Margaret.
Llevaba tres dias en el hospital, tres días sin mover las piernas, tres dias encerrada con Darren, tres dias viendo doctores, tres dias sin ver a mi hermana, tres días con el mismo sueño.
Aveces me sentía terrible por soñar con Darren intentando asesinarme, el se había encerrado conmigo, comía únicamente sándwiches y café que le traía la enfermera, dormía en el sillón removiendose toda la noche, se bañaba y trabajaba en mi habitación.
Y yo le pagaba soñando que el me disparaba, creyendo que me mira de manera diabólica cuando dormía y pensando que va a matarme en cualquier momento.
No lo había comentado sobre mis pensamientos y sueños, tenía miedo de que se alejara y me dejara sola.
No era lo que quería.
Suspiro y el voltea a verme.
Esta hablando en una esquina con mi doctor, aparentemente mañana saldría del infierno.
El doctor salió de mi habitación, no sin antes regalarme una sonrisa.
-Te iras mañana- me dijo Darren con una sonrisa.
-No se si estas más emocionado tú o yo-le devolví la sonrisa.
El soltó una carcajada y se sento en su sillón.
-Dime ¿Dejaras que tus amigos te vea o continuaras en cautiverio?
-Cautiverio, definitivamente-dije tranquila.
-Tu hermana cree que te tengo secuestrada-sonrió.
-Tal vez debas decirle qur trajimos a un sacerdote y nos casamos.
El nego con la cabeza divertido y comenzó a buscar en su pequeña mochila con ropa, que su hermana le había dado a través de la enfermera.
La pobre mujer se había convertido en nuestra paloma mensajera con el exterior.
Darren sacó su pijama y se levantó.
-Ire a ponerme esto-dijo señalado el baño.
-¿Por qué nunca te cambias en el sillón, delante mío? -pregunté.
-Así que tú quieres verme sin camisa-sonrió-Lo hago por respeto, eres mujer y desnudarse frente a ti, seria como pedirte que te desnudez para mí-lo mire sonrojada-Además, podría entrar la enfermera.
-Te he visto sin camisa-le recuerdo.
-Y siempre término mal-sonrió-No me arrepiento-dice intentando calmarme.-Esta bien, puedes ir al baño-el me guiño el ojo y se fue.
Me quede sola y como siempre que lo hacia intenté mover las piernas, no lo logre.
Siempre que me daba cuenta de mi inutilidad me daba una rabia como para matar a todos, pero al ver a Darren la rabia se rompía y me convertía en el Océano Pacífico.
Tenía que calmarme y de preferencia que fuera pronto.
-Estaba pensando-dijo Darren cuando salió del baño- Que deberíamos ir de vacaciones a algún lado.
-Yo paso, gracias-dije rápidamente.
-Cuando dije deberíamos estaba pensando en tu y yo. No en yo y mi amigo imaginario Chasse. Así que tu negación no es necesaria. Iremos a alguna isla en alguna parte del mundo o a México.-¿México? -pregunté.
-Quiero comer tacos-sonrió-Los tacos de aquí son una mierda en comparación.
-No quiero ir de viaje y no poder moverme a mi gusto. Es deprimente. -dije triste.
-Bueno, al fin y al cabo solamente es un plan-se encogió de hombros y sonrió-No estoy diciendote que tengo aquí los boletos.
-Esta bien-sonreí-Tal vez acepte.
Esta era la primera vez que dormí tranquila y sin ningún sueño aterrador.
Pero no me di cuenta que mi pesadilla apenas iba a comenzar...
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DarrenMe levanté temprano por la mañana para poder salir de la habitación sin que Margaret me viera y así poder hablar con Atenea.
Era la primera vez que Margaret dormía con normalidad, sin jadeos o pequeños golpes a la cama, la mayoría de las veces, siempre que despertaba ella ya estaba mirando revistas en silencio.
Pero esta vez no.
Salí a hurtadillas, con miedo de que me viera y corri al pasillo dónde Atenea dormía tranquilamente en el hombro de Maya mientras ella leía un periódico con rabia en los ojos.
Levantó la vista y me hizo un gesto para que guardara silencio.
Por primera vez vi que juntó a Atenea estaba un hombre que no conocía, pero al que Maya le dijo que se encargara de Atenea.
Este asintió y movió a Atenea para que se recargara sobre el.
Atenea se movió pero no abrió los ojos y poso su cabeza en el hombro del hombre.
Maya camino hacía mi y me jalo del brazo para alejarme del lugar.
-Creí que nunca volvería a saber sobre ustedes-dijo preocupada.
-Lo siento, pero es la primera noche que concilia el sueño-digo intentando sonar tranquilo.
-¿Así que no va bien todavía? -dijo triste.
-Margaret esta muy bien, sonríe y hace bromas, no creas que esta en depresión y sin venas-dije.
-Tal vez miente-dijo triste.
-No lo creo ¿Por qué lo haría?-dije confundido.
-Para no preocuparnos-dijo firme con la opinión sobre su amiga
-No lo creo-dije de la misma manera.
Yo había pasado tres dias encerrado con Margaret y sí, la había visto llorar pero eso no significaba que fuera a terminar con su vida.
-Bueno, entonces hoy apuesto a que si querra suicidarse.-afirmó
-¿De qué hablas?-pregunté.
Me miro dudosa y me mostró una hoja de periódico que tenía hecha bola en la mano.
La mire y entonces entendí a lo que se refería Maya.
La nota hablaba sobre el reemplazo de Margaret en la película ya que no podia continuar filmando debido a su "lesión" y la película no iba a parar solo por eso.
-Y eso no es todo, el hombre que esta juntó a Atenea es Michael, trabaja para sus padres y en cuanto Margaret salga de aquí se la llevaran a Londres.-anunció.
Entonces entendí a Margaret.
Era mejor estar en cautiverio.
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Continuará...
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Nuestro Acuerdo
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que ya se conocían se ven obligadas a vivir juntos? ¿Qué los obliga a compartir un hogar? ¿Venganza? ¿Lástima? ¿Amor? Es fácil enamorarse de una persona el problema es ser correspondido.