No había conseguido pegar ojo en toda la noche, estaba muy emocionada. Ya había hecho las maletas con todo lo necesario. Bajé las escaleras y ya estaba mi madre con el desayuno hecho sobre la mesa. Voy a tener que decírselo.
- Buenos días, hija.
- Oye, mamá -comencé- Tengo que contarte una cosa.
- ¡Oh dios! ¡Voy a ser abuela! Aún no estoy lista, ¿quién es el padre?
- ¿Qué? ¡No vas a ser abuela!
- Que susto -se sentó- ¿Entonces qué ocurre?
- Voy a irme con un amigo a visitar diferentes partes del país como unas vacaciones.
- A mí no me engañas, tu "amigo" te ha dejado embarazada y vais a huir a México con el dinero que robasteis en un banco.
- ¡Mamá! Es solo un amigo, y solo voy a ir de viaje con él.
- Más te vale no volver con un bebé ahí dentro.
- Que no, descuida.
- ¿Y qué pasa con tus estudios?
- Ehm... técnicamente con este viaje voy a hacer geografía e historia, y eso son estudios.
- ¿De verdad?
- Sí, ¿te he dicho ya lo mucho que te quiero?
- Pelota.
- Pues bastante, pero así me quieres.
- ¿Cuándo te vas?
- Hoy. Sam todavía no me ha llamado para confirmar la hora.
- ¿Espera? ¿Sam? ¿El del hospital y por el que llevas babeando desde que me habían ingresado?
- ¡Yo no babeo por él!
- Sí que lo haces. ¿Es él?
- Sí.
- Dios mío, estás embarazada.
- ¡Qué no estoy embarazada!
- No importa, ¿cuánto tiempo vas a estar fuera?
- No lo sé. Indefinidamente supongo.
- ¿Estás segura de esto? Apenas le conoces.
- Conozco lo suficiente de él.
Mi madre resopló y cogió su taza de café.
- Sabes que no me parece bien, ¿verdad?
- Lo sé perfectamente.
- ¿Ya has hecho las maletas? -asentí- De acuerdo.
Mi móvil sonó.
- Es Sam -le informé a mi madre enseñándole la pantalla del móvil- ¿Sí, Sam?
- Emily, estoy recogiendo mis cosas del motel. Voy a ir a ver a mi hermano al hospital y luego pasaré por tu casa a recogerte, ¿vale?
- De acuerdo, pero una cosa, ¿vas a dejar a tu hermano sin protección después de aquello?
- ¿A qué te refieres con aquello? -preguntó mi madre.
- Nada -salí de la cocina hasta el salón.
- He llamado a unos cazadores para que vengan a vigilarlo en mi ausencia, lo mantendrán protegido.
- De acuerdo.
Colgué. Aún tenía que hacer una cosa antes de irme. Cogí la ropa y salí de mi casa para picar a la de Christopher. Él me abrió enseguida con una sonrisa.