13. ¿Disculparme?|✔

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Desperté a las ocho dieciséis de un domingo por la mañana después de haber llorado hasta quedarme dormida.

Que irónico.

Me metí a bañar, salí y me vestí. Pinté mis pestañas y mis labios.

Decidí ir a visitar a Wendy. Tenía que ofrecerle una disculpa, igual que a Axel. Ellos solo pretendían mejorar mi estado de ánimo y yo los ignoré. 

Bajé las escaleras a tropezones ya que había cosas tiradas como ropa y... más ropa. ¿Qué diablos?

Me preparé el desayuno e iba a desayunar sola. Recuerdo que antes solía estar acompañada de mi padre, pero ahora ya no era así. Y aunque lo extrañaba, estaba bien.

Lo bueno era que no tenía que lidiar con Jessica y Flor. Pensé alegre.

No duró tanto mi alegría, se fue mi linda mañana cuando Jessica y Flor bajaron las escaleras riéndose. Mamá e hija se me quedaron viendo. Perro y Rana. Jessica me examinó con burla.

Camila, ¿vas a salir?  — Preguntó.

¿Te importa? Creo que no, pero respondiendo a tu pregunta; Si, saldré. — Dije con seriedad.

Dudo que salgas hermanita... — Dijo Flor, con voz lamentada. Obviamente fingida. La miré con molestia.

— Tu no eres mi hermana. Y no te hablé a ti. — Dije sin pensarlo. Flor me miró asombrada, mientras a Jessica se le salían los ojos y su piel se volvia pálida. ¡Ups! Hablé de más. Vi como Jessica me fulminaba con la mirada. Bueno, al menos yo no te hablé. — Dije segundos después de ver la cara de Jessica.

Camila, Camila, así no es como debes de tratar a hermana. No, no, no. Cometiste un gran error. — Dijo, Jessica negando con la cabeza, como si hubiese hecho algo horrible, aparte de ellas. No vuelvas a hablarle así a Flor porque te arrepentirás Camila. Ya déjate de sentir tan superior a mi y a mi hija. — Remarcó el "hija". Flor miró a su madre desconcertada. De hecho sabía que no entendía nuestra pelea, porque Jessica y yo sabíamos a qué nos referimos.

De verdad que me daba ganas de reírme. De burlarme de ellas, pero me aguanté un poco más. Ya después lo haré con gusto.

Mamá calmate, Camila no lo decía en serio, ¿verdad? — Dijo, Flor, quién ahora me miraba. Alcé las cejas retandola.

Compruébalo por ti misma si es que no lo digo en serio Flor. — Dije enojada.

Jessica me miró por unos largos minutos, no tardo mucho y desvío su mirada hacia Flor, Jessica puso una sonrisa malévola.

Que miedo... nah, mentira. Que risa.

— Camila, nadie le habla así a Flor, mucho menos tú. ¡Discúlpate ahora mismo con mi hija! — Gritó furiosa, Jessica, quién dio un paso hacia mi. La miré con cara seria. Después me burlé de ella. No lo pude aguantar. Me reí tanto que hasta me dolió el estómago.

¿Yo? Pero si yo no hice nada. Es más las que me están molestando son ustedes dos, ¿Disculparme? Yo no haré eso y menos con personas que no lo merecen. — Dije de mala gana. Yo no fui la que provocó todo esto. Yo estaba tranquila desayunando y ellas llegaron a joderme la mañana.

Claro que lo harás, asi tenga que ponerte de rodillas frente a ella y obligarte a pedirle disculpas niña estúpida. — Abrí mis ojos más de lo normal. Jessica jamás me había llamado así. Es más, jamás en su miserable vida me había faltado al respeto y eso solo confirmó que esa "mamá" había desaparecido y era mejor. Ya no tenía que portarme "bien" con ella.

Mi amor imposible © |#1 ✔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora