2 TEMP CAPÍTULO 13

1.1K 87 1
                                    

Metemos las maletas en el maletero del taxi y nos montamos en los asientos traseros sin decir nada.

Esta vez he convencido a Lily para ir en un taxi en vez de andando. No me siento del todo bien como para andar kilómetros y kilómetros sin parar.

Parpadeo un par de veces al ver como le dice algo al hombre y éste asiente con la cabeza sin apartar la mirada de la carretera.

Mi pie derecho se mueve en el suelo por los nervios. Taisson me quiere ver muerta, Taissa parece no importarle nada, Tom al igual que el gemelo me quiere ver bajo tierra, Wale no se que es lo que quiere en realidad, y Curtis... Curtis sigue desaparecido.

Todo va ha estar bien, creeme.— la dulce y tranquila voz de Lily entra por mis oídos como si fuera una música lenta y tranquila. Siempre me a transmitido seguridad, aunque en un principio me negara a acercarme a ella o a cualquier persona.

— Tengo miedo.— susurro esperando a que no me haya es escuchado, pero sí lo a hecho. Suspira con pesadez y con su mano hace círculos en mi espalda para tranquilizarme.— Estoy perdida, no sé qué hacer.— sigo susurrando.

Luego de unos largos minutos de trayecto, el coche para y Lily le da el dinero al hombre. No soy capaz de mirar hacia donde nos ha traído, pero al salir del vehículo, un olor a naturaleza recorre todas mis fosas nasales.

Elevo la cabeza encontrándome frente a mí el internado en el que todo comenzó. En el que todos nosotros nos conocimos y en el que gran parte de las personas que vivían aquí murieron.

— ¿Qué hacemos aquí?— pregunto algo cabreada.— Nos fuimos de este lugar huyendo, y ahora que volvemos a hacerlo acabamos de nuevo en este lugar.— su ceño se frunce y sonríe de lado. Mueve su cabeza señalándome para que entre.

— Tiene que haber algo que nos de pistas, algo que nos de las respuestas del por qué ha pasado todo esto.— se lleva las manos a la cabeza frustrada. Sé que quiere que todo acabe, yo también, pero de la única manera en la que podrá acabar, y algún día tendrá que llegar ese momento.

— Entremos.— pronuncio recorriendo con la mirada todo el internado.

Cierro los ojos por unos segundos y los abro encontrando un camino rosado que nos dirige al interior. Lily da un paso hacia detrás al notar mis ojos de un coló amarillento.

— Tus...— me señala los ojos. Asiento con la cabeza volviendo a poner mis ojos en el rastro de alguien.

— Hay alguien dentro.— mi voz sale grave. Ella niega con la cabeza y yo señalo el camino con mi mano, pero recuerdo que ella no lo puede ver.

Comienzo a caminar siguiendo el caminito rosado hasta quedar justo enfrente del portón de la entrada. Aprieto los dientes al sentir las garras de las manos salir.

Con un movimiento rápido dejo la pequeña maleta en la puerta y Lily hace lo mismo con la suya. Al elevar la cabeza se encuentra con mis manos.

— ¿Qué haces?— Lily sigue con su mirada fija en mis manos. Su boca se encuentra ladeada y de los ojos le salen una pequeñas rayas.— No iras a...— mis ojos conectan con los suyos mandándola a callar sin siquiera hablar.

— No sabemos quién es ni qué esta haciendo aquí. Así que lo mejor será qu...— me callo al escuchar un fuerte ruído desde el piso de arriba.

La Chica NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora