Capítulo 52: Charlotte

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ASHTON: 

Camino de un lado a otro, creo que mamá me está hablando, pero realmente la información no llega clara a mi mente. 

Alguien me toma del brazo y volteo, Roger me mira con sorpresa, unas leves ojeras adornan su rostro, a su lado, Anastasia se abalanza contra mí, rodeándome con sus brazos.

-Ella estará bien, ambas estarán bien -Dice mi hermana con la voz entre cortada.

La familia de Eleanor son los siguientes en llegar junto a mí, ellos parecen tan preocupados como todo el mundo. 

Minutos pasan, tal vez una hora, mamá me tiende un café y lo niego, no tengo hambre, ni sueño, ni nada, solo tengo ese sentimiento de incertidumbre, al no saber como están, mi novia e hija. 

Al cabo de unos minutos, llega una enfermera, corro hacia ella cuando pregunta por la familia de Eleanor. 

-¿Quién es usted? -Pregunta la mujer, parece joven. 

-Novio, soy su novio.

-¿Es el padre? -Pregunta ella, doy un pequeño gruñido.

-Sí, sí -Digo apresurado, alguien me toma del hombro, creo que es mi mamá-. Soy el padre, sólo dígame, ¿cómo está Eleanor?

-Llegó con la presión muy elevada, llegaron justo a tiempo, estamos regulando su presión, si no baja, debemos actuar rápido y hacer una intervención.

-¿Eso significa? -Pregunta Anastasia a mi lado, mi hermana toma mi mano y entrelaza nuestros dedos, da una leve presión.

-La bebé nacerá antes de lo esperado -Dice la chica con delantal blanco. 

Doy un respingo, alguien rodea mis hombros con sus brazos. Mis ojos se llenan rápidamente de lágrimas, con mi mano, evito que una lágrima corra por mi mejilla, sorbo mi nariz, tomando una calada de aire.

-¿Estarán bien? Ambas, Eleanor y la pequeña..., prométame que estarán bien -Digo, mi voz suena entre cortada.

La enfermera fija sus ojos en los míos, ella da una pequeña sonrisa.

-Mi trabajo me impide prometer cosas, señor Anderson, pero ellas podrán estar bien, sólo si ambas se lo proponen, existen los milagros, de igual forma, no es algo demasiado grave si actuamos a tiempo.

Se escucha un sollozo de la mamá de Eleanor, yo me quedo de pié, siendo abrazado por mi hermana mayor. Anastasia no para de repetir que todo estará bien, que nada malo pasará. 

Deshago el abrazo de Anastasia, camino con la cabeza baja y los hombros prácticamente en el suelo, hacia una fila de asientos. 

Descanso mis codos en las piernas y hundo mi cabeza en mis brazos. 

Mi mente y corazón están con esas dos chicas dentro de una sala, probablemente Eleanor esté conectada a máquinas, qué sé yo. La vida ya me quitó a una chica, dueña de mi corazón, ¿es que ahora me quitarán al amor de mi vida o a mi hija? 

Nadie se acerca a mí y lo agradezco, escucho los murmullos de los pequeños hermanos de Eleanor a unos metros de mí, levanto la vista, ellos me miran. Gabriel me sonríe, Ayleen desvía su mirada, con sus mejillas sonrojadas, le devuelvo la sonrisa al primero. 

Pasan un par de minutos, la misma enfermera sale a la sala de espera, me levanto casi de un salto y me acerco a ella.

-La señorita Eleanor está mejor -Dice ella de inmediato, su sonrisa me tranquiliza solo un poco-. De igual forma, haremos intervención, no queremos que la bebé corra riesgo. 

ASHTON DREWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora