Mi amor imposible © |#1 ✔|

28. Te amo.|✔

|Narra Axel|

Me sentía molesto con ella, no puedo creer que MI Camila esté con el idiota de Ángel, es simplemente estúpido, no puedo permitir que ande con ese idiota sin cerebro. Ella es mía, yo estoy hecho para ella y ella para mí. Lo supe desde el momento en que la vi.

Tendré que hacer un plan para que termine con el idiota de Ángel, tengo que hacer que se decepcione de él y tenía el plan perfecto, pero primero hablaré con ella, tal vez si le digo que se aleje de él, lo haga, soy su mejor amigo, ella no se podía negar.

— ¡Mi amor! — gritó, Wendy, quién venía corriendo a mi.

Primero; tengo que alejar a Wendy de mi.

— Hola, Wendy. — Mi voz salió seca, sin vida alguna. — Voy a ir a ver a Camila. — Dije, ella asintió y me tomó de la mano. — Sólo.

Wendy era como chicle, se la pasaba pegada a mi. Ya comenzaba a fastidiarme. Comenzaba a castrarme y no dudaría en terminar con ella.

¿En qué estaba pensando cuando decidí pedirle ser mi novia? Porque ahora que lo veía, fue una estúpida idea.

Wendy me miró decepcionada, pero la ignoré.

En el fondo me sentí un patán. Wendy no se merecía lo que hacía. Ella me quería, sin embargo saber que Camila andaba de novia con el imbécil que más detesto, hizo que volviera a mi primer objetivo.

Hacer que Camila se enamorara de mi.

Llamé a William, quien ya me estaba llevando a la casa de Camila. William y yo nos hemos distanciado, desde el día que empecé a andar con Wendy.

— Axel, ¿qué pasa? ¿estás bien? — Preguntó. Suspire con frustración.

— Camila anda con el idiota de Ángel.— dije molesto. El hizo una mueca.

— ¿Ángel? Él que se metió con tu ex-novia. — asentí. — Bueno, ella es tu amiga. Si ella quiso andar con él debes aceptarlo, ¿no? — me dio un vistazo rápido y volvió a la carretera.

Que estupidez. Por supuesto que no lo aceptaría, ni lo permitiría.

— No la quiero con ese idiota, ni con ningún otro. Debo ser el único para ella. — Dije, miré a través del vidrio de la ventanilla. Eso había sonado muy feo, pero mis celos eran un infierno para mi.

— No eres el único y menos para ella, hay muchas personas que son especiales, no solo tú. Aparte, tienes novia, ¿o me equivoco? — Dijo él. William no entendía nada.

— ¡Ella es mía! Y no la pienso compartir con nadie más. — Dije más molesto. William se sobresaltó por mi repentino cambio.

Todo quedó en un gran silencio.

Llegué a la casa de Camila y bajé del carro. Pero no sin antes recibir un regaño por parte de Will.

— Axel, te recomiendo que dejes de creer que las mujeres son una posesión o algo material. Sino quieres quedar como un gilipollas. —  Dijo más serio de lo normal. Yo sólo me alejé.

Toqué el timbre y de ahí salió MI preciosa chica. Llevaba puesto un vestido color morado claro y le quedaba perfecto, sus carnosos labios se veía apetecibles, y el cual moría por besar, su cabello ondulado, sus hermosos ojos azules. Esta es una chica por la que vale la pena luchar.