ASHTON DREW

Capítulo especial: Roger y Anastasia

-¿Estás nervioso? -Pregunto a mi pequeño hermano, él sube su vista. Perfectos ojos azules, los mismos ojos de papá. Cada ves que los ojos de Ashton me miran, me estremezco un poco, recordando los tiempos pasados, oscuros y devastadores, para nuestra familia.

-Muy nervioso -Confiesa el adolescente.

-Estaré en el público, apoyándote en todo momento, ¿está claro, verdad?

Él asiente con la cabeza.

-¿Mamá vendrá? -Pregunta.

-Está en el trabajo, lo sabes...

Él da un suspiro, pareciendo cabizbajo.

-No te abrumes, estará aquí la próxima vez. Sabes que ha tenido que trabajar mucho desde que nos mudamos.

-Me haces sentir culpable de eso -Dice él en voz baja. Golpeo su hombro, con bastante fuerza.

-Ya vendrán cosas mejores. Lo prometo.

-No me gusta la música que debo cantar acá. Solo son canciones de abuelos.

-Es el cumpleaños de una señora de ochenta años. ¿Qué quieres, cantar Hannah Montana?

Él ríe.

-Ya encontraremos a alguien que nos ayudará. Tendrás un cd, tendremos una mejor casa, tendremos todo lo que queramos. Serás un cantante reconocido en cada rincón de este país, Ashton

-Claro -Murmura él.

(*)

-¿Me repites su nombre? -Pregunto a través del teléfono.

-Roger -Repite Ashton.

-¿Edad, peso, color de cabello?

-Por favor, hermana. ¿Vendrás o no? -Pregunta él en un gruñido, comienzo a reír.

-Estaré ahí, tranquilo.

-Claro. Adiós, te amo.

-Te amo, rubia bonita.

-¡Que no me llames de...

Cuelgo la llamada.

-¿Quién era? -Pregunta Bruno tras de mí.

-Mi hermano -Digo en voz baja.

-¿Qué quería?

-Mañana habrá un almuerzo familiar, conoceremos a su representante.

-¿En qué momento ese muchacho volverá a la vida real? -Exclama el hombre a quien se supone, amo con locura. Últimamente lo único que hace es molestarme. Lo odio.

-¿De qué hablas? -Pregunto en un gruñido. Doy media vuelta, para mirarlo. Sigue en la misma posición de hace dos horas, sentado en ese jodido sofá, viendo televisión.

-Cantar no le dará de comer, todos lo saben. Parece un verdadero marica siendo el niño bonito que pretende ser famoso. Da pena y asco.

-Ver televisión tampoco te dará de comer. Si tienes algo más que decir de mi hermano, dímelo ya. Él es mucho mejor que tú. Él es un hombre de verdad, no como tú.

-¿Se supone que debo llorar por lo que acabas de decirme? -Pregunta él en medio de una detestable risa-. La que está embarazada en esta relación, eres tú. Tú tendrás que cuidar a esa cosa que llevas dentro, ni creas que será mi hijo.

Doy un respiro, cerrando momentáneamente mis ojos.

-Tengo hambre -Grita él.

-Ve que puedes comer, yo me largo.