11. Mi historia, tú historia.|✔

942 61 2
                                    

Si se llama "el parque de los venados", es porque hay... ¡Venados! Oh, yo quería ver uno. Iba a decir algo, pero Axel habló:

Camila, no hay venados por si lo ibas a preguntar. — Dice mirándome. Lo miré mal.

Estaba tan feliz por ver un venado y Axel arruina todo mi bello momento. ¿Genial? No, definitivamente no. Es un tonto.

¿Venados, no? — Hice un puchero.

No, no hay venados Dijo. Vio mi mirada y me sonrió. No porque se llame así, implique que haya... — Axel se calló, cuando vio mi cara llena de molestia. Mmmm... Te mostraré el lugar mejor. — Dice de pronto. Axel toma mi mano y me jala haciendo que mi descontento se esfumara.

Caminamos mucho, pero valió la pena, conocí todo el lugar. Y no había venados, pero si ardillas que querían comerme. Eran tiernos, pero malditos.

Axel me llevó a la rueda de la fortuna, pero yo no queria subirme, ni en sueños.

¡Le tenia pánico a las alturas!

No me culpen, la mayoría le teme, pero lo digo en serio. La rueda se veía más grande de lo que creía; además de que quise hacerme la valiente. Si.

No quería que, Axel se burlara de mi, asi que lo tomé de la mano y subimos a esa rueda. Fue la decisión más estúpida que había tomado y vaya que lo pagué.

¿Cómo lo pagué?

Pues al bajar, vomité y para nada fue lindo. Axel se burló de mi y me enojé tanto que quise golpearlo, pero este se echó a correr, obviamente lo seguí, pero me detuve cuando sentí como algo se infló en mi garganta y hacia que ya no pudiera respirar. A veces solía ser muy descuidada y este era uno de los casos. No traía mi inhalador y eso era malo ya que mi respiración se volvió dificultosa.

Axel se detuvo y se acercó a mi para ayudarme, me tranquilicé y fue cuando pude respirar bien. Me calmé y le pegué a Axel en el brazo, este se sobo la zona afectada para después mirarme preocupado.

¿Estás bien? Asentí — Me asustaste, Camila, creí por un segundo que te desmayarías...

¿Desmayarme? ¿Sin golperte? Como crees. Estoy bien, solo me agité demasiado por correr. El asma. Digo, luego me doy cuenta de mi gran error. Axel no sabía que tenía asma. Y tampoco quería que lo supiera.

¿Asma? ¿Desde cuándo has tenido asma? — Pregunta curioso. Traté de caminar, pero él me detuvo. — La hora de recorrer éste lugar, terminó. Es hora de hablar y conocernos más. — Dijo decidido y espero por mi respuesta.

No creo que sea buena idea. Dije. Él me mira y hace un gesto extraño. Bufé molesta. — Bien, ¿qué quieres saber?

Cuéntame tu historia Lo miré sin comprender. — De cómo te dio asma y del por qué no te llevas bien con tu hermana, lo que te ha lastimado, tus buenos recuerdos, tus malos momentos.

Bueno, no pensé que me preguntaría eso, la verdad es que no me gustaba revivir sucesos que no fueron de mi agrado.

Mm, es muy largo de contar — Le dije insegura.

Mi amor imposible © |#1 ✔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora