(Daniel)
No pude dormir anoche, lo que no es nada nuevo porque cada noche está llena de intranquilidad. Pero lo que me mantuvo despierto no fueron pesadillas de la cárcel o la noche del accidente y lo que pudo haber sido diferente, sino que estaba reviviendo unas horas atrás. Besar a Mery ha sido la cosa más estupida que he hecho en la vida. Pero, con sus tristes ojos y su cara vulnerable, me hizo desearla más de lo que he deseado nada en mi vida.
Anoche volaban emociones tan reales...Anoche estaba volando de verdad. Me encontraba en el momento exacto.
Me estoy vistiendo para ir al insti, no puedo evitar pensar en lo que hablamos después del beso. Ella estaba nerviosa, lo deducí por el temblor de sus labios contra los míos. Cerró los ojos y se aferró a mí mientras nuestros labios se encontraban. Nunca había estado más excitado. Cuando me eché hacia atrás, tenía una mirada preocupada como si fuera a suspender sus habilidades besando.
Dijo que no podía creer que eso hubiera pasado.
Nisiquiera sé que respondí. Tan solo recuerdo ese sentimiento de estupidez esparciéndose sobre mí, preguntándome que cojones había hecho besando a una chica a la que debería evitar a toda costa. Pero me sentía bien cerca de ella, no pude resistirme. Los dos hemos pasado por mucho, nuestras vidas están perdidas y estamos atrapados en esta red juntos. Lo peor es que no quiero salir de esto.
Mery es frustrante, está confundida y molesta... Cabe recalcar que tararea unas ridículas canciones cuando está trabajando en casa de la señora Pardo. Quien pensaría que todo eso me volvería loco. No puedo evitar enamorarme de su cabello deslizándose por la cara cuando se agacha, o cuando resopla decepcionada hacia la anciana cuando ésta le dice que está haciendo mal su trabajo. Y esque cuando deja de tararear tengo que resistirme para no pedirle que siga.
Contrólate, Dani. Recuerda que después de besarla huyó a su casa.
Bueno, entonces después de besarla me dejó solo en el árbol preguntándome cómo me he podido meter en este lío. Por mucho que desee a Mery, no puedo tenerla. Tal vez debería escribirle una carta y dejarla en su casillero, disculpándome por lo de anoche.
Me siento en mi escritorio de casa y saco un folio.
Mery,
Perdón por lo de ayer.
Dani.
La releo y la verdad es que parezco un poco idiota.
La arrugo y empiezo de cero.Mery, si te asusté ayer, lo siento. Fue un beso que no significó nada. Dani.
La arrugo tan pronto como acabo de escribir mi nombre. Porque sí que significó algo. Los besos de Claudia son más vacíos que una flauta. Y en cambio con Mery quería besarla y todavía quiero besarla una y otra vez. Bien, así que preferiría que hubiera dicho algo como "Vamos a probarlo otra vez" pero quizás tan solo me conformaba con que no hubiera huido. Ya calmándome voy llendo hacia el insti, más pronto de lo normal, e intento ir olvidando a Mery y la noche pasada.
Camino perezosamente hasta llegar a la clase de informática. Mery está sentada en la parte de delante, atenta a la pantalla. Nisiquiera se da cuenta cuando entro. Esperaba porlomenos que me diera una señal de que todo va bien, pero no consigo nada de nada.
Oh...si. Consigo a Claudia. Ha estado dándome sus mejores sonrisas seductoras todo el día, prometiendo cumplir todas mis fantasías. Pero poco sabe de qué mis fantasías son protagonizadas por la chica que me rehuye. Afortunadamente para mí, pude deshacerme de Claudia y su sobreexpuesto escote.
Ahora al acabar el insti voy hacia la parada del bus, intentando, sin mucho éxito, no sorprenderme si Mery no se sienta a mi lado. Me dejo caer pesadamente hacia atrás y puedo ver su camiseta rosada y sus jeans descoloridos acercándose por el pasillo. Pasa los asientos de delante y va por los traseros, eso sí, sin mirarme.
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Dejando Paraiso ||Completada.
FanfictionNada ha vuelto a ser igual desde la noche en que Daniel Oviedo salió de una fiesta, se puso al volante y terminó atropellando a Mery Dail. Tras meses de dura y dolorosa rehabilitación Mery ha vuelto a caminar, pero le ha quedado una cojera de por v...