Nuestro Acuerdo

32.Hablando con el corazón

Darren.

-¿Seguro que no quieres nada de tomar? -pregunté nervioso.

-¿Por qué no dejas de intentar que olvide el tema ? -pregunto Mike

-Ya sé que no lo vas a olvidar, sólo intentó ser cortes- dije sentandome frente mi amigo.

-Pues porque no me das la cortesía de escucharte hablar- dijo fingiendo una sonrisa.

-Muy bien, ¿Qué quieres saber? -le pregunté.

-Todo- dijo con obviedad.

-Muy bien. Como sabes antes de vivir aquí estaba en Londres, bueno cada año asistía a el campamento Químico de verano...

-¿Eso existe? -pregunto asombrado.

-No te lo estaría mencionando si no fuera real. -le conteste.

-Claro, lo siento.- se disculpo.

-Yo conocí a Margaret ahí, si aunque no lo creas Margaret asistió un año al campamento. Yo no era muy fan de las amistades o amoríos de verano y la primera vez que hablamos jamás se me ocurrió que esa chica me iba a gustar tanto. Pero paso, Margaret me enamoro hasta la última partícula del cuerpo, y se lo dije. Ella me dijo que también le gustaba, así que nos hicimos novios. Lo que yo no sabía es que ella vivía en los Estados Unidos, así que cuando le dije que la presentaría a mis padres terminando el curso, ella me dijo que era imposible porque ella vivía en los Ángeles, entonces se creo un enorme conflicto y la última semana del campamento dejamos de hablarnos. Y el último día nos despedimos y Margaret Chandler me dejo con el corazón roto y creí que nunca la vería de nuevo.

-Pero entonces te fuiste a vivir a los Ángeles. -dijo Mike y yo asenti.

-Yo no nací en Londres, yo soy de Washington y mi madre también, pero mi padre es de Londres cuando mi abuela murió nos obligamos a vivir ahí para alejar a mi madre del dolor de su madre muerta. Y cuando el dolor paso, ella decidió que era tiempo de volver a Estados Unidos, mi padre insistió en vivir cerca del mar y esas cosas, así que nos mudamos a los Ángeles. Mi madre insistió en que estudiara en Norton. Así que me inscribí ahí.

-Pero tu no sabías que Margaret estaba estudiando ahi ¿verdad?

-¿Cómo iba a saberlo si no hablamos nunca más desde que me dijo que vivía en Estados Unidos? Yo no tenía idea ni siquiera de que ella estaba en Los Ángeles. Estados Unidos es enorme y sin embargo ella estaba justo en el mismo lugar que yo.-dije sonriente.

Contar la historia y escucharla después de tanto tiempo, me ponía a pensar seriamente sobre todo.

-¿Y por qué no le hablaste para decirle que estabas en su país?- me miro sin entenderme.

-Iba ha hacerlo. Pero entre la mudanza y las cosas en la escuela, no tenía tiempo. Así que llegue a Norton y apareciste tu y Carol, y estuve como si nada. Hasta que escuche su nombre, Mia y se presentó como la mejor amiga de Margaret Chandler y después estaba ahí en la biblioteca. Dios tenía tantas esperanzas de que todo se arreglaría, así que fui a buscarla, había logrado que una secretaria me diera su dirección, poniendo como excusa un trabajo en equipo y ¿Sabes que paso? Ella me dijo que era popular y no podíamos estar juntos, me dijo que Russell era su novio y no podía romper su relación solo porque yo vine desde Londres.

-Oye pero que perra-dijo Mike molesto- Creo que ya la odio de nuevo- dijo cruzandose de brazos.

-Me rompió el corazón, era sólo una fantasía todo lo que vivimos, todo lo que dijo. ¿Y luego se preguntan por qué somos tan patanes? Ellas deberían ver su manera de comportarse- dije tranquilo.

-¿Y luego que paso? -pregunto.

-Imaginate-respondí.

-Conociste a la verdadera Margaret, la que destruye vidas y corazones, aprendiste a odiarla y a que su nombre no te causara ni la más minima gota del dolor que sufriste tiempo atrás.- describió

-Y entonces comencé a salir con Carol- dije con las manos en la cara.

-Pero no la querías- afirmó- No la quieres.

-Claro que la quiero, pero no como ella espera- lo mire triste.

-Entonces estas con ella, para que no sufra lo que Margaret Chandler te hizo sufrir. No quieres que se sienta igual-negué.

-Lamentablemente si hice sufrir a Carol- dije molesto.

-¿Cómo? -pregunto.

-La engañe con Margaret.

Mike me miro con los ojos muy abiertos y con una sonrisa tensa.

-¿Tu qué?- dijo divertido.

-Fue en esa fiesta a la que me obligaron ir. Me la tope, ambos estabamos ebrios y...

-¿Tu y Margaret? -asenti- Por las barbas de Merlín eres un maldito hijo de perra ¿Ella no lo sabe o si?

-No- respondí.

-Por eso te daba igual que ella te engañara, sabías lo de Russell y nunca lo dijiste. Porque al no quererla te daba igual.-mi amigo estaba sorprendido.- ¿Cómo es que te ibas a casar?

-Bueno, en mi mente Margaret era sólo un sueño así que decidí tomar algo real, aunque no la amara.

-Y entonces ella volvió ah aparecer en tu vida. Es como si ella supiera cuando aparecer.

-Y cuando irse.- dije triste.

-Además el Karma se le regreso. A ella también le rompieron el corazón-sonrió- Esto es una maldita locura. Mejor que un capítulo de Grey's Anatomy, pero dime ¿Quién mas sabe esto?-pregunto fascinado.

-Sólo tú y nosotros dos-respondí.

-¿Margori no sabe? -Pregunto asombrado.

-Solo conoce una parte de la historia.

-Bueno, entonces ahora que tienes un nuevo punto de vista. O sea el mío es hora de que me escuchas.

-Adelante- alente a mi amigo.

-Debes dejarla ir- me dijo serio.

-¿Qué? -dije sorprendido.

-Te ha roto el corazón muchas veces, hermano como te dije te quiero y no pienso dejar que vuelvas a el sendero de la perdición. Y tampoco quiero que vuelvas con Carol, ninguna de ellas es para ti, ambas estan locas y tú hermano mereces lo mejor-lo mire por un segundo y asenti.

Mike no estaba bromeando, todo lo que decía era en serio y tal vez tenía razón, estaba cansado de Carol y Margaret era como una montaña rusa.

Debía entonces hacer lo correcto.

Tenía que terminar con el acuerdo.

-Creo que...

No pude terminar la frase porque la puerta del apartamento se abrió de golpe.

-¿DÓNDE MIERDAS ESTA MI HERMANA Y POR QUÉ NADIE HACE NADA? -entro Atenea echa una furia.

Bueno, tal vez el dimitir podia esperar.