17

1.8K 108 11
                                        

(Daniel)

Mi madre llama a la puerta de mi habitación antes de irse al festival anual de otoño.

— ¿Estás seguro de que no quieres venir Daniel? Será divertido —si, claro

Estoy seguro.

— Lorena también viene. ¿Cómo demonios ha conseguido sacarla de casa? Lore vive en su cuarto como si fuera un oso en continua hibernación.
Creo que la he visto más en los pasillos del instituto de lo que la he visto en casa.

— Voy a quedarme en casa y pasar el rato—dije. No hay forma de que quiera ir a la feria y ser una de las atracciones principales. Mamá abre la puerta y asoma su cabeza al interior.

— Tu padre y yo queremos que hagas una aparición. El Dr. y la Sra. Termino van a estar allí. Tu padre confía en sus referencias. Ponte uno de los nuevos trajes que compré y muestra el tipo de persona que eres—no tengo ganas de vestirme con ropa asfixiante, y mucho menos de hacer otro falso espectáculo

— ¿Es eso lo que realmente quieres?—asiente.

— Vale. Nos veremos allí más tarde.—digo secamente. Esta mierda me está consumiendo rápidamente.

— Gracias Daniel.—ella lo dice, como si estuviera hablando con un amigo. ¿Quién es esta señora que solía llamar mamá? Necesito hacerle entender que soy la misma persona que antes. Ella puede llegar a querer al antiguo Daniel Oviedo sin tratar de crear uno nuevo y mejorado.

Después de que mis padres y Lorena se fuesen, me dirigí fuera y me hice pollo a la parrilla. Voy a comer aquí, con mis cómodos vaqueros rotos y una camiseta, antes de vestirme como si fuera un banquero con un corte de cabello perfecto.

Estoy sentado en la mesa del jardín cuando oigo una voz familiar.

— Sabía que estarías aquí—me giré hacia mi ex novia. Claudia está genial, vestida con una camiseta rosa ajustada y una corta falda blanca. Ni rastro de prudencia en su aspecto, eso seguro.

— ¿No vas a la feria?—pregunto. Ella se acerca mucho a mi y se inclina—. Fui, pero no estabas ahí—dice en un sexy susurro.

— ¿Quieres que esté?

— No, porque te quiero todo para mí. Eres una leyenda en Paraiso. Todo el mundo está pidiendo a gritos poder ver al misterioso y peligroso Daniel Oviedo. — ¿Ellos piensan eso, que soy peligroso?

— Solo te informo del rumor. Estuviste en prision ¿sabes?. Escuché que varias cosas te pasaron cuando estuviste allí para que cambiases.

— ¿Y qué es lo que tú piensas?—pregunto, confuso por sus motivos de venir a por mí—. ¿Piensas que soy peligroso?

— En absoluto—está mirándome directamente a los ojos, pero noto que está pensando en algo más—. ¿Fue realmente tan duro como dicen?

— A veces.—ella gira sus rubios rulos alrededor de su dedo.

— ¿Pensaste en mi?

— Casi todos los días —admití—. ¿Qué ha sido de tí?—ella sonríe.

— Te he echado de menos. Pero no pude aguantar lo que pasó.

Dejando Paraiso ||Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora