Llegamos a la comisaria del pueblo. Me sacó del coche y quedé delante de él, me cogía por los hombros guiándome.
Me condujo hasta un banco dónde efectivamente, estaban sentados mis dos hermanos y los compañeros de piso de Ercole - ¿Les conoces?- Asentí con los ojos acuosos mientras los dos me decían que me calmase -¿Reconoces que son tus hermanos?- volví a asentir y abrió una de las esposas, la agarró al barrote de hierro del banco y se fue.
-¿Por qué estás aquí?- Ercole me cogió de la mano
-¿Qué has hecho?- repitió Ulisse.
-Nada- les miré - Estoy aquí por ser vuestra hermana-
Volvió a aparecer Sam-¿Te hago las preguntas aquí o prefieres en privado? - un policía se acercó a nosotros.
-Aquí- dije en voz baja.
-¿Reconoce ser cómplice?- miro a la hoja.
-¿Estás de coña?- gritó Ercole - Ella no ha hecho nada- le miró- Te juro que cuanto me quiten las esposas escribiré tal carta a tu superior que te quedarás sin trabajo en la calle. No tienes ningún derecho a hacer esto, ¿qué pasa? ¿Que si alguien mata a una persona su hermana también queda detenida? ¿A cuento de qué?- ¿Había dicho matar? ¿Ercole había matado a Edgar? ¿Qué? ¡Oh dios mío!
-¿Estoy hablando contigo?- se giró hacia él. -No, ¿verdad? Pues te callas- creo que ese fue en el momento en el que le cogí asco. -¿Ha sido usted testigo de la pelea?
-No- dije cogiendo aire.
¿Reconoce al agredido y a los agresores?
-Sí.
-¿De qué?- lo decía en un tono tan serio.
- Fue mi novio. Hasta que me agredió en público - retoqué-
-Le he preguntado de qué, no por qué lo dejo con su ex novio. Limítese a contestar - Tenía ganas de cruzarla la cara. Yo y todos los del banco.
- ¿Incito a los agresores a golpearle?
-No.
-¿Dónde estaba usted entre las 12:30 y las 1:00 de la mañana?- leyó.
-En la pista- iba a incluir bailando pero me mordí la lengua ante el policía todolosabenorespondassinotepreguntootepego. Me sequé una lágrima que cayó por mi mejilla, de pura impotencia.
-¿Tienes testigos que puedan corroborarlo?
-Sí.
-Muy bien, ya puede irse- quitó mi esposa- En cuanto a ustedes se quedarán aquí hasta nuevo aviso. Venga conmigo- le seguí. Me pidió que firmase unos papeles y que pudiese un número de contacto para poder llamar a mis supuestos testigos, miré en la segunda hoja y encontré un cachito de él cuadriculado "Dame tu número de teléfono" leí. Lo escribí de forma rápida y firme junto con lo que me quedaba. Revisó las hojas y guardó el pequeño papelito en el bolsillo del pecho disimuladamente. Salí de la comisaria y escuché sus pasos.
-Sube- pidió- Te llevo a casa.
-Que te jodan- le grité. Ahora me arrepentía también de darle mi número de teléfono, junto con haberme abierto la cabeza.
Se acercó a mí- Perdón pero es mi trabajo y ellos estaban delante. - se giró.
-Voy andando- Di media vuelta.
- Son las cuatro y media de la mañana, vas sola, con tacones, hace frío- miró a su alrededor -Te puede pasar algo, y tienes una brecha para colmo- Ercole y Ulisse me habían preguntado sobre ella pero había pasado de contestarles. No sabía si les iba a perdonar esta. Seguí andando- O subes tú o te subo yo.- comenzó.
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Punto muerto.
Teen Fiction"Una pesadilla es algo de lo que se puede despertar, pero de la vida no, no es tan fácil, a veces es bueno acumular recuerdos y guardar secretos... Porque, ¿Si no puedes mantenerlos encerrados dentro de ti, por qué otro debería hacerlo?" Adentrarte...