Nuestro Acuerdo

48.¿Juntos por siempre?

Margaret.

Tuve que esperar dos horas para que Darren volviera a la mesa.

Se había puesto a hacer quien sabe que cosas en la cocina.

Cuando salió ya llevaba los primeros botones de la camisa sin abrochar y el cabello alborotado.

-Tardaste ¿Fuiste a trabajar a dormir o a fo...?- el me interrumpió.

-Definitivamente a trabajar- lo mire dudosa-Los botones estan desabrochados por el calor de las brasas y el cabello revuelto por el gorro que utilizo para prevenir que caiga algún cabello en la comida- respondió.

-Convincente- sonreí.

-Fui a prepararnos algo especial.

-¿Enserio? -dije sorprendida.

-Sip. Se que jamas te gusto mi lugar antes de que tuviera tu apellido. Tal vez ahora, pueda cambiar tu idea -sonrió.

-Imposible. Tu sabes que yo adoro Cly's- dijo tranquila.

El solto una carcajada.

-Ahora vuelvo-dijo guiñandome un ojo.

-Ok- respondí tranquila.

Me quede sentada golpeando el pie contra la mesa fingiendo impaciencia, aunque sinceramente me sentía emocionada.

Todo el tiempo que estuve en Londres me sirvió para darme cuenta que realmente estaba enamorada de Darren y que probablemente ni Austin ni Russell me habían hecho sentir jamás tan bien.

Con Darren podía ser yo misma ya que el me había conocido en la peor faceta de mi vida y sabía que a pesar de eso el me amaba y eso me gustaba, se que había tenido algunas veces una actitud infantil pero me di cuenta que era por la simple idea de que si alguna vez me había amado loca tal vez seguiría amandome si volvia a serlo.

Muy tarde me di cuenta que Darren no me quería por mis facetas si no por mi.

Y que probablemente nunca había dejado de amarme.

-Y aquí esta- dijo Darren interrumpiendo mis pensamientos.

Mire a la mesa donde me quede muda al ver lo que había preparado.

-Ratatouille- sonreí emocionada.

-Cuando Atenea y yo estuvimos reconstruyendo el lugar me conto que de niña te gusto tanto la película que te enpeñaste en buscar un lugar donde lo vendieran, así que aquí lo tienes Ratatouille- sonrió orgulloso de su trabajo.

-No puedo creer que enserio lo hayas preparado para mi- dije impresionada.

-Te dije que ibas a amar el lugar ¿o no?- asenti con una sonrisa.

Darren tomó asiento y yo tome el tenedor, partí un bocado del especial platillo.

El me miro esperando mi reacción.

-Espera. Esto no lo preparó un ratón verdad-el negó con una sonrisa.

Me lleve el bocado a la boca.

-¿Y? -pregunto tranquilo.

-Esto es la cosa mas deliciosa del mundo- dije con la boca llena.

-¿Enserio?-asenti emocionada.

-Podría comer esto todos los días.
-Estaba algo nervioso por tu reacción- sonrió tranquilo.

-Bueno yo estaba nerviosa por volver a verte, después de como terminamos- el asintió.

-Deberíamos olvidar todo eso- dijo tomando mi mano.

-No son buenos recuerdos- el asintió.

-Me alegra que camines de nuevo ¿Cuando paso? -pregunto.