ASHTON DREW

Último capítulo: Mi esposa

¡Pasen a leer mi nueva novela! Llamada Treinta y un rosas para Rose.

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Con una mano, cargo a Charlotte, quien duerme plácidamente, descansando su cabeza en mi pecho. Veo como Eleanor toma un carrito metálico, dejamos nuestras maletas allí. Caminamos por el aeropuerto de Malaga a paso lento, subo mis lentes de sol, dejándolos en mi cabeza.

-Hace mucho calor -Digo dando un suspiro.

-¿Quieres dejarla en su coche? -Pregunta mi chica, refiriéndose a la bebé, niego con la cabeza.

-No quiero despertarla.

Al llegar al hotel, me parece algo desesperante no entender absolutamente nada lo que la gente habla, Eleanor es quien pregunta por nuestras reservaciones, en un español claro, fluido y muy caliente. Amo con locura ese acento.

Charlotte despierta y comienza a llorar, me veo obligado a alejarme un poco de mi chica, para calmar a la bebé.

-¿Por qué llora la bebé más linda de todas? -Pregunto en un susurro, ella deja su mano en mi barbilla, sin dejar de llorar.

-Buenos días -Saluda una chica, habla en un inglés muy bien pronunciado-. ¿Necesita ayuda?

-No, muchas gracias -Digo, sin siquiera mirarla.

-Soy muy buena con los bebés, puedo ayudarlo -La miro, ella luce con orgullo su uniforme del hotel. Niego con la cabeza, dándole una amable sonrisa.

-Ella tiene su madre, gracias de todas formas -Dice Eleanor, llegando junto a mí-. Tenemos nuestra habitación ¿nos vamos?

Río un poco, mujer celosa.

Mi chica me muestra nuestra tarjeta y sonrío. Observo a Charlotte, quien de pronto deja de llorar, lleva su manita a su boca, succionando su dedo pulgar, sus ojos aún tienen lágrimas, beso su frente, haciéndola sonreír. Amo a esta pequeña niña.

(*)

Charlotte está sentada en la arena, jugando animadamente, armo un pequeño castillo para ella, el cual es destruido a los dos segundos, ella chilla divertida. Miro a Eleanor, ella nos observa con una linda expresión en su rostro, como si se estuviera derritiéndose de ternura.

-¿En qué momento pasó un año? Ella está tan grande -Dice la castaña, acercándose un poco más a nosotros, rodeo su cintura con mi brazo.

-¿En qué momento compraste ese bañador? -Susurro en su oído, ella ríe.

-Hace exactamente dos semanas, tu hermana dijo que era lindo -Se encoje de hombros.

-Por supuesto ella sabe mis gustos.

Beso su hombro, noto como su piel se estremece.

-Adivina qué compré ese mismo día -Ella me mira fugazmente, para luego mirar nuevamente a Charlotte.

-¿Qué cosa?

-Linda lencería -Abro un poco mis ojos.

-¿Qué tan linda?

-Debes adivinarlo tú mismo -Ella me mira, guiña un ojo-. Fue idea de Anastasia.

-Le daré mis más sinceras gracias -Beso su mejilla.

-¡Oh, no Charlotte!

Veo como Eleanor impide que Charlotte coma arena, la bebé ríe divertida.

-Pá-pá -Balbucea ella, robándose mi corazón poco a poco.

(*)

-Vamos, ven con papi -Digo con mis brazos abiertos, Charlotte me mira divertida, más no deja que Eleanor suelte sus brazos.