~27~ sufró o te perdono

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Maratón 1/3

P.o.v Theodore

-¿porque?- mi voz es un susurro apenas audible

-pues....- está a punto de hablar, pero no lo dejo

-quiero la verdad- le digo en un tono duro, si quiero que me cuente esto quiero la verdad.

-bueno, A tu madre la conocí porque me entrevistó, en ese momento me pareció la mujer más hermosa del mundo, bueno, sigue siendo hermosa, desde ese día comenzó todo- esto ya lo se, no es necesario que me lo repita.

-eso ya lo se, quiero saber por qué se separaron- creo que mi respuesta lo tomó por sorpresa pues su cara de confundido fue épica, si esto no fuera serio ya hubiera estallado en carcajadas.

-nos casamos unos meses después de conocernos, lo se fue rápido, fuimos muy felices, ella me contó que estaba embarazada de ti, y por mi estúpida reacción, se fue a Inglaterra, desde que descubrí en donde se encontraban, le mándame Email, pero nunca me respondía- esto si no lo sabía, lo miro con mucha atención, ¿porque mi madre me ocultaría esto?, porque nunca me conto sobre nada.

-solo por que no me querías- digo, mi mirada se queda fija en un florero que está en medio de la mesa de centro.

- no es eso Ted, sino que mi infancia no fue muy feliz, te lo diré porque se que tienes el derecho de saber- asiento sin saber lo que me puede llegar a contar.

-mi madre era una prostituta adicta al crack, nunca me cuido tenía un chulo que me golpeaba, llego asta de extremo de usarme de cenicero- abro mis ojos como platos, ¿qué madre, puede permitir que le hagan eso a su hijo?- un día el la mato, yo dure cuatro días con su cadáver, hasta que la policía nos encontró, me llevaron a un hospital, ahí conocí a Grace, ella me adopto.- esto de verdad no me lo esperaba

-y-yo...no-no- estoy tartamudeando, pero favor yo nunca tartamudeo, pero lo que me acaba de contar si que me dejo sin palabras.

-pues por eso, no me sentía preparado para ser padre, cometí muchos errores, pero de que más me arrepiento, es haberle pedido a tu madre que abortara- esto si, no me lo esperaba, puede ser que haya sufrido mucho en su infancia, pero como para matar a un ser inocente, esto es la gota que derramó el vaso.

-¡¿que?!- me levanto de donde estoy sentado, bueno ahora estoy gritando, paso mis manos por mi cabello tirando de él.

-¡¿como puedes ser capaz de algo así?!, ¡¿acaso tu no sabes?!¡cuanto sufrí por no tener un padre, con quien hablar!¡contarle todos mis problemas!¡que me pudiera aconsejar!- le sigo gritando, tengo que sacar todo esto,

-¡acaso, sabes!¡sufrí, al ver a mi madre sufrir!- mis gritos se escuchan creo yo, por todo el departamento, mientras él solo se mantiene quieto con la cabeza gacha.

-¡dime!- le estoy gritando y él no hace nada

-¡tu acaso sufriste en la adolescencia!- sigo gritando, levanta su cara y sus ojos estaban cristalizados.

-pues si Ted, no sabes todo- me paró al escuchar sus palabras

-que- me vuelvo a sentar en el sofá enfrente de él

-yo, sufría de rechazo, si en la adolescencia no me hablaba porque me consideraban el "raro", aparte de que me metía en peleas, bebía alcohol...- espera el tiene el pelo cobrizo y los ojos grises, me le quedo viendo a los ojos y en efecto..

-eres tú- susurro mas para mi que para el

-¿que?-

-eras tú- vuelvo a repetir, el me mira con cara de "estás loco o que".

-yo soñé contigo, no tenias amigos y estabas a punto de pelear con un chavo, que te molestaba- el me mira atento.

-¿tu soñaste....-

-si- me vuelvo a levantar, camino por todo el despacho como un león enjaulado, jalando mi cabello.

-¿como sabes que era yo?- pregunta llamado mi atención

-se parecía a ti, solo que mas joven- le digo

-como tú- su respuesta me toma desprevenido

¿acaso yo me parezco a grey? No claro que no.

-pero...- me interrumpe

-se lo que estas pensando, si te pareces a mi de joven solo que tienes los ojos de tu madre- le dice levantándose de donde se había mantenido sentado.

-Ted, quiero ganarme su perdón- bueno, me a contado mucho, pero lo hare sufrir, poquito, se que él también sufrió pero todo tiene un límite

-lo pensaré- le digo abriendo la puerta del despacho

-Ted, solo tienes que saber que yo sigo amando a Ana, igual o más que el día en que nos casamos-

Solo lo escucho se que todos merecemos una segunda oportunidad, y creo que se la tengo que dar, estaba por salir del despacho, me doy la vuelta y lo veo ahí parada mirando a la nada, me acerco hacia donde se encuentra parado y lo abrazo.

Por fin, el abrazo de mi padre el que toda mi vida había esperado, por el cual de niño, lloraba por no tenerlo a nuestro lado, por el cual todos los días le preguntaba a mi madre, el cual siempre me hizo falta.

-te perdono, papá- nos separamos, está llorando, de sus ojos salen una que otra lágrima.

-prometo, iremos ganando de nuevo- yo solo asiento.

-pero recuerda Grey, también tienes que pedirle perdón a mamá, no solo a mi-

Sus ojos se iluminan, me doy cuenta de que si la quiere, solo espero que no la vuelva a hacer sufrir.

-solo no la hagas sufrir mas, sino te las veras conmigo- le digo señalando con un dedo.

-créeme Ted, no la hare sufrir, intentaré que me perdone-

Asiento y lo vuelvo a abrazar.

-¿cambiaran su apellido?- ¡mierda! Esto no lo había pensado, tengo que pensarlo muy bien, le perdone una parte, todavía se tiene que ganar mi cariño.

-lo pensaré- le digo y él asiente no muy convencido.

-bueno, yo ya me voy- me despido y salgo del despacho.

Camino por la sala, y en efecto este lugar es más grande que el nuestro.

Llegó al ascensor y le aplasto el botón, espero unos segundo o minutos hasta que llega, me meto en él y bajo así la recepción.










Anastasia ¿Grey? [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora