35. For us.

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Margaret.

Había estado mirando el menú durante aproximadamente 10 minutos, no había podido dejar de leer el Chandler's en la parte de arriba con una hermosa letra cursiva.

No había visto a Darren en todo ese tiempo ya que había estado metido en la cocina supervisando que todo saliera bien y según había escuchado ep nos prepararia el plato fuerte.

Desde que entre a el lugar había notado que todo era demasiado diferente a como lo conocí la primera vez. Era un lugar más relajado y contaba con hermosos arreglos de flores.

-Sigo sin creer que este lugar este tan diferente a como lo conocí- dijo Mike que seguía impresionado.

Me habían sentado en la misma mesa que Mikel, Margori, Atenea y los padres de Darren.

Aún me sentía demasiado mareada como para pensar que los padres de Darren se sentarían frente a mi y que probablemente ya supieran que soy la "novia" de su hijo.

-Yo creo que este lugar es asombroso. - dijo Margori con una sonrisa.

Al parecer Mike y ella mantenían una relación ya que varias veces había visto que el se acercaba a decirle algo y ella se sonrojaba y soltaba una risita que sonaba igual a una campanita, o sea una risa de amor.

-¿Tú que opinas Margaret? -me pregunto Atenea.

-Creo que es increíble-sonreí.

Mi hermana a diferencia de mi parecía más relajada con el tema del nombre del lugar.

Yo sabía que era parte del plan que el me ayudara a ser famosa y sabía que con esto lo iba a lograr, sin embargo ¿Qué pasaría si terminabamos teniendo problemas graves? ¿El nombre cambiaría? O lo dejaría así.

Yo sabía que había lastimado a Darren y a pesar de eso el se encontraba ayudándome y ahora hacía esto por mi, pero ¿Y si yo hacía algo demasiado malo y el no me lo perdonaba como terminaría todo?

Las personas en mi mesa no dejaban de hablar y los padres de Darren no llegaban, tampoco era como si estuviera esperandolos, pero necesitaba hablar con el para saber que decir y como portarme.

-¿Dónde esta Darren? -pregunte interrumpiendo la platica a la cual ni siquiera preste atención.

-Probablemente sigue en la cocina ¿Por qué? -pregunto Atenea.

-Solamente creo que debería estar celebrando con nosotros.

-Bueno, Darren no celebra hasta que este satisfecho con sus logros- se encogió de hombros Mike.

-¿Y eso cuando pasa? -pregunte.

-Probablemente, cuando todos hayamos comido- me respondió.

-¿Tus padres van a tardar en llegar? -le pregunte a Margori.

-Mi madre siempre es un lío para elegir que ponerse, asi que probablemente todavía tarden un poquito. Tal vez lleguen con el segundo plato- dijo reflexionando.

Y eso para mi era muy pronto.

-Creo que ire a platicar con el.

-¿Platicar? -pregunto Mike sorprendido.- No creo que tenga tiempo para platicar.

-Supongo que tiene una oficina, bueno entonces ire ahí dispuesta a esperar cuanto sea necesario.

-Espero que esta platica no sea por el nombre del lugar- me miro Atenea sería- El esta pagando su parte del contrato tal y como nosotros lo hicimos.

-Creo que lo que quiera o no tratar con Darren no es asunto de ninguno- sonreí.

Me fui con mi silla hasta la cocina, pero al parecer no era muy buena idea entrar ahí ya que había gente apurada por todos lados.

Sin ocasionar ningun daño me moví hasta una puerta la cual estaba segura era la oficina de Darren.

Y no me equivoque.

En la puerta se leía Darren Skyes en letras doradas.

Abrí la puerta y me meti a la oficina.

Me quede ahí frente a el escritorio.

Sabía que si el no me había visto, alguien le diría que una chica en silla de ruedas entro a su oficina.

Decidí prestar atención a la pared frente a mi, donde colgaban varios reconocimientos para Darren y una que otra foto de su familia.

Jamás había conocido a los padres de Darren y tampoco sabía nada de ellos, pero las fotos mostraban que amaban demasiado a sus hijos.

La puerta se abrió detrás de mi.

-¿Qué haces aquí? La sopa esta sirviéndose ya y creeme no te va a gustar si se enfría- dijo pasándose frente a mi, aún tenía emoción en los ojos.

-Simplemente me parece extraño ver mi apellido en todos lados, quería la tranquilidad de otro lugar- fingi estar tranquila.

-Te prometo que vamos a hablar de esto con mas calma pero justo ahora me preocupa esa sopa.

-No sé si pueda estar tan tranquila- le dije mirándolo fijamente.

-Podras, lo prometo. Mira soy adulto y se lo que hago y nada de lo que pase hara que cambie el nombre del lugar.- me dijo sincero.

-Sólo, no quiero que te arrepientas- baje la cabeza.

-No lo hare lo prometo, simplemente tienes que mostrar esa sonrisa que tan contento me pone- dijo levantando mi cabeza.
Rode los ojos y sonreí.

-Exacto. Ahora vamos por esa sopa que no es por nada pero esta deliciosa- me presumió.

-Juro que si no me hace querer llorar de la emoción te la tirare frente a toda esa gente- le dije mientras caminábamos a las mesas.

-Pero mi traje es nuevo-dijo preocupado.

-Es una lástima- le dije cuando llegamos a la mesa.

-¡Hermano!- dijo Margori emocionada.

Para mi buena suerte los padres de Darren aún no llegaban.

-Estare con ustedes enseguida pero aún necesito hacer un brindis- nos dedico una sonrisa calida y camino al centro del lugar.

-Su atención a todos por favor-dijo tocando con delicadeza la copa en su mano- Hoy quiero agradecerles una vez más por estar aquí y espero que la comida sea de su agrado, yo puse mi toque en todos los platos y bueno quiero brindar por la reapertura de mi lugar, por usted es y porque este lugar tenga mucho exito. dijo emocionado.

-¡Salud!- brindamos todos.

Darren camino hacía mi y levanto su copa y me levanto la mano para besarla frente a todos en el lugar.

-Por nosotros- levanto la copa.

-Por nosotros-respeti.

El sonrió y después me dio un pequeño beso en los labios.

Y pude haberme quedado clavada en ese momento toda la vida pero al girarme a la puerta vi algo que me hizo perder el aliento.

Carol y Austin entraban juntos a el lugar y ni Darren ni yo lo esperábamos.

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Hello my dear friends!

Estoy emocionada de volver y se que me tarde pero la buena noticia es que estoy ya de vacaciones y podre escribir mas seguido.

Asi que disfruten el cap.

Y por cierto aún tendremos un capítulo más en la gran reapertura y déjenme decirles que las cosas no iran tan bien.

Nuestro AcuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora