Wale
Veo como Cindy se levanta de su asiento y se adentra en el interior del internado. Me levanto con cuidado de que nadie me vea y la sigo sin que se de cuenta.
Yo sé que ésta chica esconde algo y no voy a parar hasta saberlo.
Me paro al ver como entra en su cuarto y espero unos minutos para ver si sale. Viendo que no lo hace, me acerco a la puerta para abrirla, pero antes de dar un paso veo como se abre la puerta poco a poco.
La veo sujetarse al marco de la puerta. Tiene puesta una mano en su estomago y con la otra se apoya para no caerse.
Empieza a respirar entrecortada cayendo al suelo de rodillas. Sorprendido, me escondo un poco más detrás de una de las puertas.
Esta muy débil. Pone sus dos manos en el suelo y mueve muy rápido y fuerte la cabeza. Parecía la niña del exorcista en persona.
Se levanta del suelo y se echa los pelos hacia detrás. Mi respiración se corta al ver como mira en mi dirección. Me pongo una mano en la boca y otra en el estomago.
Cierro los ojos con fuerza y al volver a mirar si esta, no la veo. Miro hacia todos lados pero sigo sin verla.
Decido seguir andando por el mismo pasillo que se encontraba ella unos segundos antes.
_____
Cindy
Tengo... Tengo que esconderme. Era lo único que se pasaba por mi cabeza. No podía moverme. Todo el cuerpo me pesaba, como si llevara un coche en lo alto de mi espalda.
Salgo del cuarto como puedo y me caigo de rodillas al suelo por la inestabilidad en la que se encuentra mi cuerpo en estos momentos. Mi respiración es muy entrecortada a la vez que mi corazón late a mil por horas.
Huelo a alguien por el pasillo y lo busco para matar al causante, pero no encuentro a nadie. Me vuelvo a levantar del suelo y empiezo a andar por el pasillo.
Todo el internado tiene pasadizos, ya que la mayoría son demasiado viejos, al igual que este.
Tropiezo con mi pie y caigo al suelo de boca.- ¡Ahh!- grito con todas mis fuerzas. Eso ha dolido.
Me levanto tocándome la barbilla. Duele. Sigo el camino, no sin antes verificar que nadie me sigue.
El gran internado me ha llevado por diversos pasillos, pero lo más raro es que la mayoría no tenía salida.
Termino de dar la vuelta a la esquina y me doy cuenta que es otro de los pasillos sin salida. Esta vez no me doy la vuelta. Sigo andando hasta tocar la pared del final.
Todo esto es demasiado raro. ¿Para qué iban a querer pasillos sin salida? A no ser... Que sea una trampa. ¿Pero para qué? O mejor dicho. ¿Para quién?
Paso la mano de una esquina a otra notando como algo sobresale de los ladrillos. Sigo pasando la mano hasta dar de nuevo con el bulto.
Miro la hora y veo que solo quedan cinco minutos para las doce. Cinco minutos para que me descontrole del todo. Cinco minutos para no acordarme de lo que habría hecho.
Dejo la mano puesta en el bulto y con la poca fuerza que me queda lo empujo hacia dentro. Un pequeño ruido se escucha y la pared se abre dando paso a otro pasillo, pero la diferencia es que éste está oscuro.
Se escuchan pisadas a mis espaldas y me doy cuenta de que alguien me ha seguido. Me adentro lo más rápido que puedo, e intento cerrar la puerta, pero no había manera de cerrarla.
Salgo corriendo al interior del pasillo y me doy cuenta que una pequeña antorcha se encuentra colgada a la pared. La cojo y busco algo para poder encenderla.
Mientras ando poco a poco, bajo mi pie cruje algo. Bajo la mano sin ver lo que es, y cojo algo pequeño. Lo acerco a mi cara y por el tacto me doy cuenta que es un mechero.
¿Un mechero?
Mi ceño se frunce. Si hace mucho que aquí no baja nadie es muy raro que haya un mechero. Por el simple motivo de no existir. O eso creo yo...
Le doy a la pequeña palanca y se enciende una pequeña llama de fuego. La acerco a la antorcha encendiéndola, por lo que ya puedo ver un poco mejor el lugar.
Era como una especie de túnel. Todo lleno de telarañas. No era muy ancho. Como mucho cabrían cinco personas hacia el lado sin ser aplastadas.
Dejo los pensamientos y sigo andando hacia el fondo al darme cuenta que solo me queda un minuto.
Un pequeño pánico me recorre el cuerpo. Alguien me seguía y ni siquiera sabía quién era esa persona. Si esa persona se me acerca puede llegar a morir, y no de una muy buena manera.
Sigo andando sin importar nada y doy con una palanca al lado derecho de la pared. La bajo con la poca fuerza que me queda y veo como un muro de piedra se levanta hacia el techo.
Pongo la antorcha un poco más hacia delante y veo como es un simple cuarto de cuatro paredes. Me adentro en su interior y cierro la puerta desde adentro con la misma palanca de dentro.
Mi reloj da unos pequeños pitidos y mi corazón se para unos segundos.
Me pongo la mano en el cuello y muevo la cabeza hacia delante y hacia detrás. Mis piernas se debilitan y caigo al suelo con mucha fuerza.
Mi cuerpo se tensa, y mis ojos se ponen de un color entre amarillo y verde. Me quedo en el suelo tirada mirando hacia el techo.
Un fuerte dolor se posiciona en mi espalda y yo la alzo todo lo que puedo. Las fuertes garras empiezan a salir sobre mis uñas y un fuerte grito sale de mi garganta.
Mi corazón iba a mil por horas. Mi transformación duraba unos siete minutos y solo llevaba uno.
Mi cuerpo empieza a vibrar sobre el suelo y más gritos salen de mi garganta.
El pelaje se empieza a formar y ahora empiezan a salir las garras de los pies. Hinco las garras en el suelo y un chirriante sonido se escucha provenientes de éstas. Mis dientes se empiezan a transformar y a la misma vez toda mi cara.
Las venas se podían ver sobre mis muñecas, y poco a poco me iba llenando entera de un pelaje negro. Demasiado negro.
Mi vista se empieza a nublar y empiezo a ver todo gris. Hago crujir todo mi cuerpo sintiéndome un poco mas cómoda.
Todos los recuerdos, pensamientos, o mejor dicho memoria, se había borrado. Mi mente solo pensaba en blanco. No sentía nada por nada, ni por nadie.
Mi mirada se fija en la puerta al escucharse un ruido. Sedienta de sangre, espero a que el individuo aparezca.
Poco a poco se empieza a subir la puerta hasta que sube del todo.
Un chico moreno de ojos marrones y gran musculatura se tensa al verme.
Las ganas de matarlo son más fuertes en mi cuerpo. Hago que mis uñas salgan un poco más de mis dedos.
El chico abre los ojos asustado y empieza a retroceder. Cada paso que él retrocede, yo avanzo.
Un fuerte gruñido se escucha a las espaldas del chico y mi mirada se fija en otro lobo. O mejor dicho, hombre lobo.
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Espero que les guste el capítulo. He querido dejar el capítulo un poco como se puede decir en la acción.
Voten y comenten plisss. Sería de gran ayuda.
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La Chica Nueva
WerewolfCindy esconde un pasado no muy bonito de escuchar. Todo el mundo piensa que ella es como los demás, una cualquiera. Pero eso no es así. Cindy esconde un secreto en lo que nadie nunca en la vida se imagina que existe. Ella lucha por ocultarlo, pero...