24. Enamorada.|✔

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Salí de mi habitación junto con Axel y nos fuimos a la habitación de mi hermana. Nos encontramos en el corredor, donde solía jugar cuando era pequeña, había várias habitaciones, las cuáles son para las visitas, claro. Pero en todas había cosas, escombros y eso. En una de las habitaciones iba antes a esconderme de Flor y Jessica, o algunas veces iba a llorar. Algo estúpido para ser verdad.

Y en el fondo del pasillo se encontraba la habitación de mi hermana. Nadie entraba a su habitación, ni Jessica, yo menos para ser exactos.

Y no sé porque Luis puede estar ahí. Claro, a veces lo olvidaba, él es su novio.

Toqué con mis nudillos la puerta y nadie respondió. Abrí la puerta, ya que no abrían.

¡PERO QUE MIERDA!

— ¿¡Qué diablos, Flor McCrory Mil's!? — Grité fuertemente, haciendo que Flor y Luis se asustaran y tiraran una lampara, la cual se estrelló. — ¿¡Qué le pasó a tu habitación!? — Seguí gritando.

Flor se acercó velozmente hacia mi y me jaló dentro de su habitación junto a Luis.

¡Shhh! ¡Cállate, Camila! Harás que nuestros padres suban y me regañen. — Dice molesta.

Miré su habitación, la cual era un desastre. Parecía basurero. El colchón de la cama estaba recargado en la pared. Una mesa estaba patas arriba, su ropa estaba tirado, todo, cuadernos tirado, accesorios por todas partes, muebles movidos. ¿Qué rayos?

— ¿Qué demonios haces? Te juro que me imaginé tu habitación de todas las mejores maneras, pero nunca me lo imaginé así. — Dije señalando todo su desastre. Flor miró a su novio.

— Luis dijo que estaría bien que le diera un cambio a mi habitación y él me ayudaba a mover algunas cosas. — Dijo.

— Pues yo que tú, me apuro, porque mamá dice que debemos bajar.

— Si, será rápido. Pero ayuden ustedes igual. — Ella me miró, luego a Axel.

Comenzamos a acomodar todo, yo doblé su ropa, Luis y Axel movía y acomodaban los muebles, mientras Flor les iba diciendo donde estaría bien. Milagrosamente no tardamos mucho.

Salimos los cuatro de la habitación, riéndonos, ellos me platicaban de los días en la secundaria, yo les hablaba le aburrido que se me hicieron los días. Pasamos el corredor y bajamos las escaleras.

Dimos vuelta para entrar al comedor y...

SANTA MARÍA ¡ESTO DEBE SER UNA BROMA!

Nos encontramos con la mirada de todos.

De mi padre, de Jessica, de la hermana de Jessica, de sus dos hijas con definición zorras, de Maite y de Kevin.

¡Porque Dios me odia!

A. Dios no odia a nadie.

Buen punto.

Tomen asiento. — dijo Jessica.

Me senté a lado de mi padre, le siguió Axel a lado mio, después Luis y Flor y a lado de ella Jessica estaba.

Y los otros estaban en la otra mitad de la mesa, pero al que no vi fue al esposo de Monserrat.

Cenamos en silencio. Veía como Flor fuminaba con la mirada a Anastasia, ya que nada más veía a Luis. Yo por mi parte no miré a nadie, me concentré en comer y de reojo miraba a Kevin y a Flor.

Y dime Camila, ¿como vas con tu novio, Alan? — subí la mirada y me encontré con la de Perla. Me está jodiendo la perra. Tranquila, no te rebajes.

Mi amor imposible © |#1 ✔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora