Humilde, generoso y amable, son las palabras menos indicadas para definir la extravagante personalidad del cantante Ashton Drew.
Su mala fama, quién él mismo se logró ganar, generó más de una molestia en sus miles de fans alrededor de todo el mundo...
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(Antes de leer: ¿podemos apreciar lo hermoso que es Harry?)
Abrazo a una fan, mientras ella llora en mis brazos. Acaricio su cabello tranquilamente, mientras ella no deja de llorar ni por un segundo.
-Por favor, deja de llorar, me rompes el corazón -Le digo, riendo nerviosamente.
Le escucho dar una risita, entre sus lágrimas y sollozos. Tomo un poco de distancia de ella y tomo su rostro, para poder limpiar las lágrimas. Ella está sonriendo.
-No sabes cuánto te amo -Dice sonriendo y totalmente sonrojada, un poco por el llanto y un poco por vergüenza.
-Bueno, esa es una buena noticia, porque yo también te amo, cariño -Le digo sonriendo.
-Todos dicen que eres un idiota, pero no lo soy.
-Ahí te equivocas, sí soy un idiota -Digo riendo-. Pero todos somos idiota a veces...
Ella no dice nada, me abraza nuevamente. Alguien me llama, es Timmy, uno de los coordinadores del tour, me hace una seña, para que me apure.
El fotógrafo parece haber escuchado, por lo que toma un par de fotos.
El meet & greet dura un poco más de dos horas y cuando este termina, vuelvo a mi camerino, para poder comer algo antes de irnos al hotel.
-¿Qué harás con todos los regalos? -Me pregunta Roger, sosteniendo un pedazo de pizza.
-Uhm, que los manden a Nueva York, al igual que el resto...
-Creo que deberían comenzar a deshacerte de algunos de ellos. En Nueva York tienes...
-¿Botarlos? -Le pregunto a Timmy, quien acaba de decir aquello-. ¿Estás loco?
-¿De qué te sirven un montón de papeles?
-No voy a botarlos, Tim, cierra la boca.
Me quedo en silencio el resto del tiempo, realmente detesto trabajar con gente como él. Para Timmy, todo es dinero, conciertos, dinero, canciones nuevas ysin sentido -y más dinero-. Lo detestaba, pero no podía hacer nada al respecto.
-Oye -Me dice Roger, mientras caminábamos por el pasillo hacia la salida del lugar.
-¿Uhm?
-¿Qué tal si vamos a algún bar? Dicen que hay unos muy buenos por aquí.
Rio.
-¿Estás hablando en serio? ¿Roger me está dando permiso a ir un bar?
-Sólo si yo voy contigo -Dice él, encogiéndose de hombros.
