(Daniel)
— Dani, espero que aprobaras los exámenes—mi madre grita desde la cocina.
Me estoy lavando las manos por tercera vez esta noche. Tengo pintura hasta los codos, cortesía de mi trabajo de servicios comunitarios. La pareja de ancianos del centro de mayores han contratado para que les pinten la cocina con un rosa intenso para que les pinten la cocina con un rosa intenso para que haga juego con las falsas rosas rosas de allí.
— Hice lo que pude.—digo.
— Esperemos que lo que pudiste sea suficiente.
Me seco las manos con una toalla, preguntándome cuando parará de tratarme como un extraño. Algún día cortaré su exterior de plastico. Algún día cercano.
El teléfono suena. Mi madre contesta, y me lo pasa.
— Es para tí. Es Carlos—cojo el teléfono.
— Hey
— El dueño de The Trusty Nail me ha dicho que llegaste tarde.
Oh, mierda.
— Me tenía que quedar después de clase porque...
— Lo sé todo, no malgastes tu aliento.—dice, interrumpiéndome—. Cero tolerancia. Tienes que llegar a los trabajos del servicio comunitario a tiempo. ¿Queda claro?
— Queda claro.
— Esto va a tu expediente, Daniel. Puedo pedir a un juez que te devuelva al DOC. Sigue jodiendola y lo haré...
Sigue balbuceando, pero estoy demasiado molesto para contestar.—....
Te dije que fueras un ciudadano modelo y que llegaras a tiempo a tu trabajo. Me has defraudado. Que no pase otra vez.— No fue mi culpa.—argumento.
— Si me dieran un céntimo por cada vez que escucho eso, sería millonario.
Duro de pelar.
— Lo capto, Carlos. Alto y claro.
— Bien. Ya veremos mañana.—dice, luego, cuelga.
Cuando cuelgo me doy cuenta de que mamá ha estado escuchando la mitad de la conversación. Me está mirando, hay un vacío en sus ojos.—como si ella no estuviera completamente ahí.
— ¿Va todo bien?
— Sip. Solo aterciopelado.
— Bien.—coge su bolso del sofá—. Voy a comprar. Voy a hacer mis Espectaculares Spagghettis para el Festival de Otoño el Sábado por la noche.
Ella siempre se hace voluntaria para todo, sea lo que sea. Adora la atención, supongo.
Su plato de Espectaculares Spagghettis gana el primer premio a la mejor receta de Ayudante de Damas cada año. Incluso tiene los premios cuidadosamente colocados en el salón.
Mi madre sale volando por la puerta en su habitual frenesí de caos.
— Está loca, ya lo sabes—dice Lore desde la cocina.
Hoy mi hermana lleva unos vaqueros oscuros con cadenas colgando. El final de una cadena se une a una de las piernas del pantalón y el otro final está unido a la otra pierna. ¿Cómo puede andar así?
Veo a mamá salir de la entrada cuando me asomo por la ventana del salón.
— Me lo dirás a mi..
— ¿Crees que las cosas volverán a ser como antes?—pregunta Lorena, con la esperanza llenando su voz.
— Será lo mejor—voy a pasarme los días intentándolo, empezando ahora mismo con mi hermana. Está a punto de irse a no sé dónde, pero no la dejo escapar.— ¿Alguna vez hablaste con, ya sabes, Mery?

ESTÁS LEYENDO
Dejando Paraiso ||Completada.
FanfictionNada ha vuelto a ser igual desde la noche en que Daniel Oviedo salió de una fiesta, se puso al volante y terminó atropellando a Mery Dail. Tras meses de dura y dolorosa rehabilitación Mery ha vuelto a caminar, pero le ha quedado una cojera de por v...