Nuestro Acuerdo

47.Rindiendo cuentas.

Margaret.

Todos estaban callados en la mesa, pensando lo mas seguro ¿Qué debían hacer ahora que mi comportamiento universitario había regresado?

Mire a Maya que mantenía una sonrisa de triunfo, mientras miraba el menú.

-¿Qué nos recomiendas Darren?-le pregunto Maya tranquila.

Darren levanto la cabeza lentamente, como si lo que dijera fuera a depender para matarlo o no.

-Todo es muy bueno- dijo nervioso.

-¡Bah!- solté fuertemente- Es la peor respuesta del mundo- todos levantaron la vista y me miraron-¿No puedes decidirte y simplemente decir un platillo?

-Yo...-dijo nervioso

-Claro, tu coeficiente intelectual se termino en estos meses. No me sorprende siempre fuiste un idiota- me encogi de hombros.

Todos me miraron sorprendidos.

-No puedo más-dijo Maya explotando de risa.

Las miradas sorprendidas pasaron de mi a Maya.

Al ver la expresión de confusión de todos la risa también me invadió y comencé a reir.

Nadie entendía lo que pasaba, así que también comenzaron a reir sin entender.

Cuando las risas terminaron por fin logre hablar.

-Lamento mucho mi comportamiento muchachos, solo queríamos ver si realmente eran capaces de creer que otra vez era Margaret la perra.

Todos se miraron unos a otros.

-Estas loca- dijo mi hermana.

-¿Disculpa? -pregunte sorprendida.

-Te largas sin decir adiós, vuelves sin decir nada y ya que estas aquí te comportas como estupida- me reclama.

-En su defensa, puedo decir que llegamos muy cansadas del vuelo y llegamos directo al hotel a dormir- me defendió Maya.

-¿Hotel? ¿Acaso no tienes dos casas?- pregunto ofendida.

-No quería estar ahí- respondí encogiendome de hombros.

-En pocas palabras te estabas escondiendo, como en todo tu viaje a Londres- me reclamo.

-Cree que esto debe parar- nos miro Darren ansioso.

-No, dejala que siga- dije tranquila.

-Claro, ahora yo soy la loca aquí, pero sabes algo Margaret, me preocupe por ti, llame y pregunte y nadie me decia nada, porque tu no dejaste que lo hicieran- dijo molesta.

Mire a todos en la mesa que nos miraban incómodos. Y lo entendía, me sentía igual.

-Claro que te preocupaste tanto que incluso viajaste para buscarme ¿No?- dije intentando guardar la calma.

Maya me miro sorprendida por lo que acababa de pasar y yo simplemente suspire.

-No quise hacerlo porque creí que necesitabas tu espacio- me miro triste.

-Pues ahi tienes la razón de porque no quería que supieras nada de mi- dije seria- Y si volví a los Ángeles no fue para torturarlos de nuevo y para volver a lo que era todo esto antes, y si organice esta cena fue para pedir perdón a los que les hice daño, no para dar una demostración de nuestra estúpida relación.

-¿Crees que nuestra relación es estúpida?-dijo molesta

-Creo que te comportas de manera infantil, así que...Atenea lamento mucho haberme ido sin despedirme, el no dejar que nadie te diera señales sobre mi, el no haberte dicho que había vuelto a caminar, el no haberme dado cuenta que amabas a Austin y luego a Darren, lamento todo lo que te eh dicho o hecho y espero tu como yo puedas madurar y dejar de culparme por todas las decisiones que tomo, porque al final de cuentas quien vive su vida como quiere soy yo.