2 TEMP CAPÍTULO 21

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— ¡No!— miro cabreada a Lily. Ella mueve sus ojos poniéndose vizca y saca su lengua a la misma vez.— ¡Para de una vez!— se gira en dirección a mi gran panza y vuelve a hacer el mismo gesto.

— Sobrinitos, vuestra mamá es una amargada.— acerca su mano y da unos débiles golpes en mi barriga.

Niego sonriendo. Ya ha pasado un mes desde lo ocurrido, por lo que me queda muy poco para poder ver y tocar a mis gorditos.

Los médicos me dijeron que hiciera mucho reposo. Me llevo todo el día tendida en la cama o en el sofá, y Lily dice que para que no estemos aburridos, ella nos haría gracia, pero no lo consigue, solo hace que me cabree por las miles de veces que lo repite.

— Tengo ganas de comer sandía.— digo mirando hacia todos lados. Ella frunce su ceño y comienza a reír. Pongo mi mejor cara de poker.— No hace gracia.— digo cruzándome de brazos.

— Pues a mi sí.— muerde su labio para parar de reír, pero no lo consigue y rompe en carcajadas.

— ¡Deja de reír ya y tráeme sandía!— grito alterada. Sus ojos se abren por mi grito.

Se gira y se dirige a la cocina entrando en ella. Unos minutos después vuelve con un plato lleno de sandía.

Formo una gran sonrisa en mi rostro al ver la buena pinta que tiene. En cuanto me lo da, no dudo en empezar a comer.

— Come más tranquila Cindy, nadie te la quitará.— dice ahora más calmada.

La miro de reojo sin parar de comer. Ruedo los ojos saboreando la sandía con gusto.

— Mm...— pongo los ojos en blanco como si fuera un orgasmo. Un 'pip' se escucha. Subo la mirada encontrando a Lily con un móvil en la mano y señalando para mi.— Lily...— gruño.

¿Cómo ha conseguido un móvil? Muevo la cabeza comenzando a levantarme para ir hacia ella.

Al verme, corre por la casa riéndose a carcajadas. Frunzo mis labios y ando con cuidado hacia ella.

— ¡Lily!— grito al ver como pone las manos en su barriga por las carcajadas.— ¡No te aproveches de mi por estar embarazada!

— No lo hago.— muerde su labio. Las lágrimas bajan por sus mejillas de la risa.

Una vez la tengo delante, me cruzo de brazos y la reto con la mirada. Ella se posiciona igual que yo.

La puerta se abre, pero no aparto la mirada de los ojos marrones de Lily. Ella sonríe de lado mirando al individuo.

— ¿Qué hacéis?— la voz de Curtis se hace presente.— Cindy, debes hacer reposo.— dice al notar que no le respondemos.

— Dile a tu novia que me deje y solo así podré hacer reposo.— me giro y camino al sofá sentándome de nuevo.

— ¡Hermanita!— veo como se encamina hacia mi y me abraza con cuidado de no aplastar a los bebes.— Tenemos que darte una noticia.— me susurra al oído haciendo que solo yo lo escuche.

— No me digas que mis gorditos tendrán un primito...— hago con mi cara una mueca y él al verme ríe negando.— ¿Entonces?

—¡He dicho sí!— miro con cara de loca a Lily al escucharla gritar.— ¡Nos vamos a casar!— corre hacia Curtis y se abrazan con fuerza.

Junto mis cejas y río con ellos. Éstos dos están locos, aunque creo que ya de por sí nacieron así. No creo que puedan vivir uno sin el otro.

Abro la boca al sentir un fuerte pinchazo en mi entre pierna. Cierro los ojos con fuerza y me llevo las manos a la barriga echándome hacia delante.

— ¿Cindy?— Lily se acerca primero y luego Curtis.

— ¿Qué te pasa?— Curtis coge mi cara entre sus manos.

Duele...— gruño.— ¡Aah!— agarro con fuerza las manos de mi hermano incándole las uñas.

— ¡Wale!— ella se aleja y sale corriendo hacia el padre de mis hijos.— Tenemos que llevarla al hospital.— dice alterada.

— Mm...— muerdo mi labio intentando no gritar.

El dolor desaparece luego de unos segundos y dejo caer mi espalda en el sofá.

— Cindy mírame.— Wale quita las lágrimas que decoran mi rostro.— Te vamos a llevar al hospital lo más rápido posible. ¿Está bien? Todo va a estar bien.— asiento con la cabeza.

Me ayuda a levantarme y los cuatro salimos de la casa. Nos montamos en el coche que ahora tenía Curtis. Mi hermano en el asiento del conductor, Lily a su lado, y Wale y yo detrás.

Wale deja un casto beso en mi frente y yo cierro los ojos por el suave tacto de sus labios con mi piel.

Tengo miedo.— susurro. Me acerca aun más a él al escucharme.

Siento de nuevo un nuevo pinchado con la misma intensidad. Me muevo adolorida.

— Shh...— Wale hace que me tienda un poco y ponga mis piernas encima de las suyas.— Ésto va ha acabar pronto, ya lo verás. Valdrá la pena pasar por todo solo para poder ver sus lindas caritas.— habla con suavidad consiguiendo tranquilizardome un poco.

— No pares. Sigue hablando.— suplico cogiendo sus manos con fuerza.— Necesito saber que estas conmigo.


Wale

Siento sus largas garras salir e hincarse en mis manos, pero no me importa.

Observo por unos cortos segundos su rostro haciendo una mueca de dolor.

— Cuando era pequeño, me imaginaba mi vida de otra manera. No se... Distinta pero a la vez parecida.— sonrío como un tonto enamorado.— Pero he de decir, que si me dieran la oportunidad de elegir esta vida u otra, elegiría ésta hasta con los ojos cerrados.— sus garras desaparecen. Sus ojos se abren con debilidad para mirarme.— Amo y amaré a nuestros hijos aún estando bajo tierra. Poder escucharlos decir sus primeras palabras, gatear, andar, correr... Me hacen la persona más feliz del mundo.— me acerco y dejo un beso en sus labios.— Pero lo que más me gusta es poder hacerte el amor todas las noches cuando los niños duerman.— gruño en su oído. Sus ojos me miran con asombro.

— Para.— pone su mano en mi cara. Su rostro se vuelve de color rojizo y se lleva las manos a la cara.

— Hemos tenido poco tiempo para nosotros, pero una vez nazcan, tendremos todas las noches para nosotros.— sonrío pícaro haciendo que se sonroje más.

Pone su mano en mi cuello y me acerca a ella. Con sus dientes muerde mi oreja dejando restos de saliva ahí.

— Jamás...— susurra.

— ¿Jamás? ¿Estas segura?— frunzo el ceño. Ella sonríe mostrando sus dientes.

— Te lo juro por... ¡Ah!— me asusto al escuchar su grito.

Sus ojos se fijan en los míos y en pocos segundos cierra los ojos desplomándose.

— Cindy.— la llamo moviendo sus manos.— ¡Cindy!— doy débiles golpes en sus cachetes intentando que reaccione.— ¡Vamos Cindy!— la rodeo con los brazos dejando su cabeza en mi pecho.— ¡Ve más rápido!— le grito a Curtis alterado.

— Intenta tranquilizarte Wale.— dice Lily girándose en el asiento.— No te sirve de nada que te pongas así.

Como alguno de los tres muera, será por vuestra culpa.

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Holiiiii.

¡¡Solo quedan dos capítulos para que acabe!! 😭😭.

Intentaré publicar lo antes posible. Espero que les haya gusto. 💙

Besitos 💋💋

Marta :)

La Chica NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora