En el enigma [TERMINADA]

Primer encuentro con "Él"

-¿Sabes? Me ha sido demasiado fácil aislarte de tu preciado Clan y sacarte fuera. Pensaba que me sería más difícil, pero ya veo que los americanos son demasiado estúpidos.

Tenía un acento británico tan marcado que me recordó a la voz de mi abuelo, venía de pueblo, seguro.

Recorrió mi clavícula con el cuchillo y se paró justo donde estaba el camafeo.

-¿Lo echaste en falta? Supongo que sí, es lo único que te queda de tu familia. Por cierto, estás preciosa con ese vestido, ¿de dónde lo has sacado?

Soltó una carcajada que retumbó en mis oídos durante unos segundos. Con la otra mano me acarició la mejilla que horas atrás me había acariciado Walker y se paró cerca de la oreja. Me quitó el pinganillo y pulsó el botón de comunicación.

-¡Abigail, diles a tus amigos con quién estás! –Apreté la mandíbula-. ¿No quieres hablar? Vaya... pensarán que estás en peligro, y no quieres que piensen eso, ¿verdad? Prefieres que se queden en su sitio y que te oigan cómo gritas al morir lentamente a que vengan e intenten luchar por ti, porque sabes que morirán si lo hacen, ¿verdad que sí? –Seguí sin decir nada, tragué saliva fuertemente y miré a los cuatro hombres que se habían parado enfrente de mí-. Eso me temía... Pero creo que tu amiguito Walker no va a soportar estar ahí sin hacer nada, seguro que viene a intentar salvar a su princesa. Porque eso es lo que hace un hombre enamorado, ¿lo sabías, Aby? Porque él está enamorado de ti, preciosa. Y tú de él, lo sé. ¿No era eso lo que evitabas? Te salió mal, querida... Pero vamos a demostrarle a tu príncipe quién va a ganar en este juego, si el bueno o el malo –me clavó la punta del cuchillo en la clavícula y fue desplazándolo hasta llegar donde estaba el camafeo colgando. Ahogué un grito y se me hizo un nudo en la garganta.

Dejó de pulsar el pinganillo, lo dejó caer al suelo y lo pisó. Mientras que mi herida seguía sangrando dejó caer el cuchillo al suelo y me cogió del cuello con la mano.

-Esta noche no te voy a matar, me gusta este juego demasiado como para ponerle final ahora mismo. Y como sé que lo estás disfrutando, volveré a lanzar el dado. Apunta en tu casillero la letra I –me empujó hacia los cuatro hombres de negro e hizo que me cayera al suelo. Cuando me giré para ver su cara ya se había largado.

Me llevé la mano al pecho, donde tenía la raja, y vi que la herida era profunda, porque no paraba de sangrar. Uno de los hombres se separó del resto y fue ahí cuando vi que Caroline venía corriendo. El hombre se rió al verla tropezar con el vestido y sentí angustia. Me intenté levantar pero otro de los hombres me pegó una patada en la espalda y volví a caerme.

-¡Abigail! –Oí que gritaban Alan y Rebecca.

Me di cuenta de lo que querían que percibiera y me dio tiempo a esquivar el puño que venía directo a mi cara. Rodé sobre mí y conseguí ponerme en pie. Los otros dos hombres que quedaban habían ido tras de Alan y Rebecca, ahora estábamos cuatro contra cuatro.

Vi cómo Rebecca se arrancaba parte de la falda del vestido y le pegaba una patada en el estómago a su oponente. Le copié la idea y me fue mucho más fácil mantenerme en pie. Lo que no me producía el vestido era rapidez, por lo que no fui capaz de evitar que me cogiera del cuello mi contrincante y me intentara asfixiar.

Cuando empecé a ver borroso me soltó y caí al suelo. Me golpeé la cabeza con el duro césped y empecé a oír con eco. Percibí una mancha difuminada que se acercaba a mí y se agachaba, pero otra más oscura hizo que se levantara y peleara contra ella. Oí mi nombre, sí. Oí cómo pronunciaban mi nombre, pero no supe de quién procedía la voz. Me dolía la cabeza, veía borroso y no podía oír con agudeza, pero me intenté levantar. Trastabillé y me tambaleé, pero alguien me cogió y me dijo algo parecido a un <<no luches, no puedes>> y fue ahí cuando ese alguien me arrastró hacia atrás y perdí el conocimiento y el sentido.