Mi amor imposible © |#1 ✔|

17. Eres mío.|✔

Definitivamente si fue mala idea ir a la pista de hielo. Me enfermé más de lo que estaba. Axel, idiota. Tocaron mi puerta, de mi boca salió el "adelante".
Flor entró a mi habitación, luego se sentó a la orilla de mi cama. Se le veía nerviosa.

— ¿Flor? ¿Qué tienes? — Pregunté.

— Mm, nada, ¿por qué lo dices? — La miré.

— Dudo que hayas venido para nada y sé que tienes algo. Te conozco perfectamente. — Dije obvia.

— Vine para ver una película contigo. Ya sabes, estoy aburrida. — Dijo, revisando mi repisa de películas.

La observé. Ay, Flor, eres mala mintiendo. Definitivamente. Mi hermana quería saber algo.

— Ajá y yo te creo. — Dije con tono sarcástico.

— Bueeno... — Dijo después.

— Dime. — Ordené.

Mi hermana se paró de la cama y comenzó a caminar deseperada por mi cuarto. Eso me puso en alerta.

— Camila, tenemos que hablar. — Soltó de golpe mirándome fijamente.

No me gustó como sonó eso, algo andaba mal, sonaba a problemas y honestamente ya no quería lidiar con más. Diablos ¿Por qué no lo dejé así? Pero no, tenía que abrir la boca.

— ¿Sabes? La idea de ver una película no estaba nada mal. — Opiné, tratando de cambiar de tema, pero fue en vano.

— No, ahora tienes que oí lo que te tengo que decir. Es importante para mi. — Dice mirándome con súplica.

— ¿Hay opción? — Pregunté.

— No hay opción. Pon atención a lo que te voy a preguntar, ¿Por qué no llevas el apellido de mamá? — Preguntó.

Esa pregunta era fácil. Jessica no era mi madre. Gracias al cielo. Pero no podía decirle eso.

— Flor... — Dije, pero ella me interrumpió.

— Espera, todavía no acabo, ¿Desde cuándo tienes asma? — Siguió preguntando. Fácil, a los 8 años. — ¿Por qué mamá cambió su actitud contigo? — Vale, no estaba preparada para responder eso y ni siquiera sabía la respuesta.

Muy en el fondo sabes porque cambió.

— Flor... — Dije, pero me interrumpió nuevamente.