Las pasadas horas, son como una verdadera locura en mi cabeza.
Luego de leer el mensaje, me rompí en un llanto desgarrador, absolutamente todas las personas que estaban en Lafuente de soda., me observaban con preocupación, algunos se acercaron, otros simplemente me miraron.
Dallas estuvo abrazándome todo el tiempo, él no tenía idea que ocurría conmigo, pero él me abrazó y contuvo en todo momento.
Luego de algunos minutos, tal vez una hora, pude calmarme. Yo me encontraba en la cocina de la fuente de soda, donde algunos familiares de Dallas me alentaron con algunas palabras. Para ser gente totalmente desconocida para mí, fueron de gran ayuda.
Algunas horas después, me encontré a mí misma en un avión, camino a Nueva York, junto a Dallas, quien compró los pasajes. Me negué rotundamente, en más de una ocasión, pero él y su familia no me dejaron otra opción. Lo acepté, con la promesa que el dinero sería devuelto.
Tras llamar a Roger, quien me informó en que clínica se encontraban, junto a Dallas tomamos un taxi, el cual nos dejó frente al gran edificio color blanco.
-Roger, estoy aquí, ¿en qué piso estás? –Pregunto a través del teléfono. Son cerca de las tres de la mañana, pero aquí hay bastante movimiento.
-Piso seis, te esperaré fuera del elevador.
Junto a Dallas, corrimos al elevador y subimos hasta el piso seis. Al llegar, Roger me observa, él y Dallas se saludan, al parecer, mi mejor amigo lo recuerda.
-¿Qué pasó?, ¿ella está bien? –Pregunto, tras ser abrazada por mi amigo.
-Ella tuvo una clase de crisis, una convulsión. Comenzó a vomitar sangre, es un síntoma de la leucemia. Está muy débil, y es que ella ha perdido mucho peso, no ha comido hace algunos días... El médico dice que estará bien, pero ella luce muy mal...
Dallas se mantiene en silencio, simplemente mirándonos.
-¿Y Ashton?
-Ahora está durmiendo. No sabes cuánto ha llorado... De hecho, su madre lo ha obligado a tomar unas pastillas para que pueda dormir, él no ha querido cerrar un ojo en ningún momento.
Doy un pequeño suspiro, ocultando mi cara con mis manos. Nuevamente, comienzo a llorar.
Alguien me abraza y creo que se trata de Dallas.
-Tranquila, todo estará bien... -Efectivamente, es Dallas quien me abraza.
Caminamos hacia la sala de espera, donde la mamá de Ashton me saluda con un abrazo. Ella luce cansada, grandes ojeras adornan su rostro. Ella no lleva maquillaje y luce un poco más joven.
-Me alegra que estés aquí, cariño –Dice la mujer con la voz desgarrada. Le sonrío tímidamente.
Observo como Ashton duerme, está acostado de manera incómoda, ocupando al menos tres o cuatro sillas. Me causa un poco de risa, que él sostenga un globo de helio, con la frase "¡recupérate!".
Me acerco a él y me siento en el suelo, frente a su rostro, el cual acaricio con tranquilidad.
Él, al igual que su madre, tiene unas feas y oscuras ojeras, debido al poco dormir y las lágrimas.
-Yo también te quiero –Susurro en su oído, para luego besar su frente.
Su respiración tranquila me hace dar un suspiro. Descanso mi cabeza en su pecho, sin dejar de mirar su rostro, con el único deseo de querer ver sus ojos abiertos.
Escucho un ruido y abro los ojos, sin recordar en qué momento me dormí.
Estoy sentada en el suelo, aún descansando en el pecho de Ashton, quien por cierto, aún duerme. Hay más gente en la sala de espera. Al fondo, puedo ver como Roger y Dallas charlan tranquilamente. La mamá de Ashton habla por teléfono con alguien.
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ASHTON DREW
Teen FictionHumilde, generoso y amable, son las palabras menos indicadas para definir la extravagante personalidad del cantante Ashton Drew. Su mala fama, quién él mismo se logró ganar, generó más de una molestia en sus miles de fans alrededor de todo el mundo...