La Chica Nueva

2 TEMP CAPÍTULO 9

Camino por las solitarias calles, abrazada a mi misma, respirando con dificultad, con lágrimas llenando mis mejillas.

No sé cómo afrontar ésto. Ya estoy cansada, cansada de todo y de todos. Creo que lo mejor va a ser que muera, sí, morir va a ser la mejor solución.

Subo la cabeza con fuerza y quito los restos de lágrimas. Miro hacia la derecha encontrándome una pequeña tienda con un cartel en la puerta que ponen "abierto".

Entro y busco por las estanterías una cuerda, encuentro una no muy cara. La compro y salgo de la tienda con una perfecta sonrisa en mi cara.

A la vez que camino, voy buscando árboles altos, pero tampoco tanto. Encuentro uno que me agrada y camino hasta quedar justamente delante. La sonrisa de mi cara no se me borra. Esto es lo que quiero, esto es lo que siempre quise.

Comienzo a subir por el tronco del árbol con dificultad. Nunca en mi vida había trepado por un árbol. Una vez me encuentro arriba, en una de las ramas, comienzo a hatar la cuerda con uno que otro nudo. Me sacudo las manos una vez lo he conseguido.

Observo el pueblo de una forma tierna. No hace mucho que llegué, pero será el último que vea, y eso me pone contenta y a la vez triste.

Dije que le haría caso a Curtis y huiría, y exactamente es lo que hago, huir, huir a otro lugar en el que ellos no estén.

La calle sigue solitaria, y eso me da una ventaja para que nadie me vea. Sonrío antes de coger la cuerda y meter mi cabeza por el agujero que hice más o menos de mi medida.

Cierro los ojos concentrándome en el canto de los pájaros, en la tibia brisa, en la soledad de la calle.

Unos...

Dos...

Tres...

No cuento más y me tiro hacia delante sintiendo un fuerte frío por mi cuerpo, pero, no ha pasado nada.

Abro los ojos sobresaltada al ver la cara de Wale tan cerca a la mía. Estamos, ¿En el suelo?

¿Cómo cojones he llegado hasta aquí? Me cruzo de brazos y lo miro cabreada. Me ha chafado el flan, y eso me enfurece.

— ¿Qué te crees que haces?— digo con las cejas casi juntas. Yo iba a morir, yo quería morir.

— ¿Salvarte la vida? Quizás.— sonríe de lado. No lo entiendo. Hace menos de dos horas me quería matar, es más, lo hubiera hecho si no hubiera sido por Curtis. ¿Y ahora me salva? Esto no me cuadra.— Sé que no lo entiendes, solo te puedo decir que en pocos minutos volveré a ser el Wale de antes, y si no huyes te encontraré.— lo miro directamente a los ojos. No me creo ni una palabra de lo que me dice.

— Ahh, ¿Si?— asiente mostrándome sus perfectos dientes. Joder, no me hagas esto Wale.— ¿Y cómo sé que no me mientes?— mis dientes se juntan con fuerza intentando creerme que lo que acaba de decir no es verdad.

— Tom me hizo una especie de brujería que en lo único que puedo pensar todo el tiempo es en matarte, y lo conseguirá si no te vas.— se acerca para tocarme la cara, pero yo me alejo como si se tratara de una mierda. Sus ojos se contraen al ver mi reacción.