Me levanté con una flojera impresionante, igual que Axel. Deseaba seguir durmiendo, sin embargo no podía, tenía mucho que hacer, pero primero necesitaba el desayuno.
— Voy a preparar chocolate caliente. — Dije, parandome de la cama.
— ¿Te ayudo? — Preguntó, Axel.
— Si quieres.
Bajamos las escaleras y nos encontramos a mi papá y a Jessica, quienes inmediatamente miraron a mi amigo. ¡Diablos! Había olvidado pedirle permiso a mi padre.
— ¿Qué hace él aquí? — Preguntó mi papá al ver a Axel. Le sonreí.
— Ya era muy tarde para que se fuera y le dije que se quedara, papá. — Dije mirando a mi padre. Jessica alzó una de sus cejas.
— Que mentira, Camila. — Dijo, Jessica entre dientes.
— No es mentira. Papá te digo la verdad. — Dije mirando mal a Jessica. Ella siempre queriendo ponerme en contra de mi papá.
— ¿Y piensas que vamos a creer que sólo se quedó a dormir y no pasó nada de nada? — Dijo, Jessica negando repetidas veces. ¿Qué?
Que demonios le pasaba por la cabeza al insinuar semejante barbaridad.
— Si, papá, como te estaba diciendo. Axel se quedó y Flor se quedó con Luis. — Dije mirando a mi padre. Ignoré a la cara de perro, quién al mencionar a su hija se puso roja.
Jessica me miró furiosa y después miró a mi padre.
— Tú hija cada vez es más malcriada. Estoy segura que mi hija se está comportando como una chica decente. No como otras. — Dijo Jessica. Quise protestar, pero mi padre no me dejó.
— Jessica, cállate. — Dijo mi padre mirando mal a su esposa, quien guardó silencio. — Hija te creo, desayunen, Jessica y yo iremos a la casa de Lupe. — Dijo él. Lupe es la hermana de mi papá. Mi tía.
Asentí y me fui con Axel directo a la cocina.
|•••|
Oh mis dioses, oh mis dioses, esto es un desastre, dos horas en la maldita cocina y ya era un desastre, eso me pasaba por querer hacer galletas, no soy buena para la cocina viéndolo bien.
— ¡Camila que has hecho! — Gritó Axel con horror.
¿Pues que parece que estoy haciendo tonto?
— ¡Es tu culpa, si no me hubieras dicho que te hiciera galletas, todo estaría perfecto! — Grité enojada. Axel me dio una mala mirada.
¿Ya ves? debes escoger a otra persona como novio, no como tu amigo.
No le hagas caso, él es perfecto.
Pero que tonterías.
Menee la cabeza para borrar esas estúpidas voces en mi cabeza, ¿acaso me volví loca? Naaa, lo dudo.
— Axel, ayúdame a limpiar toda la porquería que hicimos. — Le ordené con fastidio. Él accedió.
Tardamos una hora en limpiar todo. Desayunamos solo chocolate caliente, las galletas habían sido un fracaso total. Axel se fue treinta minutos después porque ya era tarde. Mi hermana llegó después de que Axel se fuera.
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Mi amor imposible © |#1 ✔|
Teen FictionCamila McCrory Holly. Una chica con un gran corazón, pero todo a su alrededor dará un giro inesperado. Para ella la familia es lo más importante. Hay verdades que deben quedar enterradas por el bien de ciertas personas, pero hay verdades que deben s...