Mi madre se había llevado a mi hermana de compras y no volverían dentro de cinco o seis horas.
Mientras que yo estaba de un lado a otro, estaba emocionada, muy feliz. Quería que mi hermana recordara este día y todos los demás que le hiciera. Porque cuando ella cumpliese los 15, haríamos la fiesta más grande para las dos.
Horas después empezaron a llegar mis compañeros de la secundaria, me ayudaron con las decoraciones, las frituras, etc.
Se nos pasaron las horas volando, solo faltaba poco, ya todos iban bien arreglados. Hasta que llegó la hora de que cada quien se fuera a su posición.
Luis había llegado con una reconciliación verdaderamente genial. Llevaba una lona de esos que tienen anuncios de comida y todo eso. Pero la de el tenía un "Perdón", en mayúsculas grandes y abajo tenía la imagen de él y de mi hermana, estaban sonriendo como estúpidos. Se veía hermosamente bien. Y como si no fuera suficiente, le trajo un ramo de rosas, y no eran rosas, ni rojas, eran de un color violeta con manchitas rosas, de esas eran las preferidas de mi hermana. Estaba casi segura de que lo iba a perdonar.
También había venido, Axel, pero también traía consigo a la chica con la que lo había visto. Mierda, que sentí como me clavaban un cuchillo. El hijo de fruta me lo restregaba en la cara y quería matarlo, pero tuve que tranquilizarme.
Mi madre me había marcado minutos antes, me había dicho que ya venían y que mi hermana se veía hermosa, pero que también estaba triste, y sabia porque. Como también que eso cambiaria muy pronto.
Apagamos todas las luces, quedando en una gran oscuridad. Se escuchó el ruido de las llaves, luego la puerta abriéndose.
— Mamá, ¿por qué está oscuro? No veo nada. — dijo mi hermana. Ese fue la señal. En ese momento encendimos las luces y gritamos todos.
En la casa se escuchó: "Feliz cumpleaños Flor"
Vi la sorpresa en sus ojos, después puso sus ojos en mi. Sonrió y vino hacia mi a darme un abrazo.
— Gracias, hermana.
— Feliz cumpleaños, hermana.
Me alejé de ella y señalé atrás de ella. Volteó y abrió los ojos más de lo normal, sorprendida.
— Flor, perdóname. Te juro que esa chica tonta con la que me viste no era nada. Solo te quiero a ti. — Sonreí con alegría al oír eso.
Se escuchó la voz de la chica con la que estaba, Axel. — ¡Estás hablando de mi hermana, idiota!
Mi hermana se abalanzó a Luis, lo besó y creo que con eso le dijo que si lo perdonaba.
Todos estaban disfrutando de la fiesta.
Subí las escaleras y me metí a mi cuarto, saqué el regalo y bajé de nuevo a la fiesta.
Fui hasta donde estaba un chico de 21 años controlando las canciones y eso. Le dije que detuviera la canción, asi lo hizo.
Tomé el micrófono y hablé.
— Flor, te quiero. Dios como has crecido. Te hice un regalo. Espero que te guste. — le di el regalo, ella lo abrió y se lo mostró a todos. Todos dijieron un "Wow y un aww", mi hermana empezó a llorar como Magdalena. Me abrazó y deseé que esto jamás acabara.
Las horas pasaban, algunos invitados se iban, otro seguían disfrutando del baile movido.
Dios, ahí viene Axel.
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Mi amor imposible © |#1 ✔|
Teen FictionCamila McCrory Holly. Una chica con un gran corazón, pero todo a su alrededor dará un giro inesperado. Para ella la familia es lo más importante. Hay verdades que deben quedar enterradas por el bien de ciertas personas, pero hay verdades que deben s...