La Chica Nueva

CAPÍTULO 9 ∆

Wale

Iba siguiendo el paso de Cindy hasta que di con una puerta. La pasé con un poco de miedo, pero me pareció raro que al final solo hubiera otra puerta, pero ésta estaba cerrada.

Una antorcha encendida se encontraba al lado de la puerta. Me acerco dándole a la palanca hacia abajo. Poco a poco se empieza a abrir.

Mi cara cambia radicalmente al darme cuenta que no era Cindy la que había entrado allí. Una especie de monstruo se encontraba delante mía.

Mi corazón latía mil por hora. Por instinto doy un paso hacia detrás y esa misma bestia da otro hacia delante.

Se le veía sediento. Con ganas de comerme a pedazos.

Levanto un poco el mentón al darme cuenta que casi ni podía respirar por el susto, por el miedo que estaba sintiendo en estos momentos.

Un fuerte rugido se escucha a mis espaldas, y con cautela me doy la vuelta.

Otro feo monstruo se encuentra mirándome. Otro... Dos...

Mi respiración se corta al darme cuenta como sale corriendo en mi dirección.

Por el miedo, me tiro al suelo y tapo mi cabeza con mis manos.

Al ver que nada me ha tocado, subo la mirada y me doy cuenta que los... Bichos, se encontraban peleándose. Se metían bocados, gruñían, se tiraban mutuamente contra la pared...

Ya no aguantaba más y salgo corriendo de ese horripilante lugar. Al estar todo oscuro, no vi el muro y me choqué cayendo al suelo. Un fuerte dolor se empieza a formar en mi frente.

Dejo el asqueroso dolor de lado y sigo corriendo hasta salir de los túneles, o mejor dicho, pasadizos.

Sin parar ni un segundo, sigo corriendo hasta llegar a la hoguera en dónde se encontraban todos los chicos.

Al llegar a ellos, me tiro al suelo y me pongo a besarlo. Es un completo milagro que siga vivo. Pienso.

- ¿Qué te ha pasado Wale?- pregunta una chica a mi lado.- Tienes un pequeño bulto en la frente.- una pequeña risa se le escapa de sus labios.

- Un... Unos monstruos me han querido matar. Eran como... Como lobos...- risas se empiezan a escuchar por el lugar.

- Eso ha sido por la historia que ha contado Taissa.- sigue diciendo la chica. Yo niego al escucharla.

- N... No. Los he visto. Eran... Eran grandes y muy feos.- digo temblando. Eso no podía ser fruto de mi imaginación.

Otra chica se acerca y me levanta la cabeza. Es la misma chica que había contado la historia minutos atrás.

- La historia es solo un mito. Nada de lo que dije es real. Tu mente te a podido pasar una mala jugada por el miedo.- yo sigo negando con la cabeza.

- Parecía demasiado real como para ser mentira. Sé que lo que vi es real.- todos estaban callados. Taissa seguía a mi lado y yo seguía tirado en el suelo.

- Como acabo de decir, todo ha sido producto de tu mente. A ver... ¿Por qué los has visto tú y nosotros no? ¿Quizás tienes super poderes o algo?- los chicos a su alrededor se empiezan a reír.

- Se que lo que vi es cierto y si no me creéis, buscaré pruebas y os las enseñaré.- al terminar de decir esto, me levanto y me dirijo a mi cuarto con las miradas de todos puestas en mi.

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Cindy

Me encontraba dejada caer en la pared. Ya se me había pasado la transformación, pero lo raro era que alguien se encontraba delante mía.