16. El comienzo del cambio.|✔

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Bueno, mi condición estaba bajo cero. Estaba muy —demasiado— enferma.
No quería salir, hacía mucho frío, pero necesitaba algo caliente. Bajé a prepararme una taza de té y adivinen quién estaba ahí.

La cara de perro.

Me di la vuelta para regresar a mi habitación, no quería otro problema con ella y a parte no estaba de ánimos.

Iba subiendo las escaleras cuando siento una mano apretar mi brazo. Dolió.

Me lastimas, suéltame — Dije con una mueca de dolor.

Trate de safarme de su agarre, pero no pude. Estaba muy débil como para pelear. Sería una batalla perdida.

No, espero que ya estes bien porque desde hoy te haré la vida imposible, no me vas a quitar a Harry. Ni a mis hijas. — Dijo viéndome con odio puro.

¿Qué rayos? ¿Mi padre? ¿Sus hijas? Jessica parecía que hablaba con otra persona. O podía ser que la mordió un perro, por eso se comportaba así.

No sé que te fumaste hoy, pero es de la corriente, suéltame Jessica. Necesitas ir al hospital. — Dije lo más tranquila, pero muy dentro de mi quería reír.

Ésta me miró, después soltó mi brazo y se fue a su habitación. Miré mi brazo y tenía una línea roja alrededor de ella. No le dí importancia y bajé a hacerme mi ahora no té, si no ahora mi café.

Me acomodé en el sofá y puse una película.

|•••|

La película había terminado y sin darme cuenta me había dormido, lo sabia porque desperté en mi cama.

¿Cómo aparecí aquí si estaba en el sillón? En eso veo que alguien sale del baño. Y no era cualquier persona. Era Axel.

¿Pero qué cajaro hacía él aquí y en mi habitación?

Lo miré, agarré un libro que estaba sobre mi cama y se lo lancé a la cabeza. Auch, creo que me pasé. Éste se giró bruscamente y me miró muy molesto, sin más se vino contra mi.

¡Suéltame! ¡Suéltame! — Grité.

No, ¿Acaso no sabes qué me lanzaste algo a la cabeza? — Me empecé a reír como una loca solo al ver su rostro. Deja de reirte, no da risa, en serio me dolió. — Dijo sobando la zona afectada.

Me asustaste; además no tienes nada que hacer aquí. Por cierto, ¿qué haces aquí? — Lo miré con una sonrisa.

Mm... vine a verte, tú hermana me dejó pasar y te encontramos dormida, así que te traje a tu habitación como un buen amigo que soy... y tú me golpeas con un libro, muy lindo de tu parte, Camila, muy lindo. — Dijo con ironía.

Uy, que delicado, perdóname princesa — Dije riéndome de él.

¿Princesa? Ahora sabrás de lo que es capaz de hacerte ésta princesa — Dijo Axel, acercándose amenazadoramente a mi. ¿Qué me haría?

Espera, Axel, ¿Qué me...? ¡Nooooo! Grité al darme cuenta que me estaba haciendo cosquillas. ¡Noooo! Ya. Para. Por favor. ¡Axel eres gay! — Solté de golpe.

Este se detuvo y puso una cara de ¿QUE ME ACABAS DE DECIR? Me reí con más fuerza.

¿Me dijiste gay? ¿Quieres acaso comprobar lo contrario? — Preguntó de manera provocativa. Y entonces paré de reír.

Mi amor imposible © |#1 ✔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora