CAPÍTULO 7 ∆

11.8K 773 16
                                    

— ¿Yo pringado? Pringada tu guarra madre.— mis músculos se tensan y me doy la vuelta bruscamente.

— ¿Cómo has dicho? Retractalo o lo que te pase va a ser poco para lo que te pasó con la lampara.

— ¡Ves!— grita señalándome.— Tu has sido la que la tiró, no yo. Se lo voy a decir al director. ¡Eso que te quede claro!

— Se lo voy a decir al director.— le repito con voz que niño pequeño.— ¡Vamos!— grito con todas mis fuerzas.— Dicelo. A ver que piensa. Seguro que te cree.— me empiezo a reír como una sicópata.

Me doy la vuelta y empiezo a subir las escaleras.

— ¡No me dejes hablando solo!— grita frustrado. Yo sigo riendo hasta que me adentro a mi dormitorio.

________________

— Señorita Farmiga. ¿Tiene algún problema?— pregunta la profesora de lengua. Yo niego con la cabeza.— Entonces atienda y no interrumpa.

Solo le había pedido a Lily un lápiz y ya dice que estaba molestando. Sera... Hija de su madre...

Toda la santita mañana había sido tan aburrida como las demás. Wale no me volvió a hablar, pero de vez en cuando Curtis me miraba. Cuando mi mirada se juntaba con la suya, lo más rápido que podía la alejaba.

Me pregunto por qué ayer en el almuerzo cuándo él me tocó se me pasó todo. Sabía que escondía algo, y de alguna manera lo averiguaría.

— Cindy.— me llama Lily.— Hoy se organiza una fogata en el patio trasero. ¿Tú vienes?— ¿Una fogata? Levanto mis cejas. Yo no me había enterado de nada.

— ¿A qué hora es?— hoy había luna llena y no me podía arriesgar.

— A las nueve. Ven... Te lo vas a pasar bien.— lo pienso unas veces y al final acepto. Antes de las doce me escaparé y nadie se dará cuenta.— ¡Bien!— grita con emoción.— Nos lo vamos a pasar muy bien.— sigue gritando. Yo río y ella me sigue.

Empiezo a andar y cojo ropa para ducharme. Una relajante ducha nunca viene mal. Y eso era lo que me apetecía. Una calentita ducha para olvidar aunque sea por unos segundo todo lo ocurrido.

Me quito la ropa y dejo que el agua caiga por todo mi cuerpo. Minutos después salgo poniéndome la toalla alrededor del cuerpo y cojo otra para el pelo.

Me posiciono delante del espejo para peinarme y me quedo estática mirándome. Todo el mundo decía que yo me parecía mucho a mis padres, pero yo no me encuentro el parecido.

Mi cuerpo se encuentra el 80% tatuato, gracias a las múltiples heridas causadas a lo largo de mi vida. Y también, porque me gusta ocultar mi piel bajo la tinta.

Me empiezo a tocar cada pequeño detalle de mi cara. A veces pienso, qué sería de mi vida si mis padres estuvieran a mi lado. Si nada hubiera pasado. Si fuera una persona normal, aunque yo no soy exactamente una persona. Una persona normal no puede hacer lo que yo hago, y creo que nunca podrán hacerlo.

Quito esos duros pensamientos y me visto lo más rápido que puedo. Ya estoy cansada de estar aquí y llevaba muy poco tiempo. No sé qué será de mi los siguientes días.

Llaman a la puerta y Lily la abre con entusiasmo. Cuándo la abre veo a un Curtis muy serio.

— ¿Qué... Qué quieres?— pregunta Lily tartamudeando. Una pequeña sonrisa se me forma y la borro al ver como los dos me miran.

— Tengo que hablar contigo.— Me señala con el dedo índice. Espero a que siga hablando, pero se queda callado.— A solas.— dice mirando a Lily.

— Lo dices con ella delante o no me lo dices. Tu decides.— los dos me miran sorprendidos.

Se que yo y Lily no somos las mejores amigas, e incluso ni se si somos amigas, pero ella sabe algo sobre mí. Si me quiero llevar bien con ella, tiene que enterarse. De todas maneras algún día se enteraría.

— Ella no lo puede saber. Es entre tu y yo.— dice un poco furioso. Lily lo mira un poco decepcionada.— Si ella no se va, no te lo diré.

— Pues no me lo digas. No creo que sea tan importante.— me cruzo de brazos y lo miro seria.

— Sí que es importante. Si no te lo digo creo que será peor para ti. Si quieres que te lo diga, te espero en el patio delantero en una hora.— yo niego con la cabeza.

— No me esperes porque no voy a ir. Se de lo que me quieres hablar y ella.— señalo a Lily.— lo sabe. El otro día me vio.— muevo la boca hacia un lado.

— ¿Te vio? ¿Lo sabe? ¿Cómo has podido ser tan descuidada?— empieza a andar de un lado a otro.— No he visto a nadie como tú. Que lo diga como si nada. Como si no le importara las consecuencias que podría tener.— mi ceño se frunce y me lo quedo mirando raro. Este chico se a vuelto loco. Y lo digo muy enserio.

— Alto.— pongo las dos manos delante de mi cara.— Para de decir estupideces y vete. Ya me las arreglare yo sola.— él abre la boca y se va dando un fuerte portazo.

Lily y yo damos un pequeño salto y nos empezamos a reír. Entre Wale y Curtis, nos iban a arruinar la vida.

__________

— ¡Vamos!— grita Lily un poco frustrada.— Ya deben de estar todos en la fogata.— me levanto despacio de la cama y salimos del cuarto.

Al haber luna llena mis fuerzas se debilitaban. Al Lily no saberlo, no le podía decir nada de lo que me ocurría.

Ando lo más rápido que puedo y cuando salimos al patio trasero vemos a todos alrededor de una gran llama de fuego. Yo nunca había echo algo parecido. Pero siempre hay una primera vez para todo.

Nos sentamos en uno de los asientos libres y nos calentamos las manos con el fuego al ser extendidas hacia delante.

Unos minutos después llega una chica, se sienta y se pone un pañuelo en la cabeza. Todos la miramos y empieza a contar historias de miedo.

— Había una vez, una chica que se imaginó ver un ser, un especie de hombre lobo, ese chico la vigilaba cada noche, cada día, nunca se separaba de ella, hasta que un día ella lo descubrió. Era noche de luna llena.( como hoy)— añade.— el chico se convirtió en hombre lobo y la intentó matar. A partir de ese día, más hombres lobos la vigilaban, la perseguían, la intentaban matar, hasta que el mismo chico que la intento matar la primera vez la secuestró. Se la llevó a su manada y allí la mataron poco a poco. Le fueron cortando dedo por dedo, luego los brazos, una vez terminaron con los brazos siguieron por las piernas, y cuando la chica ya estaba medio muerta por el desangramiento, cogieron y le cortaron la cabeza con un inmenso hacha.— por detrás de nosotros se escucha a alguien gritar y un par de chicos salen corriendo en nuestra dirección.

Todos empiezan a gritar incluida Lily. Se agarran entre ellos, pero ninguno es capaz de levantarse de su asiento.

Lily me abraza con todas sus fuerzas, pero yo sigo con la mirada fija en los chicos. Uno de ellos era... ¿Curtis? Y también estaba otro chico. ¿Por qué hacían esta broma?

Cuando ya se les pudo ver la cara, se empezaron a reír a carcajadas. Tenían toda la cara llena de ¿Ketchup?

Su mirada se fijó en mi. Luego a la chica que contó la historia y luego otra vez en mi.

Miro mi reloj y me doy cuenta que son las 11:30 PM. Me levanto de mi sitio y me encamino hacia dentro del internado.

******

Holisss. Aquí les dejo otro capítulo. Espero que lo disfruten. Voten y comenten pliss.

La Chica NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora