Aniston"

-¿Ya estas empacando? -pregunto mi padre

-¿Define empacar?- pregunté evadiendo su pregunta.

Sabía que Michael seguía en los Ángeles y sabía también que no se iría hasta que yo fuera con él.

-Margaret, hablamos con tu hermana-dijo mi madre.

-Si, es una buena chica- dije evadiendo el tema.

-Ella tiene la loca idea de abrir una casa productora para que tu puedas trabajar en ella y seguir siendo actriz.- dijo mi madre con sarcasmo.

-Es muy lindo de su parte-respondí.

-También nos conto sobre tu idea de casarte con un chico al que al parecer le hacías la vida de cuadritos en la Universidad y del que mágicamente ahora estas enamorada. ¿Qué sucede con tu gran amor Austin Cox? - siguió mi madre.

-No funciono-respondí tranquila.

Algo me decía que papá no estaba escuchando ya.

-¿Estas segura? -pregunto-Por que el acaba de comprar la casa juntó a la nuestra que lleva tres años sola.

Abrí la boca sorprendida.

¿QUÉ AUSTIN HIZO QUE?

-No...no...no lo sabía-dije intentando ocultar mi sorpresa.

-Escucha linda se que estas un poco confundida y que probablemente creas que digo esto para molestarte. Pero Honey, esto es muy importante tu y tu hermana tuvieron su oportunidad ambas decidieron quedarse en Estados Unidos para triunfar, pero dejame decirte mi cielo que tu no perteneces ahí, tu eres mi pequeña chica Británica y mereces volver. Piensas, nadie quiere a una actriz en silla de ruedas.

Me quede muda.

-Tienes razón-susurre.

Gire para verme al espejo, mi madre tenía razón había tenido mi oportunidad, no podía vivir creyendo que Atenea abriría una casa productora para mi, o que Darren se enamoraria de mi y dejaría a Carol para siempre.

Austin había comprado una casa en Londres, eso quería decir que aún me quería, tal vez yo no lo quería como antes pero " Dónde fuego hubo cenizas quedan"

Pero Austin tuvo su oportunidad y mi madre también.

-Me gusta mi vida aquí.

-¿Pero eres feliz? -pregunto.

-Podría serlo-conteste.-No voy a rendirme, volvere a caminar y sere sumamente feliz.

-Margaret no trates de engañarte, mereces que mamá y papá te cuiden, vuelve a mi-suplicó.

-Estoy segura mamá que si no estuviera en esta silla de ruedas, tu ni siquiera te acordarias de mí.

-¿Cómo puedes decir eso? -dijo ofendida.

-Eres mi madre y te conozco. Una vez me dijiste que Atenea era igual a mi padre y yo era como tú. Tienes razón, fui como tú. Hice todo lo que me dijiste, destrui personas, me volvi la dueña de mi Imperio, triunfe y fui mala. Y solamente en ese mundo importaba una persona YO.Sin embargo cambie, deje de ser el Napoleón del cuento y me di cuenta que había gente herida.-las lágrimas ya rodaban por mis mejillas-Y hoy lamento darme cuenta que el Karma me ha pagado con tres duras bofetadas. Y sin embargo hay algo en mi que aún no ha cambiado. Sigo pensando sólo en mi y por MI es que me quedare en Los Ángeles y no me importa que mi vida sea una mierda, yo puedo mejorarla y no te necesitó. Así que puedes llamarle a Michael y decirle que vuelva sólo o puedes comprarle una casa aquí- colgué la llamada.

Ni siquiera me despedí.

Mi madre desde pequeña me había entrenado para ser una arpía igual que ella. Pero aún llevaba los genes de mi padre y logre cambiar.

Pero mi madre tenía razón, necesitaba irme, había tenido mi oportunidad y la desaproveche.

Ahora tenía la oportunidad de irme y pensar de volver a ser fuerte a sentirme bien. No podía amar a Darren ni Austin ni a nadie mientras yo me diera lástima.

Era hora de tomar decisiones, me iría y volvería con la mente clara y los pies en la tierra.

Debía parar mi idea de una historia de amor dónde yo soy Bella y Edward y Jacob luchan por mi.

Ya No Quiero Ser Bella.

Me dirigí hacía mi habitación y busque en el armario mi pequeña maleta de escape.

Uno nunca sabe cuando "los otros" pueden llegar al planeta. Y por si las dudas yo estaba preparada.

Era una lástima tener que usar la maleta para huir de una mala vida.

Salí de la habitación y maneje a la puerta, de nuevo sin tirar nada.

Deje una nota en la agenda juntó al teléfono y salí.

Buscando mi lugar.

Dónde estés.

Estoy En Camino.

Nuestro AcuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora