29. ¿Fruta vida?|✔

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Han pasado tres semanas desde la declaración de Axel, él me ha estado evitando todo este tiempo. También ya es casi un mes desde que ando con Ángel, él es muy lindo conmigo, es detallista, y muy atento. Algo que me agradaba bastante.

Todo ha ido bien hasta ahora, excepto la distancia de Axel. Pero era mejor así.

Ahora estaba haciendo escuaciones de primer grado. Si, estoy en clase de Matemáticas. Una de las materias que más me encanta y no es sarcasmo. Fui una de las primeras en terminar. En matemáticas era muy buena, pero para las otras materias no tanto, mi promedio era más o menos bien. Ni tan malo, ni tan bueno.

Prima, ¿me ayudas? No entiendo esto. — Maite me miró con súplica. Asentí.

Le fui explicando paso por paso, hasta que fue entendiendo. Me agradeció por haberla ayudado a comprender. Después se fue a revisar. Pasó muy rápido la asignatura.

Sonó el timbre anunciando que ya era hora del receso. Me paré y caminé junto a Maite. Rato después llegó Kevin y mi novio.

Hola nena. — Me saludó mi novio con una sonrisa burlona.

— Ángel, ya te he dicho que no me gusta que me digas "nena". — Dije.

Me dio un casto beso en los labios. Él me miró a los ojos sonriendo feliz. También lo hice. Él estaba siendo tan encantador conmigo que me gustaba demasiado.

Y luego pasó.

Sentí la presencia de alguien atrás de mi. Me giré a ver de quién se trataba.

¿Axel? — Pregunté, mientras lo observaba. Mi amigo estaba pálido. Tenía cara de no haber dormido en días. Sus ojos estaban inyectados en sangre. Algo dentro de mi dolió al verlo de aquella manera. ¿Axel, qué pasa? ¿Te encuentras bien? — Pregunté preocupada. Alzó la mirada, miró a Ángel para después mirarme a mi. Sus ojos se fueron cristalizando.

Te extraño mucho. — dijo Axel al borde del llanto. Se desplomó y cayó de rodillas al suelo.

Me alejé de Ángel y me agaché hasta quedar en frente de mi mejor amigo. Lo abracé y sentí como mis ojos iban picando. Oh no, esto es culpa mia.

— También te extraño, Axel. Lo lamento tanto. — Dije con dolor. Lo abracé con fuerza.

Axel se encontraba mal, así que decidí llamar a su padre, para que viniera por él. Antes de irme Ángel me agarró del brazo, me miró con tristeza, diciéndome con la mirada que no fuera, que no lo dejara. Lo siento. Fue lo que le dije y me solté de su agarre. Axel es mi mejor amigo y yo no sería capaz de dejarlo así. Si, Ángel es mi novio, pero él debía entenderme y si no lo hacia, lo sentía mucho por él.

•Horas después•

Me encontraba en la habitación de Axel, luego de que su papá y William fueran por él.

El señor Thompson pidió autorización en la dirección para dejarme salir, algo que se negaron a darle. Tuvieron que llamar a mi padre, quién dio permiso para poder ir con el padre de mi mejor amigo.

Le llamé al doctor, Carlos —el que siempre ha estado conmigo desde pequeña— para que revisara a Axel. Era una persona de suma confianza para mi.

— Solo tiene baja la presión, princesa. — me dijo mi doctor.

Pero estará bien, ¿verdad? — dije.

Mi amor imposible © |#1 ✔|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora