Casarme?, eso JAMAS. [Terminada] #ANEMV2

Capítulo 28: Benjamín y Franco.

Capítulo 28: Benjamín y Franco.

Sola.

Así es como estaba, Jack había comenzado a trabajar en la empresa de su Papá, y Mamá había salido a trabajar y llegaría hasta las 7:00, mis abuelos habían tardado 3 días en regresar a casa, ya que sus bisnietos se lo impedían, digamos que mis abuelos son sumamente divertidos a la hora de cuidar niños pequeños.

Tenía hambre, así que revise el refrigerador para hacerme algo de comer, pero no había absolutamente nada más que una rebanada de jamón y un paquetito de salchichas.

Que pasa aquí? Es que no planeaban comprar más cosas?

Como quieres que compren cosas si fuiste tu la que te comiste todo.

~Lo siento pero no fue mi culpa, simplemente me dieron antojos.

—Tengo que hacer algunas compras— dije para mí y tome dinero y mi bolso y salí de casa rumbo al mercado.

Me iría caminando porque mi querido Jack dijo que me compraría un auto pero no lo ha hecho y es sumamente necesario que tenga uno.

Pasé en frente del callejón donde Bruno había fingido ser un ladrón y quitarme el collar que jamás me devolvió, sonreí pero mi sonrisa se me borró al cabo instante al ver a unos tipos que se interpusieron en mi camino.

—Hola preciosa, que tal si nos acompañas un rato, eh?— un chico pelirrojo teñido y los cabellos alborotados habló.

—Lo siento, yo no acompaño a nadie— dije y pase por un lado de ellos, pero uno rubio o era lo que aparentaba, me tomó por el antebrazo haciendo que me gire rápidamente.

—Pues, tendrás que hacer una excepción hoy nena— mi mirada cambió, mis ojos se cerraron y suspire.

«No les hagas nada Maddison»

—Sueltame— dije tranquila.

—Y si no quiero?— estaba a punto de safarme y darles una buena tunda, cuando un chico apareció.

—Dejala en paz, viene conmigo, buscate otra— los dos chicos voltearon a ver al chico castaño que apareció.

—Lo siento hermano, no sabíamos que era una de las tuyas— inmediatamente me soltaron y yo me quede a solas con el chico de mirada fría y de tatuajes por todo el brazo derecho y algunos que a penas se le podían notar en el pecho y parte del cuello.

—Que esperas, veté — dijo como si fuera una mascota y yo lo mire con cara de "en serio?".

—No me hables así porque no soy tu perro ni nada parecido, quien eres y porque rayos me "ayudaste"? — dije lo último haciendo comillas con los dedos.

—Normalmente siempre espero un gracias por parte de las personas pero... No te pienso decir mi nombre, porque eres una completa extraña para mi y... Que porque te ayude? Si no te diste cuenta esos chicos te tenían acorralada, no podías hacer nada desde ese punto— lo mire con incredulidad.

—Que no podía hacer nada? Estaba a punto de encargarme de ellos, y tienes razón soy una completa extraña así que no es necesario que me digas tu nombre, no me conoces y por lo visto me subestimaste demasiado pronto y no pienso darte las gracias— dije poniendo las manos en la cadera.

—Con que te subestime, eh?— se acercó a mi hasta entrar en el callejón y Acorralándome entre él y la pared y dijo —Haber, prueba me que estoy equivocado—.

Este chico se veía de 17 años recién cumplidos o probablemente 16, como puede ser que sea así.

Puse mis manos en su pecho y lo intente empujar, cosa que falló, no quería hacer tanto lío, mi bebé no iba a morir por simples estupideces.