Miraba con tristeza la tumba de mi madre, aún quedaban algunas personas que seguían llorando y hablando tristemente. Mis ojos y mi nariz ya estaban irritados de tanto llorar y sonarme. Abracé a Dean e intenté tranquilizarme. Tras pasar todo el entierro apartado de mí, Sam decidió acercarse.
- Yo... siento mucho lo de tu madre -se limitó a decir.
- Gracias -le respondí.
Sam era un gilipollas, eso estaba claro, pero no tenía ni la energía ni la mentalidad de responderle de mala manera esta vez.
Esto aún me parecía irreal, no podía haber pasado esto, ¿por qué a mi madre? Tendría que haber sido yo, todo esto es mi maldita culpa...
- ¿Cómo vas? -me preguntó Dean.
- Sigo pensando que es una pesadilla.
- Todo se arreglará, acabaremos con él.
- Ya, pero ella no volverá.
- Pero se hará justicia -dijo Sam metiéndose en la conversación.
- Las justicias personales solo nos convierten en monstruos con apariencia humana.
- ¿Sugieres que le dejemos vivir? -preguntó incrédulo Sam.
- No, estoy diciendo que cuando llegue el momento de matarlo, se haga por todo lo que ha hecho y no solo por una estúpida venganza personal que no te dará nada a cambio.
Me separé de Dean y caminé lejos de ambos, lejos del cementerio, lejos de su tumba. Jake estaba detrás de un árbol con los brazos cruzados y un traje negro.
- Siento lo de tu madre.
- Pero como siempre, a ti no te pilla de sorpresa.
- Vengo a explicártelo todo.
- Bien, hazlo, a ver si me entran ganas de suicidarme y acabo con todo esto de una vez.
- ¿Por dónde empiezo?
- Por donde tú veas.
- Bien, empecemos por lo menos chocante, como ya te conté, las que te intentan matar son brujas, y todas pertenecen al mismo aquelarre.
- ¿Por qué me quieren matar?
- Bueno, aquí la cosa se complica un poco... En el futuro, tú capturarás y encerrarás a Boshia, su líder, o madre como la llaman ellas.
- ¿Del futuro? -me empecé a reír- Estás bromeando, ¿no?
- No -iba a hablar pero él me interrumpió- Déjame contarte la historia y luego la pones en duda -levanté el pulgar- Boshia quiere venganza, y por eso manda a sus lacayas a matarte, para que en el futuro tú no puedas capturarla.
- Una adivina dijo que ella estaba volviendo.
- Ella fue capturada en una jaula mágica, cuando viajó al pasado, la jaula se movió con ella.
- ¿Y cómo se abre?
- Solo una persona puede hacerlo.
- ¿Quién?
- Tú.
- ¿Entonces por qué me quieren muerta?
- Perdón, me he equivocado yo, no es que solo tú puedas abrirla, es que tu sangre es la llave de la cerradura de su jaula.
- O sea, viajan al pasado para matarme y así poder abrir de paso la jaula de su jefa, vale, ¿y qué pintas tú en todo esto?
- En cuanto nos enteramos de que Boshia había viajado al pasado, decidieron mandarme a mí a protegerte, pero hubo un fallo en el hechizo y acabé llegando más pronto de lo necesario, y fue entonces cuando me vistes en el casino.
