La Chica Nueva

2 TEMP CAPÍTULO 8

Muevo la cabeza hacia los lados intentando quitar el espantoso dolor de cabeza. Intento moverme pero me doy cuenta que mis manos se encuentran atadas a una cuerda que cuelga del techo. Mis pies casi ni pueden tocar bien el suelo, y mi boca se encuentra totalmente seca.

Se escucha una puerta abrirse, para luego cerrar mis ojos por la fuerte luz procedente de la puerta.

— Pero si ya estas despierta.— dice con ironía. Fijo la mirada en sus oscuros ojos al procesar de quién es esa maldita voz.

— Tú...— gruño intentando no hacer movimientos bruscos. Me muestra sus perfectos dientes blancos.

— Parece que el juego no te salió muy bien, ¿Verdad?— se cruza de brazos y comienza a caminar hasta quedar enfrente mía. Sonríe de lado al ver mi cara de no entender nada.

— No se de qué puto juego me hablas, y ahora sueltame.— muevo mis manos intentando que las cuerdas se aflojen un poco, pero lo único que consigo es dolor en mis muñecas y que mis brazos parezca que se están descolocando.

— Te lo diré solo una vez. ¿Dónde esta Curtis?— mi ceño se frunce. Yo creía que Curtis estaba con ellos, que no pudo escapar, pero por lo que se ve, si pudo hacerlo. Sonrío de lado.

— Búscalo.— es lo único que digo. Su cara se va tornando de un color rojo para luego formar sus manos en puños y dirigir uno a mi abdomen.

Gimo de dolor al sentir esa zona arder. Mi cuerpo pesa y mi cansancio hace que me encuentre mucho peor. Mi respiración comienza a acelerarse a la misma vez que mi pulso. Cierro los ojos por unos segundos intentando convencerme de que el dolor es solo psicológico.

Otro golpe llega pero ahora a mi pomulo derecho. Grito. Mi cara se encuentra girada mirando fijamente la pared. Poco a poco comienzo a notar un líquido sabor metálico entrar por mi boca. El puñetazo también llegó a mi labio.

No pienso en nada. Dejo la mente en blanco intentando hacer algo para salir de ésta. Con un poco de dolor, hago que mis garras empiecen a salir y así poder conseguir romper la cuerda, pero él es más rápido y propina otro golpe en mi cara.

Agacho la cabeza por el fuerte dolor que se empieza a formar en esta. Mis ojos pesan demasiado y mis garras no terminan de salir. Miro de reojo su gran sonrisa.

Nunca lo había visto disfrutar al verme sufrir, y eso me asusta. Éste no es el mismo Wale del que quedé enamorada.

— ¿Qué te han hecho?— susurro para mí, pero él parece también haberlo escuchado. 

— En el momento que pude matarte, no lo hice, y ya ha llegado el día. Tú tienes la culpa de todas las persona que quise y murieron. Tu tienes la culpa de hacer que cayera en un pozo, y alguien me ayudó a salir, por eso haré lo que él me pida.— una solitaria lágrima cae por mi mejilla sin ser retirada.

No puedo creer que me este diciendo esto. Sí, sé que Wale y yo no empezamos bien, y se que en un principio me odiaba, pero nunca pasó por mi mente que llegaría hasta tal punto. Matarme. 

— ¿Piensas en cómo sera tu muerte?— sus carcajadas se escuchan por el solitario cuarto o lo que mierda quiera que sea esto.

Respiro hondo dejando la mirada fija en el suelo. Ya no sé que hacer o qué pensar. Sinceramente, a veces pienso que debería estar muerta, alomejor ahora es cuando debo morir. Ya estoy harta de luchar y de perder a mis seres queridos.

— Esta bien. Si me quieres matar, hazlo.— sus oscuros ojos intentan buscar algo por mi rostro, algo que no consigue encontrar. Hace una mueca con su boca y se lleva las manos a la cabeza.

— Joder.— susurra cerrando los ojos con fuerza. Mueve su cabeza hacia todos lados sin siquiera moverse un centímetro en el suelo. Lo miro algo extrañada.— Dejame... No. ¡No!— me asusto por el fuerte grito. Su cuerpo vibra y sus ojos parpadean muy rápidos.

Hago fuerza con mis manos intentando que las garras terminen de salir para así escapar de las dolorosas cuerdas. Una vez los consigo, muevo las garras en la cuerda cortándola. Caigo al suelo de un fuerte golpe en la cabeza.

— ¡Ahh!— me muevo en el suelo hacia los lados. Mi cuerpo ahora duele mucho más que antes. Un pequeño mareo hace que mi vista se nuble, pero unos segundos pasan y vuelvo a ver bien.

Me arrastro por el suelo para llegar a Wale. Él sigue con los ojos cerrados y las manos en la cabeza. Cae al suelo de rodillas y murmura algo que no consigo escuchar.

— Wale.— mi voz sale débil y algo baja. Mi garganta sigue seca y mis ojos aun pesan.— Wale.— al escuchar mi voz para en seco. Sus ojos se encuentran con los míos y eso hace que un pequeño pánico se empiece a formar en mi interior.

— Fuiste tu...— me señala con su dedo índice. Niego arrastrándome hacia detrás. Nada bueno puede pasar si se encuentra en ese estado.— Tu eres la causante de todo lo que me ha pasado.— niego. Las palabras no me salen. El pánico crece y mi cuerpo tiembla.

— Para, por favor.— extiendo la mano hacia delante y él le da un manotazo haciendo que me duela. No aparto la mirada de sus ojos.

Me muestra sus largos colmillos y sus ojos rojos. Yo no puedo transformarme, tardaría demasiado.

— ¿Algo que decir antes de morir?— se levanta del suelo y camina lento hasta mi.

Me llevo las manos a la boca ahogando un fuerte grito al ver como Wale se lleva las manos al cuello y para, en cuestión de segundo cae al suelo desmayado.

Busco por el gran cuarto el causante de eso, pero no encuentro a nadie. Gimo al sentir una luz que me siega la vista. Estoy como en una especie de almacén abandonado o algo así. Es grande y viejo.

— ¿Cómo te encontró?— ¿Curtis? Lo busco con la mirada, pero no está y estoy segura que no ha sido producto de mi cabeza.— No me búsques Cindy, no me vas ha encontrar. 

— ¿Dónde estas?— digo algo desesperada. Necesito ver a mi hermano, necesito ver a Curtis.

— Corre y escondete. Wale no parará hasta matarte, y yo no podré protegerte todo el tiempo. No intentes buscarme, si lo haces, los dos podremos morir...— giro mi cabeza viendo una de las grandes ventanas abrirse y una sombra saltar por ella.   

¿Por qué? ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado? Suspiro y como puedo me levanto para salir del lugar. Haré lo que él me pidió, pero solo por una razón, no voy a dejar que Curtis ni nadie más muera por mi culpa.

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Regresé :). Espero que el capítulo les haya gustado. Y siento haber tardado tanto.

Voten y comemten amores. Bss.

Marta. ;)