ASHTON DREW

Capítulo extra: Aiden

Aiden en la multimedia

Quinta parte (Aiden)

Miro a Luca divertido, de mi boca sale una gran carcajada, él intenta mantenerse de pie, cae en el intento.

-No debes decirle nada de esto a mamá.

-Tía Anastasia seguro estaría... -Me callo casi abruptamente, olvidando lo que estaba diciendo, sigo riendo.

-Necesito más alcohol en mi cuerpo.

Luca logra ponerse de pie, lo veo caminar hacia una mesa larga, el bar.

Debbie se acerca a mí, ese vestido que lleve queda perfecto en su cuerpo diminuto y sin curvas, por alguna razón, me atrae bastante esta chica. Se sienta en mi piernas, con esa sonrisa en su rostro, que para mi es bastante falsa, muevo distraídamente mis labios, cuando estampa los suyos con los míos.

-Mamá dice que quiere ver nuevamente a tus padres... -Dice ella, miro a mi alrededor. Algunas personas bailan, otros simplemente beben.

-Yo diría que solo a mi padre... Tu mamá parece estar algo atraída hacia él. Debe saber que él ama con locura a mi madre -Tenso mi mandíbula, miro a la chica, ella simplemente sonríe.

-Tal vez, en un futuro tú y yo seremos hermanastros... Los matrimonios se deshacen, amor. Además, ellos ni siquiera están casados.

Intentando no ser demasiado brusco, la quito de mis piernas y me pongo de pie, camino hacia Luca, pero antes de llegar a mi primo, vuelvo hacia Debbie, ella parece complacida ante mi molestia.

-Que no estén casados legalmente, no significa nada. Por favor, Debbie, es mi familia, no seas una perra. Que tu madre sea una puta, no tiene cuidado con papá. Él solo tiene ojos para mamá. Vete a la mierda.

Ella pestañea un par de veces, ni siquiera espero una respuesta, vuelvo con mi primo, quien charla con un par de chicas de su clase.

No soy de los chicos que insultan a las mujeres, ellas son intocables para mi, nunca he engañado a una, nunca he salido con dos al mismo tiempo, pero a Debbie alguien debía pararla, nadie se mete con mi familia.

(*)

Camino en busca del teléfono, lo pongo en mi oído, al mismo tempo que doy un bostezo.

-¿Hola? -Pregunto, llevo mi mano a mi boca, doy otro bostezo.

-¿Aiden? -Pregunta la voz emocionada de mi hermana Charlotte-. ¿Aiden, eres tú?

-Uhm..., si, eso creo.

-¿Cómo estás?, ¿cómo están todos en casa?

-Estamos durmiendo, pero gracias por llamar de todas formas.

-¡Lo olvide por completo! Acá son casi las siete de la tarde. Allá son las...

-Cinco de la mañana, hermanita -Murmuro, ella da una risita.

-Lo siento. Simplemente llamaba para decir que..., ¡estamos vivos!

Al otro lado de la línea, puedo escuchar la voz de Max.

-Eso parece -Doy un suspiro.

-Supe que ayer ganaron el partido, felicidades -Dice ella.

Doy una sonrisa.

-Sí... Fue duro, pero ganamos.

-Supongo que hoy estás con resaca, ¿me equivoco?

Doy una risita.