La Chica Nueva

CAPÍTULO 16 ∆

Cindy

— Todo esto es una puta mierda. ¡Joder!— grito frustrada.

Llevábamos horas pensando cómo saldríamos adelante...

Después de lo ocurrido, todos se vinieron abajo diciendo que en algún momento u otro moriríamos.

¡Pero no!

Yo no voy a dejar que ninguno muera por mi culpa, porque todo esto es por mi culpa, MI culpa.

— Deja de echarte la culpa Cindy.— miro a Lily.

Se encuentra acurrucada en el regazo de Curtis. Él me mira y me sonríe sin que ella se de cuenta.

Me alegra saber que yo he dado algo de mi parte para que ellos estén juntos.

— Yo tengo la culpa Lily.— respiro tan fuerte que todos me escuchan.— Si yo no hubiera venido a este internado, ahora todo seguiría como antes... Todos estarían vivos.— bajo la mirada.

— Cindy. No lo entiendes, ¿Verdad?— mi ceño se frunce y niego.

— ¿El qué no entiendo?— miro a Taissa.

— Lo que has echo ha sido darle acción a nuestras vidas.— sonríe.— esto es excitante. Ver como todo se unde es... Emocionante. Me alegra saber que nos quieren muertos, pero que no lo van a conseguir sin antes haber luchado.— abraza a su hermano y él le da un beso en la mejilla.

— ¿Te emociona saber que nos quieren muertos?— le pregunto confundida.

Eso es... Raro.

— Exacto.— mira a cada uno de nosotros.— saben que todos nosotros somos más fuertes que todos ellos, y eso les enfada.

— Eso es verdad.— le lleva la razón a su hermana.— Todo lo que diga mi hermanita es verdad.

— No me digas hermanita, tenemos la misma edad pringado.— le da un pequeño golpe en el brazo y él se parte el culo de la risa.

Todos reímos con él.

Siento una mano posarse en mi hombro y lo miro seria.

— ¿Qué? Todos están en parejas, solo faltamos nosotros. ¿No?— pregunta con una sonrisa plantada en su cara.

— No.— abre su boca dramático y levanto las cejas haciéndome la enfadada.— Te recuerdo que no hace mucho, tu no me querías ni ver.— me cruzo de brazos.

— Eso es pasado. Hay que valorar el presente.— ensancha su sonrisa y todos ríen, menos yo.

— ¿Así que esa es tu teoría?— asiente.

— ¿Me dejas hacer una cosita?— pregunta encogiendo sus labios.— No te va a doler ni nada.

— Esta bien. Pero rápido.— me agarra de la mano y cierra los ojos.

Sonríe enseñando sus colmillos y me coge por la cintura levantándome.

Esto tendríamos que hablarlo luego...

Me deja caer en su hombro boca abajo y veo como todos sonríen sin decir nada.

— ¡Wale! ¡Bajame!— grito dando golpes en su espalda. Su cuerpo vibra por su risa y sin dame cuenta yo también sonrío.

Abre la puerta de un tirón y en menos de un segundo, mis pelos se ponen en mi cara, y ya nos encontramos en el patio trasero.

— ¿Por qué me traes aquí?— me baja de su hombro.

Se empieza a reír haciendo que perfectos sonidos salgan de su garganta.

Callate Cindy.