En el enigma [TERMINADA]

En el silencio de la Gran Manzana

-¡Ethan, la pistola! -Le grité mientras le partía la pierna al tío del parche.

Corrió lo más rápido que pudo, pero fue demasiado tarde. El jefe de la mafia la había cogido antes y ya había pulsado el gatillo.

Se oyó el fuerte disparo en medio de la noche y vi cómo caía al suelo uno de los míos. Estaba perdido, ya no podría hacer nada para salvarlo.

Se me nubló la vista por unos segundos y cuando volví a parpadear ya estaba corriendo hacia el tirador. La rabia y la furia estaban por mis venas, ya nadie podría pararme.

Me tiré a él y lo tumbé en el suelo del impacto. Le pegué una patada en su entrepierna y le cogí del brazo hasta llevárselo a la espalda. Este crujió y el hombre chilló de dolor.

Salí disparada a coger la pistola y le reventé la cabeza.

Se oyó un silencio sepulcral en la calle. No quedaba nadie, solo mis dos compañeros.

Ethan se acercó a mí y me dio un golpecito en el hombro.

-Has estado genial, Abigail. -Se dio cuenta de que no le iba a responder y suspiró. -Ya se ha acabado.

-No, Ethan. Esto solo ha comenzado.

Me aparté de él y fui a ver el cuerpo tirado e inmóvil de John. No merecía la pena tomarle el pulso, estaba muerto. Tenía un charco de sangre a su alrededor y una bala de pistola en medio de la frente.

Me giré para mirar al hombre que le había hecho eso, aunque ya había pagado por ello. No debería haber acabado así. No tenía por qué haber muerto John, ni siquiera su asesino. En un principio solo veníamos a torturarles hasta sacarles información, pero alguien les había lavado la cabeza y les había hecho pensar que tenían que matarnos sí o sí.

Me llevé las manos a la cabeza y me tiré del pelo a la vez que cerraba los ojos con fuerza. Caí de rodillas al suelo, justo al lado del cadáver de John, y grité lo más fuerte que pude.

-¡¿Por qué?! ¡No tiene ningún sentido! -El grito se oyó en el silencio de la noche.

Ethan y Walker se acercaron a mí.

-Abigail, hemos encontrado esto en el bolsillo de la chaqueta del hombre al que le has reventado la cabeza. -Dijo el segundo.

Abrí los ojos y cogí el papel que tenía en su mano. Tenía una letra horrenda, se podría decir que parecía que lo había escrito un manco.

Leí la nota en voz alta.

-<<Estás más perdida que un perro abandonado, querida Aby. Yo que tú volvía a buscar entre las entrañas. Porque si sigues así, nunca tendremos el honor de conocernos.

-Tu queridísimo admirador>>

Arrugué el papel y lo tiré al suelo. Estaba harta de dar golpes de ciego. Tan solo quería encontrar una pequeña pista, algo que se le escapara a la persona que estaba al otro lado de esa nota. Porque hace tiempo juré que lo conseguiría. Conseguiría poner justicia a la persona que hizo lo que le hizo a mi familia.

-No lo tires, puede ser una pista. -Dijo Ethan recogiendo la bola de papel que había hecho con la dichosa nota.

-¡Qué pista ni que nada! ¡Seguimos igual! Lo único que hemos hecho ha sido perder el tiempo y matar a gente "inocente". -Me levanté y no me molesté ni en sacudirme las rodillas que estaban manchadas de la tierra del suelo.

Empecé a caminar de un lado a otro y cogí mi móvil que tenía en el pantalón. Marqué el número de teléfono de Jefe y esperé a que me lo cogiera.