Darren
El tiempo pasaba tan lento que parecía no sentirlo, llevaba toda la mañana con Atenea y parecía que el tiempo no avanzaba.
-Al final de cuentas sera tu restaurante-dijo Atenea dudosa-Y el nombre...¿Estas seguro?
Atenea y yo éramos lo que se podía decir "mejores amigos" habían pasado tres semanas desde que Mia había intentado destruir mi carrera y la de Margaret.
Después de eso Margaret y yo lo único que compartíamos era casa, porque nos manteniamos demasiado ocupados.
Había perdido demasiado tiempo en "conquistar" a Margaret, que me había olvidado de mi trabajo, además de que la influenza me había tomado desprevenido.
-Le pondremos ese nombre-le dije seguro a Atenea.
Atenea era lo que se podía decir mi único empleado fijo, demasiado personal había comenzado a renunciar, y eso incluía a Carol.
Ella me odiaba, había renunciado por mensaje, recogió sus cosas cuando no estaba y puso su estado de Facebook como soltera, además de que me había bloqueado de todas sus redes sociales.
Mi hermana y Mike, que parecía estan saliendo, intentaban ayudarme a conseguir nuevo personal, hasta que les grite que no necesitaba ayuda de nadie. A causa de eso, me había quedado sin empleados y Atenea era mi única amiga en el mundo.
-¿En que piensas? -me pregunto mientras escribía en su pequeña libreta.
-Yo...¿Margaret esta bien?-pregunté.
Ella levantó la vista y se encogió de hombros.
-No habla conmigo, ni ella ni Maya, así que creo que justo ahora eres mi único amigo-dijo con una sonrisa.
-¿Por qué no tienes novio?-ella mr miro sorprendida-Quiero decir, eres una chica increíble y muy hermosa, me sorprende que no tengas hombres volando a tu alrededor.
-Bueno Darren, es lindo de tu parte pero...no soy chica de tener novios, Margaret era la que tenía novios yo la que tenía medallas de Taekwondo-volvió su visita a la libreta.
-Eso es injusto, ambas son chicas increíbles y hermosas-dije intentando no sonar molesto por el comentario.
-La última vez que un chico de verdad me gusto, mi hermana término llevándoselo-sonrió.
-¿Puedo preguntar quien era el chico?-pregunté curioso.
-Austin-volvió a levantar la vista-Lo conocía desde tiempo antes que Margaret, una de mis amigas era su vecina y viví enamorada de el un largo tiempo. Después Margaret lo llevo a casa y todo cambio-se encogió de hombros- Lo odio por lo que le hizo a Margaret y por cosas antes de esas.
-¿Cosas?-pregunté interasado.
-Margaret vivía en el planeta Cox y el se aprovechaba de eso-dijo molesta-Es un imbécil, me alegra que Margaret no lo busque más.
-Sí, que bueno-Dije tranquilo.
-Margaret no tiene idea de lo que acabo de contarte así que no digas nada-dijo seria.
-Soy una tumba- sonreí.
-En fín, estaba haciendo unas cuentas y me di cuenta de que si todo sale bien, podremos abrir tu lugar en 3 semanas-dijo alegre.
-¿No es muy rápido? -pregunté.
-Bueno, considerando que ya paso un mes desde que iniciamos...
Un mes, era imposible. Sólo faltaban dos más y terminaría, para ser sincero ni siquiera había logrado nada, Margaret tenía un empleo gracias a Russell y no a mí.
-Yo me hare cargo de cocinar-le dije después de unos minutos.- Aquí por supuesto.
-¿Estas loco? -pregunto-Tienes miles de visitas diarias, no podras hacerlo todo sólo.
-Atenea, sólo sera en esta localidad, en las demás elegiremos a los chefs, yo mismo les enseñare.
-Tienes restaurantes en varios países ¿Cómo les enseñaras a todos? -pregunto.
-Viajare a mostrarles-dije tranquilo-Si quiero que esto funcione, debo hacer todo lo que no hice antes.
-Es una locura-dijo sorprendida por mi idea.
-Atenea, personas de todo el mundo, gastan su dinero en mi lugar, pudiendo hacerlo en otros restaurantes. Y por esas personas, es que hare lo mejor hasta que este lugar vuelva a ser lo de antes.
-¡Vaya! Quien te escuchara diría que eres increíble.
-¿Y no lo soy? -sonreí.
-Yo diría que eres más bien arrogante-dijo burlona.
El resto del día, nos dedicamos a buscar personal para contratar, habíamos hecho un sin fín de llamadas y en la mayoría recibíamos el entusiasmo de querer trabajar.
Atenea había insistido en que recontratara a Carol, pero no estaba segura de lo que ella quería en este momento, y mucho menos quería que tuviéramos problemas.
-Me quedare hoy en el apartamento-dijo Atenea mientras cerraba el lugar -Necesitó hablar con mi hermana.
Ambos nos dirigimos hacía el edificio dónde el recepcionista nos saludaba con una mueca de disgusto.
Cuando llegamos a el apartamento, me di cuenta de lo que estaba pasando.
-¿Qué paso aquí?-dije al ver el desorden.
-Este lugar es un basurero-dijo Atenea con asco.
-Lo sé-dije sorprendido.
-¿Qué tan tarde llega Margaret?
-Muy tarde aveces-dije intebtando levantar los papeles de la sala.
-Necesitan mantenimiento aquí-me miro con asco-No me sorprendería encontrar una rata.
Ella comenzó a limpiar la cocina y yo la sala.
-Aquí hay correspondencia de hace dos semanas- dijo con desagrado.
-No tenía idea. Margaret y yo casi no hablamos, ella sólo llega y se va a la cama. Ni siquiera se si come.
-Podría estar enferma-dijo preocupada.-Voy a llamarle.
Continúe limpiando la sala, mientras Atenea llamaba a su hermana.
-¿Qué extraño? -dijo después después de unos minutos. -No responde.
-Tal vez conduce-dije tranquilo.
-Tiene un sistema de llamadas en el auto-dijo nerviosa.
-Tal vez sólo tiene el celular lejos de su alcance.-intenté calmarla.
-Llamare a Maya- diio preocupada.
Le marco 5 veces y nada.
-Marcare yo-dije buscando tranquilizarla.
El teléfono me mandaba a buzón.
-Oh dios mio ¿Y si algo le paso?
-Hay que relajarnos y esperar.-le dije.
Pasaron más de 10 minutos y nuestras llamadas no era contestadas ni devueltas.
-Algo malo paso-dijo Atenea-Lo siento en el pecho.
Como si de una escena de película se tratará, después de esas palabras el teléfono del apartamento sonó.
Atenea que estaba más cerca, contestó.
-¿Maya? -dijo preocupada-¿Qué? Habla despacio no te entiendo-estuvo unos minutos escuchando y después comenzó a ponerse pálida y a temblar-Vamos para haya.
Colgó y se cubrió la cara con ambas manos y comenzó a llorar.
-¿Atenea? -dije preocupado.
-Le dispararon a Margaret-dijo entre lágrimas.
Entonces me di cuenta que comenzaba a sentir el tiempo.
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Nuestro Acuerdo
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que ya se conocían se ven obligadas a vivir juntos? ¿Qué los obliga a compartir un hogar? ¿Venganza? ¿Lástima? ¿Amor? Es fácil enamorarse de una persona el problema es ser correspondido.