La Chica Nueva

CAPÍTULO 18

Cindy

Caigo de rodillas al suelo y subo la mirada rápida.

Escucho bocinas y miro a mi lado. Un coche viene a toda velocidad...

Me aparto de en medio de la carretera dando una vuelta como una croqueta por el suelo.

Respiro un poco más relajada al ver como el coche se va. Me levanto del suelo sacudiendo mi ropa y miro extrañada el lugar.

Todo está demasiado... Cambiado.

Visualizo a una chica pasando por la calle, me acerco a ella tocándole el hombro para requerir su atención.

— Perdona, ¿Me puedes decir en qué año estamos?— la chica me mira un poco raro.

Ya lo se, yo también vería raro que alguien viniera a preguntarme en que año estamos. ¿Pero y qué?

— En el dos mil... Uno.— mi boca casi se cae al suelo al escucharla.— ¿Se encuentra bien?

¿En el años dos mil uno?

— Sí, gracias.— le doy una sonrisa forzada y camino rumbo hacia ningún lugar.

¿En qué estaba pensando Curtis al traerme a este año? ¿No podría haber pensado en algo más reciente?

Me paso la mano repetidas veces por la frente frustrada...

Me siento en un banco del primer parque que encontré. Pongo los codos en las rodillas y bajo la cabeza cerrando los ojos.

Dejo la mente en blanco y aprieto el agarre.

— Papi...

— ¡Para arriba! ¡¡Ya!!— grita ese mismo hombre.— ¡Curtis te he dicho que te vallas para arriba!— vuelve a gritar.

Abro los ojos sobresaltada. Me levanto rápida del suelo y corro a la dirección de la casa de Curtis.

Corro, corro, corro, hasta que llego...

Llamo a la puerta. Nadie me abre, y al ver como la puerta se encuentra medio abierta, abro sin previo aviso.

— No entres.— me susurran al oído.

— Dejame.— susurra alguien llorando.

Sigo esos susurros llevándome al salón. Me quedo paralizada al ver como un hombre está violando a la mujer...

Mi boca se abre asustada y veo como la mujer llora y susurra que pare...

Giro el cuerpo cogiendo un jarrón de la mesa y se lo tiro al hombre dándole en toda la cabeza.

— ¡Ahhh!— se pasa la mano repetidas veces por la cabeza y mira en mi dirección.

— Que nadie te vea.— me vuelven a susurrar.

— ¿Quién coño me ha tirado ésta mierda?— se agacha cogiendo lo que queda del jarrón y mira en mi dirección.

Al ver como se me va acercando, me escondo bajo la mesa...

Escucho pasos acercándose y al ver como no hay nadie, se aleja.

Salgo de mi escondite y me acerco a dónde estaba anteriormente.

Miro en dirección a la mujer y ella me encuentra con la mirada. Al princio se asusta pero luego parece como si... Lo entendiera, y me señala las escaleras.