UN GAMER Y UNA CANTANTE (VEGETTA y TU) ~en edicion~

Capítulo 47

Narra ____

Nos separamos del beso.

Sa: Tengo una sorpresa - Susurró en mi oido y yo me mordí el labio inferior.
_: No será porque quieres que te diga mi sorpresa, ¿no? - Alcé una ceja.
Sa: No... - Dudó - Pero si me lo quieres contar por mi vale. - Dijo gracioso - Hoy venía tu sorpresa y no lo podía cambiar - Dijo cogiendo mis manos, moviendolas de lado a lado.
_: Bueno voy a cambiarme.
Sa: Vale, no tardes mucho. - Dijo dándome un beso en la mejilla.
_: Me voy a poner lo mismo de antes - Dijo riéndome, mientras me encojo de hombros.

Baje a mi habitación, me quité el maillot y me puse la ropa. Me asomé y llame a Samuel, - que esta enfrente de mi puerta-.

_:Samu pasa un momento. - Dije abriéndole la puerta, para que entre.
Sa: ¿Que pasa ? - Se sentó en mi cama - No querrás ir de compras, ¿no? - Dijo divertido.
_: No - Negué - Quería preguntarte si te gusta esto. - Cogí la bolsa con la ropa que había comprado para la cena con sus padres. Le enseñé la ropa.
Sa: A mi me gusta. Lleves lo que lleves siempre estas guapa.
_: Que tierno eres . - Dije tirándome encima suya, para abrazarle.
Sa: Bueno, vamos a irnos que llegamos tarde. Pero antes, ponte esto. - Dijo sacando un pañuelo, blanco con los bordes cosidos en un gris plata.
_: Oye, eso es mío. - Dije impresionada. - ¿Es necesario llevarlo?
Sa: Sip - Dijo remarcando la "p" - Si no vas a sospechar.
_: Vale - Suspiré.

Fuimos hasta su coche - recién lavado - me senté en los asientos traseros y me puso el pañuelo en los ojos. Estoy atrás para que no piensen que me ha secuestrado. Aunque no se si parece como parece que me han secuestrado más, si delante o atrás.

Llegamos a un lugar, absolutamente desconocido, o eso creo yo, ya que sigo con el pañuelo en los ojos. Me abrió la puerta y me guió. No se hasta donde pero me guió.

Podía sentir el bullicio de gente, podía oir sus voces, el ruido de las maletas. Inmediatamente supe que estábamos en un aeropuerto. Me quitó el pañuelo de los ojos y me llevó hasta una cafetería, la misma a la que fue con Ollie. Nos sentamos en un sitio de, ¿cuatro?.

Sa:¿Qué quieres?-Preguntó acariciándome mi mano derecha, que es la que está más cerca suya. Pensé durante unos segundos.
_: Un capuchino y un muffin.
Sa: Vale.

Vino la camarera, nos preguntó amablemente que que queremos y se fue. No es la típica putilla que sale en las novelas. Porque si lo fuera la hubiesen despedido, o al menos no actúa como ellas. Esperamos unos dos minutos y nos trajeron mi capuchino, dos muffins, uno de Samuel y otro mío y un café descafeinado.

Vi como Samuel le hacía señas a alguien, me intenté girar para ver quien era pero no me dejo. Oí unas voces detrás mía.

XxX: ¡Sorpresaaaa! - Dijeron esas voces, me giré y les vi. Mu hermano Pablo y su novia, Míriam. Me levanté sorprendida y les abracé. Luego fui a Samuel, le dí besos por toda la cara, diciendole "gracias" todo el rato.

...

Llegamos a casa y me llaman al teléfono. Me alejo de todos y lo cojo.

Conversacion telefónica.

_: ¿Si?
XxX: Hola, somos la oficina de Correos, ha llegado un paquete importante para usted. Gracias.

Fin conversación telefónica.

Me quedé unos segundos confundida. El paquete del Until Dawn no llegaba hasta mañana. Aunque a lo mejor se ha adelantado. Voy ahora a por el y se lo doy. Ya de paso cojo los regalos de mis fans. Ya llevo unos dos meses sin ir.

Aviso a los chicos de que me voy, y que vuelvo en un rato. Cojo las llaves del coche y salgo. Me dirijo al coche. Me aseguro de haber cogido bolsas para los regalos. Enciendo el coche y voy hasta la oficina de Correos.

Recojo el paquete y, efectivamente, es el Until Dawn, bueno los dos. También recojo los regalos y los meto en las bolsas. Tantos como puedo meter.

Vuelvo a casa y dejo los regalos en un mini trastero que esta debajo de las escaleras. Como donde duerme Harry Potter en La piedra filosofal. De hecho, hubo un tiempo de pequeña en el que me entró en la cabeza que tenía que dormir ahí, si no quería ser una muggle.

Envolví el Until Dawn, pensé durante un rato en meterle una carta que le había escrito, pero al final decidí dársela el día en el que cumplimos cuatro meses. Le metí un intento que hice al principio de carta amorosa, un intento fallido. Se la he metido broma. Luego le explicaré que es. Pone:

En la mañana no desayuno porque pienso en ti, al medio dia no almuerzo porque pienso en ti, en la tarde no meriendo porque pienso en ti y en la noche no duermo, ¡por qué tengo hambre!