Mi amor imposible © |#1 ✔|

27. Amigo y novio.|✔

Eran las seis con veintiuno de la mañana. Otro día para ir a clases.

Me metí a bañar. Me puse mi estúpido y horrible uniforme, dejé suelto mi cabello. Tomé mi taza de chocolate, por lo regular tomaba café; aunque esta sería la excepción. Después de terminar, me fui a lavar los dientes.

Tomé mi mochila y salí de mi habitación para ir a la habitación de mi hermana, pero me encontré a ciertas personas que realmente no quería ver.

— ¿Prima, a dónde vas? — Me preguntó, Anastasia.

— Voy por mi her... — me interrumpí yo misma y las miré bien, tenían puesto el mismo uniforme que yo. — ¿Por qué llevan esos uniformes? — Pregunté.

— ¿No te dijo, Flor? — negué con la cabeza. — Vámos a ir a la misma secundaria que Flor y tú.

Vi a Perla sonreírme de par en par, de ahí, también salieron Kevin y Maite. Los saludé y me fui a la habitación de mi hermana. Abrí la puerta sin tocar. Flor seguía dormida. Y como la increible hermana que soy, desperté a la bella durmiente.

— ¡Ey, alza ese redondo trasero, Flor! — grité, pero nada. Obte por tirarla de la cama.

— ¡Camilaaaaaa! — Gritó furiosa, alargando mi nombre.

— Aquí no es ópera. —  Dije burlándome. — Mueve ese trasero, que en serio no es de adorno.

— Ya voy. — Gruñó. — Espérame abajo.

Salí de la habitación y bajé las escaleras, me senté en uno de los sillones de la sala a esperar a mi hermana.

Mi mente vagó hacia una persona y no precisamente Axel. Tal vez estaba loca por querer sacar de mi mente a la mala a mi mejor amigo, pero lo creía sumamente necesario.

— ¿Nos vamos? — dijo Kevin interrumpiendo mis pensamientos, quién se sentó a mi lado. Me puse nerviosa al estar cerca de él

— Eh, ahorita, sólo deja que Flor baje y nos vamos. — Dije. Kevin asintió.

Lo bueno es que Kevin estaría en tercero, lo malo es que las "gemelas"  estarán en primero. Solo espero que no les toque en mi salón, Maite si, pero las otras dos no. Sería un infierno tener que soportarlas.

Tomé mi celular, que está dentro de mi mochila, para ver la hora. 7:13. Bueno queda tiempo, ya que entramos a las 8:00.

— Crees que me puedas hacer compañía en la hora del receso. — Me pidió Kevin. Cierto, no pensé en eso.

Si, Axel anda con, Wendy, quería decir que ya no estará conmigo, así que no había ningún problema al estar con él.

Aunque, Kevin podría conseguir amigos muy rápido, ya que está hermoso, con esos lindos ojos azules, con ese pelo negro como la noche. Es tan divino...

D. ¡Deja de babear! ¡Eres una puerca!

¡Ey! No soy una puerca, pero Kevin está muy, pero muy bueno. Y lo admitía. Tenía una belleza innegable.

Sin embargo quería a Axel, nadie puede enamorarse de dos personas.

La vida te da sorpresas querida, Camila. Y aprenderás a no dar todo por hecho.

— Claro, no hay ningún problema. — Dije. Kevin me sonrió.

Esperamos hasta que mi hermana se digno a aparecer. La miré bien, tenía el uniforme, que le quedaba perfecto a su cuerpo, tenía el cabello atado en una coleta, tenía sus labios rosados, sus pestañas con rimel. Se veía perfecta, ya no tenía el moreton y eso era bueno, no quería que hablaran de ella.