Mi amor imposible © |#1 ✔|

39. El comienzo de todo.|✔

•Un Mes Después•

Un mes desde que Kevin salió de mi habitación, un mes en el que no le he hablado, un mes desde que ya no lo veo. Un mes extrañandolo y a la vez odiándolo.
    
Y solo faltaba un mes para mi cumpleaños. Es algo alucinante. A pesar de ser una chica que está llegando a los 15 años, me comportaba como una adolescente, tenía una gran mentalidad. Notaba siempre lo que estaba bien o lo que no. Me alejaba cuando era necesario y prefería no rogarle a nadie. También sabía que en una relación de novios pasa de todo, menos no lo que no quieres que pase. Y a mi edad solo era: beso, tomarse de las manos, salir y ya. No era más que eso.

Entonces me pregunté: ¿Cómo sería cuando tuviera 17 o 18 años? Esperaba ser una persona feliz, alegre, positiva.

Serías toda una prostituta.

Sabes, pareces una barbie, Alex.

¿Si? ¿Guapa y rubia?

No, falsa y barata.

Jaja, ¿te quedaste sin habla, Alex?      

Cierra la boca, Clary. Y no soy falsa, ni mucho menos barata.

Si, si, como sea.

Bajé las escaleras de mi casa. Era sábado y estaba aburrida, mucho.

Nadie estaba en mi casa, solo Maite y Kevin y sabía que Kevin estaba porque Maite me lo había dicho.

Perla y Ana, fueron a una fiesta a no se donde. Mi padre y Jessica salieron con Monserrat. Flor salió con su novio a cenar.

Eran máximo las 6:30 de la tarde y en la casa solo había silencio.

Estaba por ir a la cocina cuando escuché unas risas y el ruido del televisor.

Me giré, caminé hacía donde provenían las risas y sentí como mi corazón se iba rompiendo más de lo que ya estaba.

Mis ojos veían a, Kevin y a una chica que se me hacia familiar. Ellos se estaban comiendo a besos. Quise irme, pero mis piernas quedaron congeladas. Me empecé a poner roja.

Aclaré la garganta. Estos me escucharon y giraron a donde yo me encontraba. Kevin me veía estupefacto. Y cuando vi a la chica, mis ojos se abrieron al igual que mi boca.

— ¿Qué hace ella aquí? — le preguntó Sofia a Kevin.

— Eso es lo mismo que me pregunto yo, ¿qué demonios haces en mi casa? — Dije mirando a Sofia. Kevin me seguía mirando. Como si no supiera lo que su mirada me provocaba.

— Esperen, ¿se conocen? — Preguntó Kevin, sin dejar de verme. 

— Ustedes viven juntos. Wow. ¿se conocen? — Puse los ojos en blanco.

— Si, él vive aquí. Es mi... — me quedé callada. ¿qué era Kevin de mi? Mi primo no era, menos mi novio. Ni amigo. Éste me miro con un brillo en sus ojos, como si esperara algo de mi. — Es mi primo. — Dije seria, aunque eso fue como un golpe. Jamás lo había considerado mi primo, antes tal vez si, pero ahora ya no era lo mismo. Él lo sabía, yo lo sabía.

Kevin me miró decepcionado por mis palabras.

— ¿Primos? ¡Genial! — Dijo, Sofía feliz. La miré sin entender ni pio. — si, tu eres mi amiga, y Kevin es mi novio — Sentí una punzada en el pecho al oír eso.