2 TEMP CAPÍTULO 19

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Cindy...— escucho un susurro y abro los ojos de golpe.

Miro a mis lados y lo único que consigo ver es un carro de bebé frente a mi.

Me intento mover. Mis manos se encuentran atadas a una cuerda que cuelga del techo. Gruño sintiendo mis manos doler al moverme con brusquedad para intentar soltarme.

Si sigues así te harás daño...— la voz de Tom se hace presente en el cuarto.

No levanto la cabeza, no muevo ni un mísero músculo de mi cuerpo.

Me asusto al escuchar al bebé llorar en el carro. Mi ceño se frunce mirando a un pequeño niño de cabello negro, para luego mirarlo a él.

— ¿No piensas calmar a tu hijo, a Taisson?— mi rostro se vuelve neutro.

¿Mi hijo?

Al caer en lo que esta pasando me muevo con fuerza para soltarme, pero lo único que consigo es que las muñecas me duelan demasiado.

Bajo la mirada a mi barriga encontrándola plana. Niego moviendo mi cabeza hacia los lados aún sin saber cómo he llegado hasta aquí.

— Shh... Tranquilo gordito.— al escuchar mi voz, para de llorar para mover las manos en el aire. Sus ojos son exactamente como los de Wale. Su pequeña nariz y labios son iguales a los míos.

Sonrío de lado al ver su bonita cara. Al ver su boquita sin dientes sonreir al verme frente a él.

Muevo mis pies en el suelo intentando acercarme forzando a la cuerda quedar mucho más tensa.

Muestro mis dientes al verlo un poco más cerca. Una solitaria lágrima cae por mi mejilla al sentirme la mujer más afortunada del mundo con tan solo verlo.

Él es mío.— subo la cabeza brusca fijando mi mirada en Tom. Coge el carro con mi hijo y camina hasta llegar a la única puerta que hay en estas cuatro paredes.

Taisson vuelve a llorar, pero ahora con más intensidad. Mi mandíbula se tensa y mis ojos se entrecierran forzando la puerta a quedarse cerrada.

— ¡Deja a mi hijo en paz!— grito sintiendo mi cuerpo arder.

Cindy.

— ¡Dame a mi hijo!— sigo gritando al ver como la puerta se abre y él me sonríe con aires de superioridad.

Cindy.

— ¡Él es mío! ¡Traemelo! ¡Como le hagas algo juro que te mato Tom!— mis voces no acaban.

¡Cindy!

Me levanto sobresaltada mirando hacia todos lados. Los ojos de Lily, Taissa, Curtis y Wale me miran algo asustados.

Noto un líquido salado en mi boca. Lágrimas.

Curtis acerca su mano para coger la mía pero la alejo antes de que pueda hacerlo. Me elevo un poco hacia arriba en la cama. Por el olor y el color blanco de las paredes noto que estoy en un hospital.

Me llevo las manos a la barriga notandola gorda. Mi gordito todavía no a nacido, todo fue un sueño.

— Te lo podemos explicar.— miro a la seria Lily. Se lleva una mano a la cintura y con la otra mueve su cabello haciendo que estos vayan hacía todos lados.

— ¿Sí? ¿Cómo me piensan explicar que por mi culpa Taisson a muerto?— mi voz sale dura y firme.

Mi corazón palpita con fuerza al sentir como el bebé da una patada en donde tengo la mano puesta.

La Chica NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora