17 de enero del 2010
Había pasado casi toda la noche en vela. Cuando la alarma sonó no me sentía con fuerzas para lo que se me venía encima, asi que sacando todo mi coraje, conseguí salir de la cama para vestirme e ir al instituto.
Ver el coche de Jenn en la entrada me hizo centrarme más en la realidad, todavía no había asumido que iba a tener que enfrentarlo.
- Hola Lis ¿cómo estás?
La miré queriendo que ella misma contestase a su propia pregunta. Llevaba una sudadera ancha y los primeros pantalones que encontré, mi pelo era una maraña desordenada y podían apreciarse dos círculos negros debajo de mis ojos.
- bueno, intenta coger fuerzas ¿vale? Mike me ha dicho que lleva desde el sábado llamándole cada dos por tres preguntando por ti.
De repente sentí la garganta reseca, casi como si llevase sin beber varios días y la sensación empeoró al ver que Jenn aparcaba justo en frente del instituto.
Caminé a paso lento, pensando que si iba más despacio no llegaría nunca al edificio y no tendría que verle, pero me equivoqué y de que manera.
Nada más entrar unos brazos me rodearon, apréntandome y pegándome a un pecho que yo conocía muy bien.
- Dios mío Lisi, menos mal que estás bien, no sabes lo preocupado que estaba por ti.
No fui capaz de reaccionar, ni si quiera tuve el valor para mirarle a los ojos cuando se posicionó en frente de mi.
- Siento muchísimo todo lo que pasó, pero me has tenido muerto del miedo todo el fin de semana, creo que es suficiente castigo para...
De repente agarró mi barbilla, alzando mi mirada provocando que me encontrase con sus ojos azules.
- Lisi, ¿te encuentras bien?
Un escalofrío me recorrió la espalda al darme cuenta de su aspecto. A diferencia de como iba siempre, parecía haberse levantado de la cama y haber ido directamente al instituto sin siquiera preocuparse por su aspecto, además de las enormes ojeras que tenía, a conjunto con las mías.
¿Será verdad que se ha preocupado por mi? , ¿lo ha pasado tan mal como yo?
- Lisi por favor, necesito saber que estás bien, que estamos bien.
- Estoy bien, pero tengo que irme a clase, ya llego demasiado tarde - le dije intentando evadir lo último que había dicho.
- Por favor, necesitamos hablar, yo no puedo...
- Hablaremos más tarde, ahora tengo que ir a clase.
Me encaminé al aula correspondiente, no sin antes darme cuenta del dolor a través de su mirada, haciendo que algo en mi interior se rompiese.Las clases se pasaron demasiado rápido, antes de lo que creía ya estaba sentada en el aula de literatura, con los nervios a flor de piel cuando le vi entrar por la puerta dirigiéndose hacia mi rápidamente. Allí no podría evitarle.
- Necesito que me escuches, se que he sido un puto cabrón y créeme cuando te digo que no he podido dormir por haberte dejado sola en aquella fiesta.
- Jason, nos están mirando - le dije siendo consciente de que todos los ojos de nuestros compañeros estaban puestos en nosotros.
- Me da igual Lisi, cuando no te vi allí pensé volverme loco, estuve buscándote durante horas, nadie me decía donde estabas y encima ahora me ignoras, sé que es lo que me merezco pero me duele.
Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos suplicantes por un perdón que no sabía si sería capaz de concederle.
- Necesito saber si vamos a poder estar como antes algún día.
- No lo sé - fue lo único que logré decirle.En lo que quedaba de mañana, pensé en nuestra situación. Él parecía realmente arrepentido, ver el miedo en sus ojos al decirle que no sabía si volveríamos a estar como antes no hizo más que ayudarme a darme cuenta de que quizás se necesitase algo de esfuerzo, sobretodo por mi parte, pero a lo mejor podríamos arreglarlo e intentar volver a estar tan unidos como habíamos estado.
Con esa decisión en mi cabeza fui a buscarle a la salida. Lo que vi fue como un cubo de agua helada cayendo sobre mi cabeza. Él estaba apoyado en una taquilla y una chica que no reconocí estaba acaraciándole la nuca.
Ahí me di cuenta, Jason Tacker nunca cambiaría, él seguiría enrollándose con todo lo que se le pusiera por delante, mientras yo tendría que ver como sucedía, destruyéndome poco a poco y sabiendo que él nunca correspondería a lo que yo sentía.
Me dirigí a la puerta con rapidez, no quería que me viese, pero como siempre la suerte no estaba de mi parte.
- Lisi, ¡espera! - gritó.
Me di más prisa en salir, haciendo que no le había escuchado y antes de que me alcanzara conseguí meterme en el coche de Jenn, que arrancó en seguida, alejándome de él.
Apoyándome en la ventana pensé que lo mejor era olvidarme completamente de que existía, aunque no quería que llegase el momento en el que le pusiera punto final a todo lo que habíamos vivido.

ESTÁS LEYENDO
Recuerdo
Romance#EDITANDO Han pasado 4 años y Elisabeth Woods no consigue olvidarse de la persona que más quiso y la que más daño le hizo. El pasado la persigue, pero por fin parece haber encontrado una luz al final del túnel, una luz con unos preciosos ojos casta...